Sarriá, Juan Manuel. Conde de Casa Sarriá (I). Lima (Perú), 14.VII.1740 – Cádiz, p. t. s. XIX. Hombre de negocios, prestamista, comerciante, rentista y procurador síndico personero del Ayuntamiento de Cádiz.
Aunque de padres limeños —Clemente Sarriá Segura y María Isabel Cárdenas Rojas—, era nieto de guipuzcoanos; de Lorenzo Sarriá, capitán de Milicias de Lima y de Petronila Segura Coronel. Juan Manuel Sarriá, después de pasar su infancia y juventud en Lima, se trasladó a Cádiz para participar en la Carrera de Indias. Se casó en 1767 con Magdalena Desportes, hija del francés Nicolás Luis Desportes, señor de la Fosse y regidor perpetuo de Rouen (Francia) y de Francisca Lacomba. Juan Manuel Sarriá y su esposa tuvieron quince hijos; seis de ellos murieron en la infancia, del resto, llegaron a la mayoría de edad: María Josefa, Clemente, Josefa Luisa, Santiago, Nicolasa Antonia, Magdalena, Juan Manuel, Francisca y Juana. Sin embargo, los tres hijos varones murieron jóvenes y sin descendencia.
Se desconoce si Sarriá en su etapa limeña participó en negocios mercantiles. En Cádiz, mantuvo en activo su casa comercial al menos durante el período 1769-1807. Fue uno de los principales exportadores de productos hacia los mercados de los Mares del Sur.
En tan sólo dos décadas, amasó una importante fortuna que invirtió en parte en la adquisición de un patrimonio inmobiliario que le rentaba anualmente 14.000 pesos. Su firma de negocios se encontraba entre las quince compañías más importantes de la financiación de la Carrera de Indias y otorgó préstamos valorados en 340.000 pesos.
Sarriá buscó también el reconocimiento social para él y su familia. En este sentido, adquirió aptitudes propias de la nobleza, como la fundación de un mayorazgo en 1787 sobre seis casas de su propiedad. En 1788 solicitó un título que le fue denegado por falta de méritos y al año siguiente continuó intentándolo, para lo que ofreció al Rey dinero y servicios. Después de la muerte de sus tres hijos varones, a Sarriá y su esposa sólo les quedaron herederas, a las que intentó, valiéndose de estrategias matrimoniales, vincular con la hidalguía y desligarse del mundo mercantil. Al menos cuatro de sus hijas se casaron con militares miembros de las principales órdenes españolas, como Alcántara, Calatrava y las Reales maestranzas de Ronda y Zaragoza.
Ostentó importantes cargos y honores en los últimos años de su vida. En 1792 fue alcalde y juez ordinario de los caballeros hijosdalgo de la villa de Mutiloa, Guipúzcoa.
En 1793 obtuvo el deseado título nobiliario de conde de Casa Sarriá y señor de la Casa Solar de Sarriá. Ingresó en la Orden de Carlos III en 1794 y ese mismo año se efectuaron pruebas de hidalguía de su familia en Guipúzcoa, Lima y Cádiz. Fue procurador síndico personero del ayuntamiento gaditano en 1795. En 1798 vinculó el título de conde de Casa Sarriá al mayorazgo. Fue socio benemérito de la Real Sociedad Vascongada de la villa de Bergara y la de los Amigos del País. Su primogénita María Josefa Sarriá le sucedió en el título de condesa de Casa Sarriá.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Protocolos notariales, prot. 1689, fol. 1509; prot. 3151, fols. 635-644; Archivo Histórico Municipal de Cádiz, Actas Capitulares, lib. 1795; Archivo General de Indias, Títulos de Castilla, leg. 10, r. 23.
A. García Carrafa, Enciclopedia heráldica y genealógica hispano-americana, t. 81, Madrid, Imp. de Antonio Marzo, 1919-1963; A. M. Bernal, La financiación de la Carrera de Indias: dinero y crédito en el comercio colonial español con América, Madrid, Tabapress, 1992, pág. 459; V. E. Martínez del Cerro, Una comunidad de comerciantes: navarros y vascos en Cádiz (segunda mitad del siglo xviii), Sevilla, Consejo Económico y Social de la Junta de Andalucía, 2006.
Victoria Eugenia Martínez del Cerro
