Anchorena Zundueta, Juan Esteban. Pamplona (Navarra), 15.II.1734 – Buenos Aires (Argentina), 8.III.1808. Comerciante, militar.
Hijo de Domingo Anchorena y Elía y de María Fermina Zundueta y Alloqui. Eran los Anchorena solariegos de Berroeta, lugar enclavado en el valle pirenaico de Baztán, reducto de hijosdalgos, distante a treinta kilómetros de Pamplona. En el deseo de labrarse un porvenir pasó al Río de la Plata, y en 1751 llegó a Buenos Aires, donde se dedicó al comercio, logrando formar una considerable fortuna. El 4 de septiembre de 1773 contrajo matrimonio en la parroquia de Nuestra Señora de La Merced con Romana Josefa López de Anaya Ruiz y Gamiz de las Cuevas, de noble familia porteña de origen español. Tuvo siete hijos, de los cuales sólo sobrevivieron tres varones: Juan José Cristóbal, Tomás Manuel y Mariano Nicolás, quienes tuvieron conocida actuación histórica y prolongaron su linaje en tierra argentina propagando el apellido hasta nuestros días.
En 1776 fue nombrado por el gobernador Vértiz alférez de las milicias de caballería. Casi un lustro después, el 26 de junio de 1781, el propio Vértiz, ahora virrey, lo ascendió a teniente de los Escuadrones Urbanos de Reserva, grado con el que Anchorena culminó su breve hoja de servicios militares. En 1786, a causa de una antigua dolencia en la pierna, solicitó permiso para regresar a España. En la Corte solicitó y obtuvo del Rey la gracia de ser exceptuado de los cargos concejiles.
Se embarcó en Cádiz de regreso para Montevideo, acompañado de un criado: Juan Crisóstomo de Escurra, quien en el virreinato rioplatense fue uno de sus apoderados en las transacciones, giros y contratos comerciales que Anchorena efectuaba en el Alto Perú y noroeste argentino.
En 1789 el Cabildo porteño lo nombró diputado del Ramo de Policía. El 20 de julio de 1790 Juan Esteban de Anchorena y un grupo de mercaderes calificados de Buenos Aires otorgaron poder, ante el escribano Pablo Berrutti, a favor de Manuel Rodríguez de la Vega y Martín de Sarratea, a fin de que ambos hicieran ante el Rey y demás autoridades metropolitanas competentes las gestiones necesarias para instalar en Buenos Aires el Tribunal del Consulado.
La intensa labor de Anchorena en dicho tribunal mercantil desde 1794 como primer cónsul quedó reflejada en Consulado de Buenos Aires. Actas y Documentos, editada por el Archivo General de la Nación Argentina en 1799. Cabe recordar la firme posición del susodicho cónsul a la política económica implícita en la Real Cédula del 18 de noviembre de 1797, que autorizaba a despachar mercancías en barcos neutrales entre puertos hispanos y extranjeros, lo que suponía declarar la total libertad de comercio en Indias, en perjuicio de los intereses e industrias vernáculas y en beneficio de los ingleses. Estas transacciones ponen en evidencia las vinculaciones lucrativas de altos funcionarios locales con el tráfico de libre importación.
Bibl.: F. F. Martín y Herrera, “Juan Esteban de Anchorena”, en Genealogía. Hombres del Nueve de Julio, Buenos Aires, Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, 1966, pág. 50; C. Ibarguren (h), La Rebelión de Tupac Amaru a través de lascartas de José de la Cuadra a Juan Esteban de Anchorena, Buenos Aires, Eudeba, 1967.
Sandra Fabiana Olivero