Alsina i Verjés, Jaime. Calella (Barcelona), 19.XI.1750 – Buenos Aires (Argentina), 1820. Piloto y comerciante.
Miembro de una importante familia de cordeleros de la costa catalana, emigró a Buenos Aires cuando su hermano mayor, Joan, se convirtió en el heredero universal de los bienes familiares. La actuación pública constituyó el eje de sus estrategias de integración en la capital del virreinato del Río de la Plata, y se concentró en participar en el Cabildo y en el Consulado de Comercio. En el primero estaban representados los “vecinos legales”, varones casados que tenían casa poblada en la ciudad y que podían desempeñarse en las funciones de república. En el segundo, los comerciantes inscritos en la corporación. Comenzó a figurar en puestos de importancia en 1783 cuando, de acuerdo con la Ordenanza de intendentes, Francisco de Paula Sanz asumió el cargo de superintendente general de la Real Hacienda. En ese año fue facultado por Sanz para centralizar el cobro de multas por la contravención al bando que prohibía el uso de fuegos artificiales en la ciudad. Fue designado depositario de la contribución que pagaba cada carretilla que entraba a Buenos Aires y organizador del tránsito de carretas.
Actuó como regidor y defensor de pobres, un cargo por el que debía representar a quienes no estaban sujetos a patria potestad. Elegido en 1785 regidor diputado, sus tareas fueron acompañar al capitán Joaquín Antonio de Mosqueira y a los maestros mayores para reconocer las obras y edificaciones de la ciudad.
También actuó como teniente de la quinta compañía del primer batallón del Regimiento de Infantería de Milicias de la capital. En las elecciones capitulares de enero de 1793, Alsina asumió un puesto como alcalde de tercer voto para diputado de policía, y actuó como abogado de probidad e instrucción al representar ante el virrey al sargento de dragones Elías Baiala. En 1796 retornó al cabildo como alcalde de segundo voto y juez de menores; en 1799 fue nombrado capitán del Batallón de comerciantes y en 1801 fue síndico procurador general. Fue corresponsal de su primo Francisco Alsina i Costas, propietario en Calella de la importante compañía mercantil Alsina, Marc y Cona.
Casado en 1771 con Francisca Ambroa, originaria de La Coruña, su empresa comercial entró en crisis, primero con las invasiones inglesas de 1806 y 1807, y después con el proceso de independencia americano a partir de mayo de 1810. Afectado por las contribuciones forzosas revolucionarias, falleció en Buenos Aires cuando el ritmo mercantil comenzaba a recuperarse.
Su correspondencia se conserva en el Archivo General de la Nación de Buenos Aires y constituye uno de los documentos más importantes de las relaciones hispanoamericanas del período colonial.
Bibl.: G. Dalla-Corte, Vida i mort d’una aventura al Riu de la Plata, Jaime Alsina i Verjés, 1770-1836, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2000; “La red social frente a la crisis del orden colonial: compensación judicial y vínculos de parentesco entre Buenos Aires y Cataluña”, en Colonial Latin American Historical Review (Albuquerque, Spanish Colonial Research Center, University of New Mexico), vol. 9, n.º 3 (verano de 2000), págs. 347-377.
Gabriela Dalla-Corte Caballero
