Vives Gatell, José. Vilabella (Tarragona), 11.I.1888 – Barcelona, 12.V.1978. Sacerdote, arqueólogo, historiador.
Nació en Vilabella el 11 de enero de 1888. Estudió en los seminarios de Tarragona y Barcelona y se ordenó de sacerdote en 1913. Después se doctoró en Derecho en la Universidad de Madrid. Muy pronto se puso en relación con la biblioteca Balmes, fundada en 1923 como ampliación del Foment de Pietat, que editaba aquella revista. En 1925 iniciaba dicha biblioteca la publicación de la prestigiosa revista científica Analecta Sacra Tarraconensia, de la que más tarde sería director. En Madrid, durante los cursos para la obtención del doctorado, estudió sánscrito y amplió sus conocimientos de árabe, hebreo y la filología románica. Durante los años de la Guerra Civil española (1936- 1939) consiguió huir de la persecución religiosa y pudo continuar sus estudios en Friburgo y Berlín.
En 1939 se había fundado en la capital de España el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con delegaciones regionales y centros locales. Al establecerse la delegación de Barcelona, fue nombrado director de la misma; y, al mismo tiempo, recibió el nombramiento de colaborador de la Escuela de Estudios Medievales. Influyó positivamente en los nuevos institutos de investigación, de carácter eclesiástico que fueron estableciéndose en el seno de distintos patronatos del CSIC: el Instituto Francisco Suárez, de Teología y Sagrada Escritura; el San Raimundo de Peñafort, de Derecho canónico, y el Santo Toribio de Mogrovejo, de Misionología. Pero se echaba de menos uno de Historia Eclesiástica: éste, que fue el último de estos institutos, salió a luz en 1945, con el nombre de padre Enrique Flórez, cuya actuación no se limitó a la sola investigación, proyectada en aquella revista y en aquella colección de textos, sino que se esforzó en difundir también con rigurosidad científica, aunque exenta de aparato crítico, los conocimientos de historia eclesiástica a un público más amplio y menos exigente. Por esto lanzó otra colección dirigida a los profesores y estudiosos de historia de la Iglesia, titulada Concilios visigóticos e hispanorromanos, que recoge el texto oficial de los mismos a base de un solo manuscrito, acompañado de la traducción castellana. En la misma línea de servicio a la alta divulgación estuvo la empresa, algo atrevida en aquellos momentos, pero llamada a ser de gran utilidad, de preparar y publicar un Diccionario de Historia Eclesiástica de España, con la colaboración de Tomás Marín Martínez y del jesuita Quintín Aldea Vaquero. Pero no toda su actividad se circunscribió desde 1939 a las tareas que desarrolló en los diferentes centros del CSIC, porque su gran capacidad de trabajo le permitió ocuparse profundamente de éstas sin menguar nada de las actividades que ya venía desarrollando.
En 1940 se le nombró miembro correspondiente del Archaologisches Institut des Deutschen Reiches. En junio de este mismo año fue elegido miembro numerario de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, y en ella ingresó el 14 de noviembre de 1943 con el discurso San Dámaso, papa español y los mártires. Durante la celebración del Congreso Eucarístico diocesano de Barcelona, en 1944, presidió la sección histórica, y lo mismo hizo en las jornadas de glorificación de los santos barceloneses, celebradas en la Ciudad Condal en 1948.
En 1949 fue nombrado “Commissario corrispondente della Pontificia Commissione di Archeologia cristiana” y “Corrispondente a la Associacao dos Arqueologos Portugueses”. En 1950 la Universidad de Friburgo de Brisgovia le nombró doctor honoris causa de la facultad de Teología. En aquella solemne sesión académica dio lectura a un trabajo sobre el renacimiento de la literatura histórica en España durante la década de 1940 a 1950.
En 1951 participó en el Primer Congreso Internacional de Patrología, celebrado en Oxford: en él leyó una comunicación sobre “La literatura patrística en España durante los últimos lustros”. En el Congreso Internacional de Ciencias Históricas celebrado en Estocolmo, en 1960, recibió el nombramiento de miembro directivo de la “Commission internationale d’histoire ecclésiastique comparée”. Pablo VI, el día 8 de enero de 1964 le nombró prelado doméstico.
Obras de ~: Juan Fernández de Heredia, Gran Maestre de Rodas, Barcelona, Editorial Balmes, 1927; Inscripciones cristianas de la España romana y visigoda, Barcelona, Editorial Balmes, 1942; Oracional visigótico. Edición crítica, Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1946; Esquemas de metodología, Barcelona, CSIC, 1947; ~ (dir.), Manual de cronología española y universal, Madrid, CSIC, 1952; con T. Marín y G. Martínez, Concilios visigóticos e hispano-romanos, Barcelona-Madrid, CSIC, 1963; Inscripciones latinas de la España Romana. Antología de 6.800 textos, Barcelona, Universidad, Departamento de Filología, 1971-1972, 2 vols.; con Q. Aldea Vaquero y T. Marín Martínez (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Madrid, CSIC, Instituto Enrique Flórez, 1972-1987, 5 vols.
Bibl.: F. de P. Solá, “Monseñor José Vives Gatell (1888- 1978)”, en Analecta Sacra Tarraconensia, 51-52 (1978-1979), págs. 1-31; V. Cárcel Ortí, Sacerdotes diocesanos españoles del siglo xx. Ensayo de diccionario histórico y bio-bibliográfico, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2005; A. Olivar i Daydí, “Vives i Gatell, Josep”, en P. Molas, E. Durán y J. Massot (dirs.), Diccionari biogràfic de l’Academia de Bones Lletres, Barcelona, Reial Acadèmia de Bones Lletres-Fundación Noguera, 2012, págs. 468-469.
Vicente Cárcel Ortí