Croÿ, Philippe de. Duque de Aerschot (III), en Flandes. Valenciennes (Francia), 10.VII.1526 – Venecia (Italia), 11.XII.1595. Político, caballero de la Orden del Toisón de Oro, Grande de España de 1.ª clase y gobernador general del Estado de Flandes, gran bailío.
Era el duque de Aerschot miembro de una de las familias más ricas y poderosas de los Países Bajos. Sucedió a su hermano mayor Carlos, el II duque, muerto sin sucesión el 24 de junio de 1551.
Como uno de los miembros de 1.ª clase de la nobleza flamenca sirvió a Carlos V, pero sobre todo a Felipe II, ejerciendo misiones diplomáticas cuya naturaleza exigía el envío de un personaje de alto rango.
En la primera fase de la revuelta de la nobleza flamenca contra Felipe II, el duque se mantuvo fiel al Monarca como defensor de la fe católica. Cuando el príncipe de Orange, el conde de Egmont y de Hornes, y la mayoría de los principales señores de los Países Bajos se unieron para expulsar al odiado cardenal Granvela del gobierno, Aerschot no se unió a ellos. El Rey recompensó su fidelidad enviándole una patente como consejero de Estado, considerándolo desde esos instantes como uno de los partidarios más fervorosos de su causa; recibió de parte del Rey numerosos cargos en compensación.
Sin embargo, con el paso de los años y la continuación de la guerra en los Países Bajos, el duque de Aerschot fue sufriendo una gran transformación hasta convertirse en la cabeza visible de los católicos descontentos con el gobierno de Madrid y, por lo tanto, desafectos a la causa de Felipe II. En la reunión de los Estados Generales en 1576, con el fin de tomar medidas enérgicas contra la indisciplina del Ejército español, el duque de Aerschot, quien aspiraba entonces al favor popular, inició un acercamiento hacia el príncipe de Orange. Esta actitud hizo disminuir su crédito en la Corte española, donde se le empezaba a señalar como instigador de divisiones. Aerschot se debió enteramente a esta asamblea, de la cual recibió el gobierno de la villa y castillo de Amberes, así como la dignidad de jefe y capitán general del ejército de los Estados. Cuando supo los planes belicistas de Juan de Austria, le abandonó, siendo nombrado por los Estados Generales el 20 de septiembre de 1577 gobernador y capitán general de Flandes en sustitución del conde de Roeulx. Se le reprochó haber llamado primero al archiduque Matías para que se convirtiese en gobernador general de los Países Bajos en sustitución de Juan de Austria, y después, de haber llamado a los franceses para que se hicieran dueños de los países al mando del duque de Alençon. Pero al final, la fidelidad de Aerschot hizo que el Rey le perdonase todas las conductas pasadas, con lo que recuperó todas sus funciones de consejero de Estado y recibió al príncipe de Parma como gobernador de los Países Bajos.
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José Miguel Cabañas Agrel