Gallard de Traginer, Cristòfol. Perpiñán (Francia), m. s. XVI – ?, 1640 post. Militar, regente de la Tesorería Real de Cataluña, gobernador de los condados del Rosellón y la Cerdaña.
Perteneciente a un linaje de la nobleza leridana, era hijo de Agustí Gallard, consejero de Aragón y regente de la Cancillería de Valencia, y nieto de Josep Traginer, lugarteniente de maestre racional. Tuvo dos hermanos eclesiásticos, Agustí, obispo de Elna (1588), y Antonio, maestre-escuela del estudio de Lérida y también obispo de Elna (1609-1612) y más tarde de Vic (1612-1613), muerto en Osona a finales de 1613.
En el solio de las Cortes de 1599 obtuvo privilegio de nobleza, en atención a los servicios militares prestados durante la invasión francesa de Alfonso Corso (1598), en la que tuvo a su cargo la ciudad y Obispado de Urgel. Desde 1609 ocupó el cargo de regente de la Tesorería Real del principado de Cataluña, entre cuyos cometidos estuvo el de recaudar el polémico impuesto del quint (1618). La visita del regente Bayetolà en 1635 se saldó con un descubierto en sus cuentas de casi 3.500 libras, que tuvo que abonar.
En 1615 fue nombrado gobernador de los condados del Rosellón y Cerdaña, cargo que ocupó hasta el estallido de la Revolución de 1640 y posterior Guerra de Secesión. En abril de 1621, tuvo un fuerte encuentro con los cónsules de Perpiñán por cuestiones de protocolo ceremonial, saboteándole la población su asistencia a las exequias por la muerte de Felipe III.
En noviembre de 1626 mandó capturar y ejecutar a siete bandoleros. En febrero de 1629 tuvo que refugiarse unos días en el convento de Santo Domingo, a raíz del alboroto promovido contra la ciudad de Barcelona, en el que toda la población perpiñanesa se movilizó militarmente.
Su posición se complicó todavía más con la entrada en guerra abierta contra Francia, pues a la necesidad de estar alerta de cualquier movimiento militar al otro lado de la frontera, se sumó la de procurar la cooperación de los municipios en el sustento del Ejército Real. En 1637 tomó parte en la expedición contra Leucata, desde Mosset, al frente de los milicianos del Conflent y del Rosellón. Su participación fue mucho más plena y activa en 1639, cuando los franceses invadieron el Rosellón y tomaron Salses, puesto que en los primeros días, levantó una pequeña fuerza armada local con la que hostigó y controló al ejército invasor. Gallard coordinó cuantas medidas se tomaron para la defensa del país y sirvió de enlace con las autoridades de la Corona, que acudieron presto al socorro con el ejército que acabó recuperando Salses (1640).
Concluida la campaña militar, y ante los intentos del Ejército Real de alojarse en Perpiñán, Gallard les desautorizó poniéndose de parte del obispo de Elna.
También se opuso a los arrestos del gobernador militar Juan de Garay, que le acusó de conspiración, a pesar de haberle acompañado Gallard en el asalto frustrado de Illa.
Casado con una Calders, fue padre de al menos cinco hijos, Ambrós, que capitaneó una compañía de milicianos en la batalla de Montjuic y fue en 1644 lugarteniente de la Bailía General (muerto hacia 1648); Melcior, capitán de una compañía de caballeros coraceros en Salses, que se distinguió en diversos combates, en especial ante Canet (26 de junio de 1639); Baltasar, caballero sanjuanista (1615), y dos hijas que casaron, respectivamente, con Joan d’Erill, barón de Erampruñán (1619), y Joan de Camporrells (1625).
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, legs. 284, 386 y 378; Archivo General de Simancas, Estado Francia, A 1640, fol. 618; Guerra y Marina, leg. 1.355; Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona, Joan Baptista Vidal, Primer Libro de Testamentos (1647- 1657), 47v.
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Manuel Güell Junkert