Calders, Martí Joan de. Cataluña, p. s. xvi – ?, 1592. Presidente de la Diputación del General de Cataluña, eclesiástico, prior de Sant Marçal de Montseny y monje de Sant Cugat del Vallès.
Pertenecía a una familia de la vieja nobleza catalana. Su linaje era originario del antiguo solar de Calders o Sant Vicens de Calders, partido judicial de Manresa (Barcelona). Aproximadamente desde el año 1550, la familia Calders ya estaba residiendo en la ciudad de Barcelona. Buscaron la consolidación familiar, por ello se vincularon a las familias Agullana, Gilabert, Meca, Santcliment, Alentorn, Rejadell, Vila y Segarriga. Hay constancia de la inclusión de distintos miembros de los Calders en las bolsas de insaculación, tanto en el siglo xvi como en el xvii. Así pues, tuvieron mucha influencia en las instituciones catalanas: Diputación del General, Consell de Cent y también en la Administración Real del Principado y Condados.
Fruto de la proyección familiar y de su presencia en las distintas bolsas de insaculación, el 28 de abril de 1587, Martí Joan de Calders fue diputado eclesiástico de la Diputación, al mismo tiempo que su primo Geroni de Calders era diputado local por Perpiñán.
La presidencia de la Diputación le llegó por el fallecimiento de Pere Oliver de Boteller i de Riquer, canónigo y cabíscol de la seo de Tortosa, por lo que se tenía que cubrir el resto del trienio.
En el ejercicio de su cargo, Calders formó parte de la comisión estamental de veinticuatro miembros elegidos para reconocer y comprobar el memorial del Nou redreç del General (reforma de la Deputació) realizado en la última Corte de Monzón celebrada el año 1585.
En los capítulos se establecían las modificaciones fundamentales en la organización interna y externa de la institución, lo que motivó diversos conflictos, entre ellos la desaparición de algunas actas del proceso original de la Corte, en la que se vieron involucrados los principales ministros reales en Cataluña. La comisión tenía como objetivo revisar y anotar las discrepancias, faltas y errores encontrados. Posiblemente por razón de su cargo Calders faltó a diversas reuniones. Finalmente, como era costumbre se imprimió la nueva normativa, pero con la creación de otra nueva comisión de dieciocho personas para su interpretación, en ésta ya no figuró Martí Joan de Calders.
En su corto mandato hay que resaltar el empuje de las denuncias a la Capitanía General por el tema de los carretatges, la madera obtenida y transportada a las atarazanas reales. Además, por la nueva política militar de los oficiales de la capitanía, que ejercían más presión, los diputados decidieron enviar una embajada de los estamentos a la Corte, con la protesta por la falta de jurisdicción para estas obligaciones de los catalanes.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, secc. Generalitat, Insaculacions, Llibre dit de la Ànima [...], G 82/2, fols. 7v., 19v.
M. A. Fargas Peñarrocha, Familia i poder a Catalunya, 1516-1626: les estratègies de consolidació de la clase dirigent, Lleida, Fundació Noguera, Pagès Editors, 1997, págs. 83, 108, 173, 178, 295 y 314; J. M. Sans i Travé (dir.), Dietaris de la Generalitat de Catalunya, 1411-1714, vol. III, Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1994-2005, págs. 146, 149 y 177- 181.
Núria Florensa i Soler
