Aragón, de Sicilia y de Portugal, Alfonso de. Duque de Segorbe (II). Barcelona, 1489 – Puig (Valencia), 16.X.1563. Virrey, capitán general del reino de Valencia.
Pertenecía a una familia nobiliaria estrechamente emparentada con la Monarquía, ya que era sobrino de Fernando el Católico. Su padre, Enrique de Aragón y Sicilia había ejercido el cargo de virrey de Cataluña, entre 1479 y 1494, donde estrechó vínculos con las principales familias nobiliarias del principado catalán. En 1516 Alfonso de Aragón firmó con Juana Folch de Cardona, hija del duque de Cardona, las capitulaciones matrimoniales, al tiempo que Enrique declaraba a su hijo como heredero universal de sus bienes y fundaba el mayorazgo del ducado de Segorbe.
También ostentó el título de III duque de Ampurias.
Durante las Germanías, Alfonso de Aragón tuvo que hacer frente a una delicada situación de sus intereses.
Como miembro de la familia real, aspiraba a mantener su prestigio y ascendiente dentro de la aristocracia valenciana. Pero al mismo tiempo, como señor de vasallos deseaba que éstos permaneciesen ajenos a la oleada revolucionaria. Finalmente, sus capacidades militares quedaron demostradas cuando venció con el apoyo de las tropas de las ciudades de Onda, Morella, Tortosa, del comendador de Montesa y del vizconde catalán, Luis Oliver. Alfonso de Aragón fue el victorioso del área septentrional del reino, y su poder se vio reforzado con sus victorias en la conquista de Castellón (3 de julio de 1521) y en la batalla de Almenara (18 de julio de 1521), en la que batieron al ejército capitaneado por Jaime Ros y aseguraron sus dominios en Segorbe y sus alrededores, como la sierra de Espadán y el valle de Uixó.
Posteriormente, el duque de Segorbe tuvo que hacer frente a la rebelión de sus vasallos moriscos de Benaguacil y de sierra de Espadán, provocada por el decreto del emperador Carlos V.
Sin abandonar la administración de sus dominios valencianos y catalanes, Alfonso de Aragón participó activamente en las Cortes del reino de 1528, 1542 y 1547.
El 7 de agosto de 1559 juró el cargo de virrey y capitán general del reino de Valencia. A lo largo de su mandato, el duque de Segorbe mostró energía, capacidad de gobierno y fidelidad a la política dictada por el soberano incluso en temas en los que podía sentirse perjudicado, como eran los relacionados con los moriscos en los que el duque tenía indudables intereses.
Al igual que sus antecesores, dictó una serie de medidas destinadas a un mayor control de los moriscos, como la prohibición de cambio de residencia o de señor; la de circular por la costa, colaborar con los piratas o embarcarse hacia África. Pero a partir de la interceptación de unas misivas, enviadas a las aljamas valencianas, en las que se fomentaba que se alzasen en armas y a las que se añadieron otras más radicales, comenzó el desarme de los nuevos convertidos. A partir del 19 de enero de 1563, los nuevos convertidos debían entregar las armas defensivas y ofensivas al comisario real bajo condena a galeras e, incluso, a la pena de muerte. Las medidas se completaban con otras que castigaban a aquellos cristianos viejos que pudiesen proteger las armas de sus vasallos.
Estas medidas fueron acompañadas de otras encaminadas a dotar de armamento a las villas del litoral y a autorizar a los cristianos a apoderarse de las pertenencias de moriscos y piratas. Tras el desastre de Djerba y ante el temor de un ataque a gran escala contra las plazas de la Goleta, Orán y del reino de Valencia, Felipe II envió a un ingeniero, Antonelli, para revisar el sistema defensivo, resultado de lo cual fue la construcción del baluarte defensivo de la Sierra de Bernia.
El duque de Segorbe mantuvo una enérgica actitud ante la proliferación de enfrentamientos nobiliarios.
La actitud inflexible pudo deberse a que experimentó en su propia familia las consecuencias de los enfrentamientos.
En efecto, su hijo Diego fue asesinado en marzo de 1554 en la ciudad de Valencia, asesinato que fue castigado con la máxima pena para los acusados, Diego Borja y Frances Sayes.
La importancia del desarme morisco y la crítica situación del Mediterráneo explican que Felipe II prorrogará el gobierno de Alfonso de Aragón al concluir su trienio en agosto de 1562. Pero su muerte, el 16 de octubre de 1563 en el monasterio del Puig cuando se disponía a incorporarse a las Cortes convocadas en Monzón en 1563, no le permitió concluir el segundo trienio.
Bibl.: A. y A. García Carraffa, Enciclopedia heráldica y genealógica hispanoamericana, vol. VII, Madrid, Impresión de Antonio Marzo, 1919-1963; S. García Martínez, Bandolerismo, piratería y control de moriscos en Valencia durante el reinado de Felipe II, Valencia, Universidad, 1977; M.ª D. Salvador Lizondo, Los virreinatos de los duques de Maqueda y de Segorbe (1553-1563). Configuración del bandolerismo, presión islámica y problemática de sus gobiernos, Valencia, Universitat, Servei de Publicacions, 1987 (microfichas); P. Pérez García, Segorbe a través de su historia; despegue económico y cambio social en la capital del Alto Palencia, Segorbe, Mutua Segorbina de Seguros a prima fija, 1998.
María Peligros Belchí Navarro