Sáez de Dallo Garayoa, Eusebia. Ozaeta (Álava), 5.III.1862 – Andéraz de Abárzuza (Navarra), 25.VII.1951. Escolapia, educadora, asistenta general (SChP).
Nacida en Ozaeta, pequeño pueblo, cercano a la ciudad de Vitoria, vivió en su infancia y juventud el ambiente austero y cristiano de un hogar de labradores sencillos, formado por Juan y María Toribia que, con su trabajo honrado, se esmeraron en la educación intelectual y religiosa de sus hijos. Con alegría ofrecieron y celebraron la consagración al Señor de un hijo sacerdote, y Eusebia a la vida religiosa. Eusebia, a los veintidós años, convencida de que Dios la llamaba a la vida consagrada, el 10 de febrero de 1885 ingresó en el noviciado de Carabanchel (Madrid). Tomó el hábito el 8 de mayo de 1885. Era maestra de novicias madre María Puig, verdadera escolapia, que ayudó a la joven a profundizar en su consagración y optar por un camino de santidad desde el noviciado. Profesó el 22 de mayo de 1887. Madre Eusebia quedó destinada en el colegio de Carabanchel, y de 1887 a 1896, estuvo totalmente entregada a la educación de las alumnas internas y mediopensionistas. Dotada de virtud, saber y prudencia, pronto le encargaron asumir tareas de formación y de gobierno, y en ellas permaneció durante cuarenta y cinco años (1896-1941). En noviembre de 1896 fue nombrada maestra de novicias de Carabanchel. Era un noviciado numeroso, al que trató de formar en la virtud y en la formación pedagógica del carisma escolapio. En 1901 pasó a ser superiora de la casa de Carabanchel. Durante doce años dirigió el colegio con plena satisfacción de todos; aumentó el número de alumnas internas, y trabajó incansablemente en su educación integral humana y cristiana. Los años 1913-1919, estuvo por segunda vez, de maestra de novicias de Carabanchel. Durante treinta y dos años centró su campo de acción en la casa de Carabanchel.
En el capítulo de 1919 fue elegida asistenta general, y reelegida en los capítulos de 1925, 1932, 1935. Por espacio de veintidós años (1919-1941), fue primera asistente general, totalmente disponible, al lado de la superiora general. En el capítulo de 1941, quedó libre de todo cargo. A sus setenta y nueve años, optó por retirarse a la casa noviciado de Andéraz (Navarra). Todavía vivió diez años, y fue un ejemplo vivo de virtud para la comunidad, las novicias y las alumnas del colegio.
Bibl.: Necrología de M. Eusebia Sáez de Dallo del Sagrado Corazón, Barcelona, 1951; E. Hinojosa, “Eusebia Sáez de Dallo”, en Escolapias, Datos para nuestra historia, Zaragoza, El Noticiero, 1971, págs. 335-338.
María Luisa Labarta Araguás, SChP