Martínez de San Vicente Castillo, Primo. San Román de Campezo (Álava), 9.VI.1869 – Talavera de la Reina (Toledo), 25.VII.1936. Religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OH), beato.
Era hijo del matrimonio formado por Rufino y Andresa, labradores de profesión y que gozaban de una posición económica bastante desahogada. Tuvieron seis hijos, de los cuales tres fueron religiosos: Juana, hospitalaria, Federico, Pedro, agustino recoleto, muerto en olor de santidad en Venezuela, el beato Primo y Leonarda. Fue bautizado al día siguiente de su nacimiento, en la parroquia de la Natividad de la Virgen, y se le puso el nombre de Primo. En 1878, recibió el sacramento de la confirmación de manos del obispo de Vitoria, Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros. A los dieciséis años, el 13 de mayo de 1885, ingresó en la Orden Hospitalaria en Ciempozuelos.
El 6 de enero de 1886 tomó el hábito hospitalario con el nombre de fray Primo y dando principio al noviciado canónico. Emitió la profesión temporal el 11 de enero de 1887 ante san Benito Menni, al igual que hizo los votos solemnes, el 24 de agosto de 1902. Su larga vida hospitalaria transcurrió en diferentes centros psiquiátricos (Ciempozuelos y Sant Boi de Llobregat), de niños huérfanos, lisiados, etc. (Málaga, Pinto y La Línea de la Concepción). De 1909 a 1915 estuvo destinado en México. Después colaboró muy activamente en el colegio adjunto al Hospital de san Martín, de Guadalajara (Jalisco, México). De vuelta en España, participó en el Hospital de San Rafael de Madrid y también en el de San Francisco de Paula, de los obreros, e igualmente en los sanatorios psiquiátricos de Ciempozuelos, Santa Águeda de Guipúzcoa y Málaga, de donde pasó a Talavera, como vicario-prior.
El 25 de julio de 1936, fiesta de Santiago, los cuatro componentes de la comunidad fueron interceptados a la salida de Talavera, junto a la ermita de Nuestra Señora del Prado, obligados a bajar del vehículo, les hicieron caminar y los mataron. Los cadáveres fueron trasladados al cementerio pero como el conserje desconocía los nombres, les dio sepultura individual y los colocó por orden de edad.
El beato Primo Martínez de San Vicente, al morir, tenía sesenta y siete años de edad y cuarenta y ocho de profesión. El 22 de noviembre de 1946 fueron exhumados en Talavera, colocándolos en sendas urnas nuevas y trasladados al sanatorio de Ciempozuelos de los Hermanos de San Juan de Dios. Abierta su causa de muerte como martirio en la Curia diocesana de Madrid (1952) y aprobada en Roma el 14 de mayo de 1991, fue beatificado el 25 de octubre de 1992 por el papa Juan Pablo II. Su fiesta litúrgica se celebra el 30 de julio como “Mártires de la Hospitalidad”.
Bibl.: O. Marcos Bueno, Violencias, profanaciones y asesinatos cometidos por los marxistas en los Establecimientos de San Juan de Dios: Ciempozuelos, Carabanchel Alto y Talavera de la Reina, Palencia, Editorial Hospitalaria, 1938; R. M. Saucedo Cabanillas, “Hasta el Cielo”, en Biografía y martirio de 54 Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, Madrid, ARGES, 1952; O. Marcos Bueno, Testimonio Martirial de los Hermanos de San Juan de Dios en los días de la persecución religiosa española, Madrid, Editorial Hospitalaria, 1980; F. Lizaso Berruete, Testigos de la misericordia hasta el martirio, Madrid, Editorial Hospitalaria, 1992.
José Luis Martínez Gil, OH