Fernández Arenillas, Ovidio. Beato Eusebio del Niño Jesús. Castilfalé (León), 21.II.1888 – Toledo, 22.VII.1936. Religioso carmelita descalzo (OCD), sacerdote, beato, mártir.
Fue bautizado el 25 del mismo mes de su nacimiento y recibió la confirmación en 1896. Eran siete hermanos en la familia y abrazaron la vida religiosa cinco de ellos. A los trece años ingresó en el Seminario de los Padres carmelitas de Medina del Campo (Valladolid), donde cursó los años de Humanidades.
Hizo su profesión simple el 25 de octubre de 1904 en Segovia y la solemne el 3 de noviembre de 1907 en Ávila. Cursó la Filosofía y la Teología en Ávila y Toledo. El cardenal José Gregorio María Aguirre, arzobispo de Toledo, le ordenó de sacerdote en la capilla arzobispal.
Inició su vida apostólica en Salamanca. Para el curso 1914-1915 fue nombrado profesor de Letras y subdirector en el Seminario de Medina del Campo (Valladolid). Al acabar el año escolar 1916-1917, lo destinaron a Cuba. Párroco en Sancti Spiritus primero, desplegó más adelante un gran apostolado de la palabra y de la pluma en Camagüey. En Cuba y en España escribió muchísimo y publicó varias obras.
En mayo de 1927 regresó a España como director del Colegio-seminario de Medina del Campo. En 1930, el Capítulo Provincial lo eligió prior del convento de “La Santa” en Ávila. Destinado de subprior a Toledo, ejerció como formador de los estudiantes.
A los tres años fue nombrado prior de dicho convento, que era sede del Colegio Teológico de la Provincia de Castilla.
En julio de 1936, cuando se intensificó la persecución religiosa, la comunidad estaba compuesta por diez sacerdotes, ocho estudiantes que se preparaban para recibir el subdiaconado en septiembre y tres hermanos que ayudaban en la iglesia y en la casa. El 21 de julio de 1936 toda la comunidad de carmelitas descalzos tuvo que abandonar el convento, poniendo a salvo el Santísimo Sacramento. El padre Eusebio, después de haberse ocupado de que sus religiosos estuviesen seguros en casa de familias afectas, buscó refugio para sí mismo y, en la mañana del 22 de julio, fue acogido en casa de una familia. Pero enseguida fue delatado y descubierto, y lo sacaron de allí. Él se adelantó a los milicianos, evitando así que hicieran daño a la familia que le había acogido. En la tarde del mismo día 22 de julio, fue asesinado en la esquina de la calle del Instituto, solamente porque era fraile. Tenía cuarenta y ocho años.
Lo mismo les ocurrió a los demás religiosos. Los fueron buscando y fusilando a medida que los encontraban.
El mismo día 22 de julio de 1936 fueron asesinados en Toledo otros cinco religiosos, dos el día 30, siete el 31 y uno el 7 de septiembre.
Los otros mártires del día 22 de julio, todos ellos de veintidós a veinticuatro años, son los siguientes: Clemente López Yagüe, beato Clemente de los Sagrados Corazones —Campo de San Pedro (Segovia), 25.XI.1911—, de veinticuatro años. Había trabajado de pastor y ferroviario, pero siempre deseó ser sacerdote.
Ingresó en el Carmelo en Segovia en 1935. Estaba haciendo el noviciado en Toledo como hermano.
Pedro Ramón Rodríguez Calle, beato Hermilo de San Eliseo —Fuensaldaña (Valladolid), 14.IV.1913—, de veintitrés años. Ingresó en Medina del Campo en 1925 y profesó en Segovia en 1929. Acababa de recibir las órdenes menores.
Esteban Cuevas Casquero, beato Eliseo de Jesús Crucificado —Besande (León), 26.XII.1913—, de veintidós años. Ingresó en Medina del Campo en 1926 y profesó en Segovia en 1930. Acababa de recibir las órdenes menores en el mes de julio.
Perfecto Domínguez Monge, beato Perfecto de la Virgen del Carmen —Besande (León), 18.IV.1914—, de veintidós años. Ingresó en Medina del Campo en 1926 y profesó en Segovia en 1930. Acababa de recibir las órdenes menores. Era muy inteligente.
Tomás Mateos Sánchez, beato José Agustín del Santísimo Sacramento —Anaya de Alba (Salamanca), 17.IX.1912—, de veintitrés años. Ingresó en Medina del Campo en 1924 y profesó en Segovia en 1928. Acababa de recibir las órdenes menores.
Fueron asesinados el 30 de julio de 1936 en Cabañas de La Sagra (Toledo), dos religiosos carmelitas descalzos: Vicente José Álamo Jiménez, beato José María de la Virgen Dolorosa —Fondón (Almería), 3.VIII.1901—, de treinta y cuatro años. Ingresó en Segovia en 1925 y profesó en 1928. Ejerció de portero y cocinero.
José Mata Luis, beato Constancio de San José —Las Heras (Palencia), 23.VIII.1914—, de veintiún años. Ingresó en Medina del Campo en 1926 y profesó en Segovia en 1930. Estuvo dos años en el Teresianum de Roma, Colegio internacional de la Orden. Estaba terminando sus estudios en Toledo. Acababa de ser ordenado subdiácono.
Murieron a causa de la fe el 31 de julio de 1936 en Los Cobertizos de la ciudad de Toledo: Nazario del Valle González, beato Nazario del Sagrado Corazón —Castilfalé (León), 28.VII.1901—, de treinta y cinco años. Profesó en Segovia en 1917 y fue ordenado sacerdote en 1923. Estuvo en Cuba. Regresó a España en 1929 y estuvo en Valladolid y Ávila. En 1936 lo destinaron a Toledo como maestro de los estudiantes de Teología.
Pedro José Jiménez Vallejo, beato Pedro José de los Sagrados Corazones —Valdeprado (Soria), 22.II.1861—, de setenta y cinco años. Era maestro y se ordenó sacerdote en 1885. Ejerció de párroco e ingresó en el Carmelo en el desierto de las Palmas (Castellón) en 1894. Estuvo en Cuba desde 1900 a 1906 y fue notable apóstol con la palabra y con la pluma. Vivió luego en Alba de Tormes, Ávila y Salamanca, antes de pasar a Toledo en 1924. Era profesor de Teología moral, Derecho canónico y Liturgia.
José Grijalvo Medel, beato Ramón de la Virgen del Carmen —Calahorra (Logroño), 27.III.1896—, de cuarenta años. Ingresó en 1908 en Medina del Campo y profesó en 1914 en Segovia. Ordenado sacerdote en 1922. Era profesor de Humanidades, Patrología, Historia de la Iglesia y Teología espiritual.
Daniel Mora Nine, beato Daniel de la Sagrada Pasión— Pontevedra, 17.II.1908—, de veintiocho años. Fue músico en la banda del Regimiento de Zaragoza. Ingresó en Segovia en 1931 y profesó como hermano en 1933. Desde 1934 estaba de portero en Toledo.
Luis Gómez de Pablo, beato Félix de la Virgen del Carmen —Valladolid, 9.I.1912—, de veinticuatro años. Ingresó en Segovia y profesó allí en 1930. Estudiaba en Toledo.
Plácido del Niño Jesús José Luis Collado Oliver, beato Plácido del Niño Jesús —Madrid, 25.I.1912—, de veinticuatro años. Concluida la carrera de Comercio, ingresó en Segovia en 1930 y profesó en 1931. Acababa de recibir las órdenes menores.
Melchor Martín Monge, beato Melchor del Niño Jesús —San Pedro de Cansoles (Palencia), 18.VII.1914—, de veintidós años. Ingresó en Medina del Campo en 1927 y profesó en Segovia en 1930. Acababa de recibir las órdenes menores en el mes de julio de 1936.
Finalmente, murió en Toledo el 7 de septiembre de 1936 el carmelita Gregorio Sánchez Sancho, beato Tirso de Jesús María —Valdecarros (Salamanca), 19.IV.1899— de treinta y siete años. Ingresó en Medina del Campo en 1910 y profesó en Segovia en 1916. Ordenado sacerdote en 1923, fue al año siguiente a Cuba, donde se hizo famoso por su predicación y sus escritos. Volvió en 1933 y fue destinado a Toledo. Murió perdonando. Lo mismo había dicho a sus padres en carta escrita poco antes del asesinato.
Todos estos religiosos carmelitas descalzos de Toledo fueron beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007.
Bibl.: Father Herrera y Valentín de S. José, Esos, vestidos de blanco, ¿quiénes son?, Madrid, Editorial de Espiritualidad, 2005; J. V. Rodríguez, La Dichosa ventura, 16 Carmelitas Descalzos en Toledo, Vida y martirio, Madrid, Editorial de Espiritualidad, 2007; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo XX en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 349-358; Hablar hoy de martirio y de santidad, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 145-206; Confer, 28 de octubre de 2007. Beatificación de 462 Religiosos y Religiosas Mártires de España, “Vosotros sois la luz del mundo”, “Folletos Con Él. Testimonio y Testigos”, n.º 282 (octubre de 2007); PP. Carmelitas. Los Carmelitas Descalzos de Castilla en la Revolución Española, s. f.
María Encarnación González Rodríguez