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Beato Liberio González Nombela

Biografía

González Nombela, Liberio. Santa Ana de Pusa (Toledo), 30.XII.1895 – Torrijos (Toledo), 18.VIII.1936. Sacerdote diocesano, mártir y beato.

Hijo de Cecilio y Damiana, fue bautizado el día 1 de enero de 1896. Educado cristianamente, en 1906 marchó a Toledo para estudiar en el seminario Universidad Pontificia, obteniendo las máximas calificaciones, y se doctoró en Teología. Le confirmó en 1914 el cardenal Guisasola y Menéndez y le impartió todas las órdenes sagradas: el subdiaconado en 1917, el diaconado en 1918 y el presbiterado en 1918.

Durante los más de diecisiete años de vida sacerdotal, ejerció varios cargos eclesiásticos: coadjutor de Mora (Toledo) y en Bargas; capellán del convento de la Enseñanza de Talavera de la Reina; en 1921 profesor del seminario menor; en 1922, coadjutor de la parroquia de Santiago Apóstol de Toledo; ecónomo de la parroquia de los Santos Justo y Pastor, de Toledo, desde 1924; en 1925 marchó a la villa de Torrijos como ecónomo, y párroco en 1926. Este año intervino activamente en la Asamblea Eucarística Comarcal de Torrijos y actuó como delegado del III Congreso Eucarístico Nacional de Toledo. En la parroquia trabajó muy activamente. Fundó obras de piedad, de celo y de caridad e impulsó las existentes: Adoración Nocturna, Acción Católica en sus diversas ramas, Hijas de María, Padres de Familia, catequesis, escuelas dominicales, conferencias de San Vicente, socorro de los pobres, Apostolado de la Oración, escuelas nocturnas de obreros y, sobre todo, se ocupó de las escuelas católicas.

El 5 de marzo de 1936 las turbas se manifestaron pidiendo a gritos la expulsión del cura. Él se ocultó en el hospital del Santísimo Cristo. Al día siguiente, junto con su hermano Juan, se refugió en Pusa, en casa de sus padres. Ante la imposibilidad de volver a su parroquia de Torrijos, el 5 de mayo el cardenal de Toledo lo nombró párroco de Novalmorales. Dos meses más tarde, el 23 de julio de 1936, las autoridades locales cerraron la iglesia y prohibieron el culto.

Liberio no tuvo más remedio que volver a refugiarse en casa de sus padres, que vivían a 8 kilómetros de distancia. Hizo el camino a pie, pero cuando llegó, lo estaban esperando para detenerlo. El 18 de agosto, milicianos de Torrijos lo apresaron en Santa Ana de Pusa y lo llevaron al pueblo y lo fusilaron después de pasearlo por Torrijos. Murió, a los cuarenta años de edad, diciendo: “Que Dios os perdone como yo os perdono”.

Otros diez sacerdotes diocesanos de Toledo y un subdiácono, asesinados en fechas y lugares diferentes entre el 21 de julio y el 12 de septiembre de 1936, fueron beatificados en Roma el 28 de agosto de 2007 con Liberio.

Francisco López-Gasco Fernández-Largo —Villacañas (Toledo), 4.X.1888 – Villa de Don Fadrique (Toledo), 9.VIII.1936—. Después de estudiar en el seminario de Toledo, fue enviado por el cardenal Aguirre, a Roma, donde recibió la ordenación de presbítero y se doctoró en Teología. Ejerció sucesivamente como profesor del seminario y capellán de los hermanos maristas en Toledo; coadjutor de la parroquia de Santiago Apóstol de Toledo y párroco de Cuerva y de Villa de Don Fadrique. Aquí fue arrestado el 3 de agosto de 1936, y fusilado el día 9 del mismo mes, a los cuarenta y siete años de edad.

Miguel Beato Sánchez —Villa de Don Fadrique (Toledo), 10.IV.1911 – 8.IX.1936—. Ordenado sacerdote el día 11 de abril de 1936, fue nombrado coadjutor de su parroquia natal, comenzando a trabajar con los jóvenes de Acción Católica, en la catequesis, en el confesionario, con los enfermos, administrando la comunión a los que iban al campo de madrugada, etc. A primeros de septiembre le obligaron a ir a la iglesia para romper las imágenes, cosa que se negó a hacer. Apresado el 6, fue matado a golpes el día 8, a los veinticinco años de edad.

Bartolomé Rodríguez Soria —Riopar (Albacete), 7.IX.1894 – Munera (Albacete), 29.VI.1936—. Estudió en el seminario de Toledo y recibió la ordenación de presbítero en 1918. Después de ejercer en algunos pueblos, desde 1926 fue párroco en Munera, donde fue asesinado: detenido el 27 de julio de 1936, fue sometido a diversas vejaciones. El 29 le dieron una gran paliza en su parroquia, lo subieron al púlpito, y lo arrojaron sobre el pavimento; entró en agonía y murió en la misma iglesia, a los cuarenta y un años.

Mamerto Carchano Carchano —Elche de la Sierra (Albacete), 21.VII.1879 – 28.VIII.1936—. Ordenado sacerdote en 1903, fue nombrado coadjutor de Ayna y después de Alcaraz. En 1908, ecónomo de Paterna de Madera y luego párroco. En 1918 párroco de Castilléjar y en 1929 de Molinicos y arcipreste de Elche de la Sierra. El 28 de julio de 1936 incautaron la parroquia de Molinicos y él marchó a su casa natal de Elche de la Sierra. Detenido allí el 21 de agosto, fue fusilado, a las afueras del pueblo, el día 28. Tenía cincuenta y siete años.

Agrícola Rodríguez García de los Huertos —Consuegra (Toledo), 18.III.1896 – Mora (Toledo), 21.VII.1936—. Ordenado en 1918, fue coadjutor de Villacañas y párroco de Guadamur. En 1928 regente de Mora y luego ecónomo. El 21 de julio de 1936 entraron en la iglesia y le mataron. Tenía cuarenta años de edad.

Saturnino Ortega Montealegre —Brihuega (Guadalajara), 29.XI.1866 – Calera (Toledo), 6.VIII.1936—. Estudió en los padres paúles en Sigüenza y en el seminario de Toledo. Ordenado sacerdote en 1892, fue ecónomo de Romancos y Archilla, y de San Felipe de Brihuega. De 1893 a 1903, párroco de Fuencemillán; de 1903 a 1912 de Santa Cruz de Retamar, y después de Santa María la Mayor de Talavera de la Reina y arcipreste de la ciudad. Arrestado el 19 de julio de 1936 y encarcelado en Talavera, después de varias vejaciones lo asesinaron el 6 de agosto, a los sesenta y nueve años.

Domingo Sánchez Lázaro —Puebla de Montalbán (Toledo), 4.VIII.1860 – Puente del Arzobispo (Toledo), 12.VIII.1936—. Ordenado sacerdote en 1888, en 1893 se licenció en Teología. Fue coadjutor de su pueblo natal y párroco de Arcicóllar y Camarenilla hasta 1902, en que fue trasladado a Los Cerralbos e Illán de Vacas. En 1907, párroco de El Puente del Arzobispo y arcipreste de la zona. Arrestado el día 4 de agosto de 1936, fue fusilado en el cementerio el día 12. Acababa de cumplir setenta y seis años.

Joaquín de la Madrid Arespacochaga —Bellver (Lérida), 6.XI.1860 – Toledo, 27.VII.1936—. Ordenado sacerdote en Toledo en 1886, fue ecónomo de Azucaica y capellán del convento de San Juan de la Pentencia. En 1911 lo nombraron capellán de Reyes Nuevos de la catedral de Toledo y 1917 chantre de la catedral. Arrestado el 27 de julio de 1936, lo fusilaron en la calle. Tenía setenta y cinco años de edad.

Justino Alarcón Vera —Fuensalida (Toledo), 1.VIII.1885 – Toledo, 1.VIII.1936—. Ordenado en 1910, fue coadjutor de Escalonilla y de la parroquia de Santiago de Talavera de la Reina, y capellán de las Hermanitas de los Pobres; desde 1912 capellán del colegio de las ursulinas de Toledo y profesor del seminario.

Fundó la Editorial Católica Toledana y formó parte de la redacción de El Castellano. El 1 de agosto de 1936 lo arrastraron por las calles, lo hirieron con las bayonetas y lo mataron cerca de la catedral. Cumplía ese día cincuenta y un años de edad.

José Polo Benito —Salamanca, 27.I.1879 – Toledo, 24.VIII.1936—. Ordenado presbítero en 1904 en Salamanca, en 1905 fue catedrático de la Universidad Pontificia, capellán de las franciscanas, secretario de cámara del obispado, y canónigo y examinador sinodal. En 1911 marchó a Plasencia como maestreescuela de aquella catedral. En 1912 fue secretario del Gobierno Eclesiástico y administrador de fondos diocesanos; deán de la catedral en 1918 y gobernador eclesiástico, sede vacante, en 1913. En 1923 fue nombrado deán de la catedral de Toledo, y continuó allí su intensa actividad pastoral y científica. Fue asesinado el 24 de agosto de 1936, a los cincuenta y siete años de edad. Su cuerpo se conserva incorrupto.

Francisco Maqueda López —Villacañas (Toledo), 10.X.1914 – 12.VIII.1936—. En 1925 ingresó en el seminario de Toledo, recibiendo la tonsura y las órdenes menores en marzo de 1936, y el subdiaconado en Madrid en junio del mismo año. Arrestado en su pueblo, Villacañas, el 11 de agosto de 1936, fue fusilado al día siguiente, a los veintiún años, junto con otras quince personas, en la carretera de Andalucía.

Ricardo Pla Espí —Agullent (Valencia), 12.XII.1898 – Toledo, 30.VII. 1936—, estudió en la Universidad Gregoriana de Roma desde 1915, doctorándose en Filosofía. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1922 por el cardenal Merry del Val. El arzobispo de Valencia, Enrique Reig Casanova, le nombró su familiar y profesor del seminario y, cuando, siendo ya cardenal, marchó a Toledo, se llevó consigo a Ricardo.

Allí ejerció de secretario de estudios de la Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia y en 1924 pasó a ser capellán mozárabe de la catedral primada.

Se doctoró en Derecho Canónico y estudió Francés e Inglés. Fue profesor del seminario y consiliario de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas.

Nombrado director diocesano de los Jueves Eucarísticos, se distinguió por su amor a la Eucaristía y por la predicación. Sus sermones son claros y profundos, religiosos y de gran sentido pastoral. Arrestado el 24 de julio de 1936, lo fusilaron el 30 del mismo mes. Tenía treinta y siete años.

Todos ellos fueron beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007.

 

Bibl.: J. F. L. Moreno Nieto, Mártires del siglo xx, Toledo, Arzobispado, 1993, págs. 77-80; J. F. Rivera Recio, La Persecución religiosa en la diócesis de Toledo, Toledo, Ediciones Montecasino, 1995, t. I, págs. 89 y 283, y t. II, págs. 156, 164-165 y 260-261; A. Climent Bonafé, Ricardo Pla Esplí, trabajador del Evangelio y mártir de Cristo, Valencia, Edicep, 2007; R. Pla Espí, Sacerdote mártir de Cristo. Los ojos en Cristo. Sermones, Játiva, 2007; J. López Teulón, Mártires de Toledo. 13 clérigos diocesanos testigos de Cristo en la España de 1936, Madrid, Edibesa, 2007; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo xx en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 331-341; Hablar hoy de martirio y de santidad, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 145-206; P. Arganda Martínez, El Arcipreste mártir de Talavera. Vida, obra y martirio del Beato Saturnino Ortega (†1936), Madrid, Edibesa, 2007.

 

María Encarnación González Rodríguez

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