Orozco Covarrubias, Juan. Toledo, c. 1545 – Guadix (Granada), 23.VI.1610. Canónigo, teólogo, moralista, emblemista, obispo de Agrigento y Guadix.
Pertenecía a una familia de arquitectos, letrados y eclesiásticos insignes. Sus padres se llamaban Sebastián de Orozco, poeta y escritor, y María Valero de Covarrubias, hermana de Diego y Antonio de Covarrubias. Cursó sus estudios en la Universidad de Salamanca y obtuvo el doctorado en Teología, aunque hay quien afirma que sólo consiguió la licenciatura en Derecho Canónico.
Fue nombrado canónigo y prior del Cabildo catedralicio de Segovia, donde se encontraba de obispo su tío Diego de Covarrubias y Leyva. Se ordenó de menores el 30 de abril de 1573 y de presbítero el 12 de mayo de 1573. Partidario de la renovación de la Iglesia, apoyó a santa Teresa de Jesús en la reforma del Carmelo. Ayudándole en los primeros días de la fundación del Convento de Segovia (1574), de la que fue desde entonces fue muy devoto. En carta del 20 de mayo de 1606 testificó sobre sus virtudes y dones de profecía y santidad en el proceso de su canonización.
Entre 1577 y 1580 fue arcediano de Cuéllar, población que pertenecía a la diócesis de Cuenca, de donde era obispo su tío Diego desde el 6 de septiembre de 1577. El 2 de diciembre de 1594 fue nombrado obispo de Agrigento (Sicilia). Tuvo sus dificultades con sus diocesanos, por haberse atacado a algunas personas, eclesiásticos y seglares, en algunos escritos editados en una imprenta que él mismo había instalado en el obispado. Sus adversarios recurrieron a Roma con testimonios falsos y al no conseguir lo que pretendían, intentaron darle muerte, y no lo consiguieron, pero sí asesinaron a su mayordomo y a dos vicarios suyos.
Ante la difícil situación en que se encontraba Juan Orozco en Agrigento el papa Clemente VIII y el rey Felipe III le dieron autorización para que regresase a España. Luego no se le permitió que volviese a Agrigento y se le invitó a que renunciase al obispado. El Rey le concedió en Olmedo el 10 de octubre de 1606 el obispado de Guadix. Preconizado por el papa Pablo V el 16 de enero de 1606, el 3 de mayo inmediato tomó posesión de la diócesis por poderes y el día 10 hizo su entrada. Entre sus actividades, se debe destacar la reedificación del Palacio Episcopal. Dejó a la posteridad una gran producción literaria.
Obras de ~: Tratado de la verdadera y falsa prophecia, Segovia, 1588 (contra los astrólogos); Los Emblemas Morales […], Segovia, 1589 (su obra principal, sigue la tradición humanista de Alciato, P. Giovio, Horapollón, P. Valeriano. Tuvo en diez años 4 ediciones: 1589, 1591, 1604, 1610; trad. lat., Emblemata moralia, Agrigento, 1601; Doctrina del Príncipe enseñada por el Sancto Job, Valencia, 1605); Paradoxas Cristianas contra falsas opiniones del mundo, Segovia, 1592; Sacra Symbola, Agrigento, 1601; Consuelo de los aflijidos, Agrigento, 1605; Origen y principio de las letras, s. f.; Arte de la memoria (ms.); Carta del obispo de Guadix y Baza (en Biblioteca de Autores Españoles 55, págs. 386-388).
Bibl.: A. González Palencia, “Datos biográficos del Licenciado Sebastián de Covarrubias y Orozco”, en Boletín de la Real Academia Española, 12 (1925), págs. 71-72; P. Suárez, Historia del Obispado de Guadix y Baza, Madrid, Arges, 1948, págs. 238-239; R. M. de Hornedo, “Orozco Convarrubias, Juan”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, págs. 1842-1843.
Arturo Llin Cháfer