Menéndez Pidal, Luis. Pajares (Asturias), 15.VIII.1861 – Madrid, 4.II.1932. Pintor.
Vivió sus primeros años en La Coruña, Asturias y Sevilla, donde su padre fue nombrado magistrado de la Audiencia Provincial en 1875. En esta última ciudad conoció la pintura española del siglo xvii, que habría de ejercer una profunda influencia en su trayectoria.
Cursó estudios de Derecho en las universidades de Valladolid, Madrid y Oviedo, donde se licenció en 1882, simultaneando estos estudios con los de Bellas Artes en Oviedo y Madrid.
En 1880 comenzó a estudiar a los maestros del Prado, principalmente Velázquez, cuyas obras copió en numerosas ocasiones, pero también Goya y El Greco. En 1884 obtuvo una beca del Ministerio de Fomento para el estudio de la pintura en Italia. Vivió en Roma y Florencia, donde fue alumno de Stefano Ussi. De vuelta a Madrid en 1888, se presentó con la obra Un éxtasis de san Francisco (Museo del Prado, depósito en el Museo de Bellas Artes de Sevilla) al certamen convocado por La Ilustración Española y Americana. Al año siguiente, con A buen juez mejor testigo (antes en colección De Carlos) inspirado en la leyenda homónima de Zorrilla, ganó el Primer Premio, así como una Segunda Medalla en la Exposición Nacional de 1890, a la que también presentó una obra muy velazqueña, El espejo del bufón, y Músico napolitano, que adquirió la reina María Cristina.
En las de 1892 y 1899 se le otorgaron sendas Primeras Medallas por La cuna vacía y por Salus infirmorum (Museo del Prado). Con esta última obra y con Un soneto de Quevedo y Cuento de hadas participó en la Exposición Internacional de Múnich de 1897, en la que obtuvo una Medalla de segunda clase. También envió Salus, junto con El lazarillo de Tormes (Museo de Bellas Artes de Asturias), a la Exposición Universal de París de 1900. En 1897 fue nombrado profesor de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid y tres años después obtuvo una cátedra en la Escuela Superior de Artes e Industrias de Madrid, en la que se jubiló en 1931.
Entre sus discípulos destacan José Ramón Zaragoza, Elías Salaverría y Manuel Medina. Académico de San Fernando desde 1907, tituló su discurso de ingreso como Apreciaciones acerca del medio de expresión en el arte. En él establecía un paralelismo entre la noción aristotélica y tomista de integritas y la pintura de Velázquez.
La influencia de este artista se advierte en sus cuadros de género y en sus retratos, que constituyen la parte más destacada de su dedicación. Entre estos últimos destacan los de su hermano el gran filólogo Ramón Menéndez Pidal y el de su maestro, Marcelino Menéndez Pelayo (ambos en Madrid, Fundación Ramón Menéndez Pidal), los de Eduardo Benot (Madrid, Ministerio de Fomento), sus tíos segundos, que le protegieron, Luis Pidal y Mon, Marqués de Pidal (Madrid, Senado) y Alejandro Pidal y Mon (Madrid, Congreso de los Diputados). Tienen gran encanto sus escenas familiares, ambientadas a menudo en interiores.
Otro tema importante en su dedicación es el religioso, en el que destaca la decoración de la cúpula de la capilla plateresca de San Francisco el Grande, que realizó entre 1915 y 1917 con el tema de Las Virtudes coronadas por los ángeles. También cultivó el paisaje, en obras de factura sintética y colorido luminoso, muy distinto al de sus cuadros de costumbres que tiende a una entonación en ocres. Destacan en esta dedicación sus vistas de Pajares y, ya en sus últimos años, las de Luanco y Boñar (León), donde veraneó.
Obtuvo la Medalla de Honor en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924.
Obras de ~: Un éxtasis de San Francisco, 1888; A buen juez mejor testigo, 1889; El espejo del bufón, 1890; Músico napolitano, 1890; La cuna vacía; Salus infirmorum; Un soneto de Quevedo, 1897; Cuento de hadas, 1897; Salus infirmorum, 1900; El lazarillo de Tormes, 1900; Las Virtudes coronadas por los ángeles, fresco en la capilla plateresca de San Francisco el Grande, Madrid, 1915-1917.
Bibl.: C. Suárez, Escritores y artistas asturianos, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1956 págs. 314-321; P. Adúriz, “Luis Menéndez Pidal”, en Pintores asturianos, Oviedo, Banco Herrero, 1975, págs. 25-203; J. Barón Thaidigsmann, La pintura asturiana durante la Restauración, Oviedo, Universidad, 1989; “Luis Menéndez Pidal en el Prado”, en Boletín del Museo del Prado, t. XXII, n.º 40 (2004), págs. 64-77.
Javier Barón Thaidigsmann
