Sánchez Núñez y Laine, Manuel. La Coruña, I.1825 – Madrid, 29.VII.1879. Teniente coronel de Ingenieros y escritor.
Hijo de Lorenzo Sánchez Núñez y de Ángela Laine y Sánchez. Ingresó como cadete en un regimiento de Infantería el 15 de agosto de 1833, y en la Academia especial del Cuerpo en Guadalajara el 1 de septiembre de 1840, saliendo de la misma como teniente de Ingenieros, tras aprobar los correspondientes exámenes, el 23 de septiembre de 1845. Siendo aún alumno, obtuvo el grado de teniente de Infantería en 1845 por el mérito contraído en la defensa de la casa fuerte de Guadalajara desde el 16 al 19 de julio de 1843, ante el ataque de una partida carlista (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo).
El 10 de mayo de 1846 fue destinado a la Dirección de Subinspección de Extremadura, donde levantó varios planos de la ciudad de Badajoz y sus inmediaciones, en los que representó el relieve mediante curvas de nivel realizadas con tinta negra y roja, representando la vegetación, parcelación de los terrenos y su toponimia mediante claves numéricas, y proyectó varias modificaciones en el cuartel de Santo Domingo de la citada capital. El 10 de agosto de 1847 recibió una Real Orden por la que se le destinaba a Puerto Rico, aunque permaneció en Extremadura hasta el 3 de octubre de ese mismo año, desde donde se desplazaba a La Coruña, donde disfrutó de tres meses de licencia.
Embarcaba hacia su nuevo destino el 5 de abril de 1848, al que se incorporaba como capitán en Ultramar (al ser destinados a Ultramar los oficiales tenían derecho a un ascenso que perdían al volver a la Metrópoli), comenzando sus trabajos técnicos, principalmente en los caminos de la isla. También en 1848 formó parte de la columna que, desde Puerto Rico pasó a la isla danesa de Saint Croix (Indias Occidentales, antigua colonia de Dinamarca en el mar Caribe), para evitar que las noticias de sublevación de la población negra llegaran al Caribe hispano, y a restablecer el orden social; con este motivo escribió una memoria sobre la isla de Santa Cruz de Barlovento, que se publicó en el Memorial de Ingenieros (tomo 8, año de 1853).
El 20 de septiembre de 1849 se encargaba de la comandancia exenta de San Juan, dirigiendo la construcción de varios caminos en el municipio de Guaynabo y, desde el 7 de agosto de 1850 hasta el 1 de abril de 1852, ocupó el cargo de ingeniero director de Caminos, hasta que fue destinado a la ciudad de Mayagüez, situada al sur de la isla, donde proyectó y dirigió la construcción de varias obras defensivas. Por su importante labor fue recompensando con el grado de comandante de Infantería el 20 de diciembre de 1851, ascendiendo a capitán de Ingenieros por antigüedad, el 26 de enero de 1852. Cuando en 1859 se creó la Dirección de Obras Públicas de Puerto Rico, Sánchez Núñez fue nombrado director y desempeñó este destino trabajando asiduamente, como lo demuestran las Memorias publicadas o presentadas sobre su gestión, hasta que en 1866 pasó aquella dependencia al Cuerpo de Ingenieros de Caminos.
Además de lo señalado anteriormente, durante su estancia en la isla propuso varias obras de mejora en el cuartel de Ponce, con el fin de ampliar sus dimensiones y mejorar la calidad de vida de la tropa, y el 31 de agosto de 1858 se desplazó a Vieques para dirigir la construcción de las defensas proyectadas en la isla, por lo que, posiblemente trabajó en la construcción del fuerte de Isabel II, diseñado anteriormente por el teniente coronel Santiago Cortijo, el 30 de septiembre de 1845.
Cesante desde 1866, pero dedicado siempre a estudios y trabajos científicos, Manuel Sánchez Núñez pasó durante algunos años a la América del Sur, en donde se ocupó en varias empresas facultativas que le dieron fama, pero que le produjeron la grave enfermedad que le llevó a la muerte, sin alcanzar a ver terminada la impresión de la notable obra sobre la vasta región que riega el rio de la Plata, que se estaba publicando en el Memorial.
El 13 de diciembre de 1866 fue dado de baja en el Cuerpo por petición propia, como se ha señalado, con un sueldo de 3.000 escudos anuales, tras haber trabajado durante más de 25 años al servicio de la Corona.
Entre otras condecoraciones recibió la Cruz de Comendador de la Orden Americana de Isabel la Católica, como agradecimiento a su “honradez, laboriosidad, inteligencia y servicios prestados a la Corona”. Fallecía en 1879 y el 24 de septiembre de ese mismo año su esposa, Alejandrina Delgado, solicitaba la pensión de viudedad al Monte Pío Militar.
Obras de ~: “Memoria descriptiva de la isla dinamarquesa de Santa Cruz de Barlovento, en las Antillas”, en Memorial de Ingenieros, 8 (1853); “Ojeada sobre la parte Argentina de la región hidrográfica del río de La Plata”, en Memorial de Ingenieros, 34 (1879).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas. Exps. personales.
“Necrologías”, en Memorial de Ingenieros y Revista Científico Militar, 5 (1879); Índice Analítico del Memorial de Ingenieros (1843-1920), Madrid, 1921; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; N. Hinarejos Martín, “De Extremadura a Puerto Rico: ingenieros militares a ambos lados del Atlántico”, en Anales de Historia del Arte, 30 (2020), págs. 249-273.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño