Abelló y González Dávila, Pedro. El Ferrol (La Coruña), 7.VIII.1800 – Zaragoza, 1863. Militar. Brigadier de Ingenieros.
Comenzó su carrera militar en el Regimiento de Infantería “Zamora” en 1807 como cadete de “menor edad”, con el que concurrió, ya como subteniente, en la Guerra de la Independencia. En el desarrollo de esta guerra, tomó parte con su Regimiento en la acción del Carpio en noviembre de 1809, y en la batalla de los campos de Santa Engracia, frente a Badajoz el 19 de febrero de 1811, donde fue hecho prisionero por los franceses, logrando fugarse y presentarse posteriormente en su unidad.
Estudió en la Academia de San Fernando, en Cádiz a partir de 1811, ingresando posteriormente en la Academia de Ingenieros de Alcalá, de la que salía como teniente, después de completar los estudios reglamentarios, en 1820. Su primer destino fue el Depósito Topográfico de la Dirección de Ingenieros de Castilla la Nueva. Al producirse la invasión francesa conocida como de “Los Cien Mil Hijos de San Luis” luchó del lado de los constitucionalistas, hallándose, entre otras acciones, en la defensa del “Trocadero” en Cádiz. De nuevo caía prisionero de los franceses, permaneciendo en tal estado hasta 1824, y una vez liberado pasaba a la situación de licencia indefinida en las plazas de Sevilla y Huelva.
En 1834 fue depurado y más tarde rehabilitado, por lo que reingresaba en el Cuerpo, siendo destinado en ese mismo año a la Dirección-Subinspección de Ingenieros de Castilla la Vieja, y poco después a la Comandancia del Cuerpo en Logroño en plena Guerra Carlista. Su primera acción en el desarrollo de la guerra fue la fortificación del puente de Lodosa, en medio del ataque realizado por cinco compañías enemigas. Más tarde, fortificaba igualmente el puente de Briñas, en Haro.
En 1836 se hallaba destinado en el Ejército del Norte, con el que tomaba parte en numerosas acciones, distinguiéndose de forma especial en el sitio de Lecumberri, y toma de todas sus defensas, por la que se le concedió la Cruz de San Fernando de Primera clase, por Real Cédula de 7 de agosto de ese mismo año. Aún en 1837, realizaba numerosos reconocimientos en la Línea de Zubiri, acción, entre otras, que le hacían merecedor a la concesión del grado de teniente coronel del Ejército.
En 1839 fue destinado al mando de la Comandancia de Ingenieros de Jaca, y en el año 1841, lo era a la Comandancia de Ingenieros de Ceuta, donde permanecía hasta 1849. Después de pasar por diversos destinos en el Cuerpo, como las Comandancias de Ciudad Rodrigo y Valladolid, en 1860, ascendido a brigadier, fue destinado como director-subinspector de Ingenieros de la plaza de Zaragoza, donde estuvo hasta 1861, año en el que pasaba a la situación “de cuartel”, permaneciendo en esta situación hasta su fallecimiento.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, Expedientes personales.
J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.os 63-66 (2001 y 2002).
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño