Nolla Badía, Juan. ?, 22.IV.1875 – ?, s. t. s. XX. Coronel de Ingenieros.
Inició sus estudios en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 1 de septiembre de 1893, saliendo de la misma como teniente, después de terminar los estudios reglamentarios, el 13 de mayo de 1898.
En 1901 fue destinado al 2º Regimiento de Zapadores Minadores (Madrid), y tres años después lo estaba en la Compañía de Telégrafos (El Pardo). En 1902 participó en la comisión que redactó el libro Derecho de los ingenieros militares al ejercicio de la ingeniería en la esfera particular.
Al ascender a capitán recibió destino en el 6º Regimiento Mixto, y en 1 de agosto de 1906 lo era a la Compañía de Telégrafos de ese Regimiento. En el mes de mayo de 1908, Nolla Badía daba por terminados los trabajos de campo para realizar el proyecto del ferrocarril estratégico de Zamora a Fermoselle, señalando, el itinerario que seguiría, partiendo de la capital, pasaría por Tardobispo, Pereruela, Piñuel, Torrefrades, Bermillo, Cibanal, Formariz y Fermoselle. Nada se dice de su paso al otro lado del Duero, pero sí quedaban las puertas abiertas para una posible prolongación al otro lado de la frontera. También por esas fechas, realizó un proyecto hidráulico de salto de agua.
En Melilla aparece a partir de 1909, recibiendo varias condecoraciones por su participación en las campañas militares de 1909 y 1911. El 24 de septiembre de 1912, la Gaceta de Madrid, Ministerio de Fomento, Dirección General de Obras Públicas, anunciaba haber sido solicitada la concesión de un tranvía eléctrico en Melilla, proyecto de los ingenieros militares Juan Nolla Badía y Jesús Camaña Sanchís. En 1913, como capitán, estaba destinado en el Regimiento de Telégrafos de El Pardo, abandonando momentáneamente la ciudad de Melilla.
El 1 de enero de 1914 volvía a estar destinado en la plaza repetidamente citada, donde instalaba los filtros Mallie para tratamiento de aguas potables, en la Compañía de Telégrafos de la plaza. El 15 de enero de 1918 ascendió a comandante, pero permanecía en la ciudad como supernumerario sin sueldo, situación en la que quedó hasta el 27 de enero de 1921. En esa fecha pasaba como disponible en la 1 ª Región (Madrid), el 22 de febrero de 1921 al Grupo de Ingenieros de Tenerife, y ese mismo año, el 27 de abril, al Regimiento de Ferrocarriles (Madrid).
El 8 de febrero de 1926, promovido a teniente coronel, pasaba destinado a la Comandancia General de Ingenieros de la 6ª Región, después de un breve pase por la situación de disponible en esa región. Finalmente, el 26 de ese mismo mes, al 6º Regimiento de Zapadores Minadores (Oviedo), donde permanecería hasta el 9 de marzo, en que volvía a la situación de supernumerario adscrito a la Capitanía General de la 7ª Región (Valladolid) por fijar su residencia en Zamora.
En 1930 era designado como coronel jefe del Regimiento de Radiotelegrafía y Automovilismo, y en octubre de 1939, terminada la Guerra Civil, Juan Nolla Badía formaba parte de la Junta Depuradora de Personal, de la Red de la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste, siendo uno de los tres vocales designados al respecto.
Durante su estancia en Melilla, la actividad de Nolla fue muy intensa, desarrollándola en diversos campos, tanto en el industrial como en el militar.
En 1910 solicitaba a la Junta de Arbitrios un solar de 600 m2. para edificarlo; también solicitaba, según instancia de 30 de marzo de 1913, aprovechar para usos industriales la energía de la corriente del río Zeluán (Marruecos). Desde 1917 y 1918 lo encontramos proyectando diversas obras de arquitectura privada por toda la ciudad, cuando estaba en la situación de supernumerario. Posteriormente, volvió a tener negocios en Melilla. El 1 de agosto de 1926, aparecía como concesionario de 681 hectáreas de terreno en Beni Bulfrur (Marruecos) destinadas a explotaciones mineras.
En cuanto a la obra arquitectónica de Nolla, no fue muy extensa, aunque realizó, al menos siete proyectos, tratándose de edificios de cierta envergadura, como los tres bloques de viviendas de la calle General Astilleros o en la calle General O'Donnell. En sus proyectos, Nolla mostraba un estilo que, aun estando inmerso en las derivaciones del modernismo floral, difería de las formas dominantes en la ciudad. Por un lado, la manera de componer los elementos, y, por otro, en la decoración geométrica o en la tipología de los miradores. Sus obras presentan, por tanto, una personalidad muy marcada en cuanto al ambiente arquitectónico local, diferenciándole claramente de la obra también modernista de Enrique Nieto y de Emilio Alzugaray.
Obras de: con E. Paniagua, Estudio histórico de las diversas concesiones y compañías que integran la Red de la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste de España, 1929-1940.
Bibl.: “Movimiento del personal técnico”, en La Construcción Moderna. Revista Quincenal Ilustrada de Arquitectura, Ingeniería e Higiene Urbana, 4 (28 de febrero de 1921), pág. 28; “Jefes y oficiales de ingenieros que renuncian a sus empleos”, en ABC, 19 de diciembre de 1930, pág. 28; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Imprenta del Ministerio de Defensa, 1993, 2 ts.; A. Bravo Nieto, Modernismo y Art Decó en la arquitectura de Melilla. Barcelona-Melilla, Bellaterra-UNED Melilla, 2008, págs. 235-236; H. Ramos Pérez, “Aquellos trenes”, en La Opinión de Zamora, 14 de mayo de 2008; F. Narváez López, Los Tranvías en Melilla, Un intento de articulación urbanística en el primer tercio del siglo XX, Melilla, Consejería de Cultura, 2010; Museo del Ferrocarril, El Archivo personal del Ingeniero Enrique Paniagua y de Porras, 2013.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño