Luna y Barba, Emilio. Cartagena (Murcia), 7.IX.1869 – ?, 17.II.1935. General de brigada de Ingenieros.
El general Emilio Luna se distinguió, especialmente, en tres aspectos: como profesor de la Academia de Ingenieros, como autor de proyectos de obras y director de las mismas y, finalmente, como ingeniero en campaña en dos ocasiones señaladas: en las operaciones de Mindanao y Luzón de los años 1897 y 1898 en Filipinas y en las importantísimas del desembarco en Alhucemas de septiembre de 1925.
Ingresó en la Academia General Militar de Toledo como alumno, el 9 de agosto de 1886, y de ella pasó a la de Guadalajara, ascendiendo a alférez-alumno, tres años más tarde. Fue promovido a teniente de Ingenieros el 13 de julio de 1892 por haber terminado con aprovechamiento sus estudios.
En mayo de 1895 embarcó para Filipinas, adonde había sido destinado en el mes anterior. En septiembre del mismo año marchó a Iligan (Mindanao) con su compañía y tomó parte en las operaciones de Marahuit y Laguna de Lanao, por las que se le concedió la Cruz Roja del Mérito Militar de Primera Clase. Al estallar la guerra con los EE. UU. en abril de 1898, se encontraba en Manila, plaza que poco después quedó bloqueada, capitulando con los honores de la guerra, el 13 de agosto. Por su comportamiento durante el bloqueo le fue concedida otra Cruz Roja de la misma Orden.
Destinado a la Academia de Ingenieros como profesor en julio de 1906, permaneció en ese destino hasta su ascenso a comandante, ocurrido en agosto de 1912. En ese periodo publicó su obra Fortificación de costas, que fue declarada de texto en la Academia de Ingenieros y recomendada de real orden como de estudio provechoso para la de Artillería. Por los méritos contraídos durante el periodo de profesorado se le concedió la Cruz Blanca de Primera Clase, pensionada con el 10 por 100 de su sueldo hasta el ascenso al empleo inmediato. Obtuvo la Placa Roja del Mérito Militar en abril de 1914, cuando se encontraba destinado en el Regimiento Mixto de Ingenieros de Ceuta, por los méritos contraídos y hechos de armas a que asistió desde junio a diciembre de ese año.
El día 8 de septiembre de 1925, siendo ingeniero comandante de Melilla, embarcó con el
general Sanjurjo, comandante general de la plaza y territorio, en el vapor Jorge Juan, que se dirigió a la bahía de Alhucemas para tomar parte en la operación de desembarco que determinó la caída de Abd el-Krim. Con el cuartel general desembarcó en Morro Nuevo el día 15 y ocupándose de inmediato en organizar y dirigir los trabajos de fortificación de las líneas, las comunicaciones telefónicas y los servicios de Pontoneros en todo el campo de batalla, sufriendo el bombardeo continuo con artillería moderna por el enemigo en los días que mediaron hasta el 21. El 23 asistió, como comandante principal de Ingenieros de la División, a la primera operación de avance, en la que se ocupó la línea Morro Viejo, Malmusi y cuencas del Xauen, dejando establecida y fortificada la comunicación telefónica con el cuartel general. Bajo su dirección se comenzó a preparar un desembarcadero en la Cala del Quemado y a organizar vías de comunicación en el terreno ocupado, sin que el enemigo dejara de hostilizar con fuego de cañón. El 30 asistió con el cuartel general, a la operación de avance sobre las posiciones de Monte Palomas, Taramara y Buyibar, y el 1 de octubre y siguientes a las de Sedun, Rocosa y Amekran, disponiendo y organizando las fuerzas de Ingenieros para la fortificación de dichas posiciones, situación de los parques y demás cometidos de su cargo.
El comandante general de Melilla, con fecha 13 de mayo de 1926, cuando el coronel Luna se encontraba en El Ferrol como ingeniero jefe de la Comandancia, manifestó por escrito que dicho coronel se distinguió, durante las operaciones en Alhucemas, en la dirección de trabajos de fortificación de la línea y defensa del campamento, arreglo de la pista y construcción del muelle provisional en Cala del Quemado, trabajos que en varias ocasiones fueron ejecutados bajo el fuego enemigo y en los que demostró capacidad y aptitud técnica. En dicho escrito se disponía que su contenido llegase a conocimiento del interesado y se le anotara en su hoja de servicios, distinción que se menciona en la orden general del Ejército de 26 de abril, publicada en el territorio de Melilla en 11 de mayo.
Por real orden de 25 de agosto de 1930 se le concedió el empleo de general de brigada y por decreto de 21 de septiembre se le nombraba comandante general de Ingenieros de la octava región, de la que pasó a la quinta con el mismo cargo, en el que le correspondió el pase a situación de primera reserva.
El general Luna estaba en posesión de las siguientes condecoraciones: Cruz y Placa de San Hermenegildo; Cruz Blanca de Primera Clase del Mérito Militar pensionada; dos Cruces Rojas de Primera Clase; Placa de la misma Orden; Placa del Mérito Militar blanca; Medallas de Luzón, Marruecos y Alfonso XIII.
Obras de: “Algunos datos relativos a! emplazamiento de los cañones de costa de 15 centímetros t. r. sistema Munaiz-Argüelles”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1902), pág. 79; “Escuelas prácticas de artillería en la plaza de Ceuta”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1902), pág. 82; “Municiones consumidas por la marina americana en la última guerra”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1902), pág. 155; “Nuevo cañón de campaña italiano”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1902), pág. 219; “Automóvil para la defensa de costas”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1902), pág. 346; “Artillería de costa de las principales potencias”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1902), pág. 879; “La artillería en la guerra anglo-boer”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1903), pág. 25; “Tendencias actuales de la artillería de campaña”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1903), pág. 126; “Material de artillería de campaña de las principales naciones”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1903), pág. 160; “El cañón más grande del mundo (Estados Unidos)”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1903), pág. 192; “Artillería del Kashima”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1905), pág. 253; “Estudio del perfil de los muros de contraescarpa”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1906), pág. 273; “Ideas sobre el estado actual de la fortificación del campo de batalla”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1908), págs. 14 y 49; “Los nuevos cañones de campaña austríacos”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1908), pág. 252; Proyecto de ampliación del cuartel de Artillería “General Álava” en Vitoria, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1922.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. Personales. “Necrologías”, en Memorial de Ingenieros y Revista científico-militar (1936); J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
