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Alejandro Argüelles Meres de la Riva

Biografía

Argüelles Meres de la Riva, Alejandro. Parroquia de Nuestra Señora de O de Limanes (concejo o municipio de Siero), 26.II.1839 – Oviedo, 3.IV.1899. Militar, carlista y mariscal de Campo procedente de Ingenieros.

Inicialmente realizó estudios durante dos años (1850-1852) en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Oviedo. Posteriormente ingresaba en la Academia de Ingenieros de Guadalajara en 1860, saliendo de la misma como teniente, después de completar los estudios reglamentarios en 1865. Fue su primer destino el Regimiento de Ingenieros Nº 1 con guarnición en Madrid. En febrero del siguiente año era destinado a la Brigada Topográfica, marchando en comisión a Alicante con el encargo de deslindar los terrenos de las antiguas fortificaciones de la plaza. Terminada la comisión, en septiembre de 1866, se integraba nuevamente en el primer regimiento del arma.

Ascendido a capitán en 1867, solicitaba licencia del Ejército en 1868, al no estar de acuerdo con las ideas de la revolución llamada “la Gloriosa”. Al inicio de la 3ª Guerra Carlista, se presentaba en París a Carlos de Borbón. Argüelles, después de desempeñar importantes comisiones, levantaba en Álava, el 21 de abril de 1872 (comienzo de la citada guerra), una partida, con la que se unía al general Polo y Muñoz de Velasco el día 25 de ese mes. Organizó el 2º batallón alavés con el que se batió en Narvaja y Salvatierra (Álava), y aún después del Convenio de Amorevieta (Vizcaya, 24 de mayo de 1872) siguió combatiendo a las órdenes del general Velasco, entrando al fin con él en Francia.

En diciembre de 1873, volvía a presentarse en el campo carlista en España, siendo promovido a teniente coronel de ingenieros. Posteriormente se le nombraba Jefe de Estado Mayor de la División de Vizcaya. Ausente el general Velasco, desempeñó Argüelles el cargo de comandante general interino. Después de numerosas acciones, como el ataque, al frente de unos doscientos hombres al punto fortificado en Miravalles, así como la de Villaro (Vizcaya), en la que, con sólo 30 vizcaínos y una compañía de navarros, hizo retroceder al brigadier Ansótegui, causándole 30 bajas y cogiéndole 12 prisioneros. Posteriormente, emprendía la marchaba, eludiendo al enemigo que le perseguía, hasta unirse nuevamente al general Velasco, que le encargaba en marzo de 1873, que pasara a Bilbao y de allí al extranjero para comprar armas. Debido al brillante desempeñó de su misión (adquisición de fusiles y municiones, transporte y desembarco en España, y entrega a las fuerzas del Norte), Don Carlos le concedía el empleo de coronel.

Caía enfermo, al poco tiempo, el coronel Argüelles, por lo que pasaba a Francia para restablecerse. Una vez recuperada la salud, se presentaba de nuevo en Vizcaya a principios de enero de 1874. De nuevo enfermo, marchaba a Francia, en donde permaneció tres meses, al cabo de los cuales regresaba a la guerra, desempeñando varios servicios como ingeniero, por los que fue ascendido a Brigadier.

En agosto de 1874 era nombrado Jefe de E. M. de Cataluña, presentándose al general Rafael Tristany, quien le ordenaba pasara a Seo de Urgel para poner en buen estado de defensa dicha plaza. Argüelles reparaba la ciudadela y el castillo, construía trincheras y fortificaba la torre de Solsona, hasta que en enero de 1875 era llamado por el citado general Tristany, con el que asistió a la acción de Prados. Pasaba más tarde, al Norte en comisión de servicio, siendo designado comandante general de Santander y Asturias, al frente de cuyas fuerzas se batió valerosamente en las acciones de Mediana y Carrasquedo. En julio, siempre de 1875, era nombrado secretario de campaña de Don Carlos, cargo que ejerció cinco meses, al cabo de los cuales volvió a ser designado Jefe de E. M. del general Tristany. Encargado de promover un nuevo levantamiento en Cataluña, fracasaba en el intento, a pesar de lo cual era promovido a mariscal de campo.

Al finalizar la guerra, el general Argüelles emigraba a Francia, regresando a España en abril de 1877. Posteriormente desempeñó el puesto de profesor de matemáticas en varias academias privadas que fundó, primero en Valladolid y después en Toledo, al mismo tiempo que ejercía la labor de periodista para publicaciones de carácter conservador. Desde Toledo se trasladaba a Madrid, de donde marchaba a Oviedo, donde fijaba definitivamente su residencia y donde continuaba con el mismo entusiasmo y la misma lealtad de siempre al servicio del carlismo, por lo que sufrió persecuciones y la prisión, juntamente con otros carlistas de la capital del Principado. Como representante provincial del aspirante al trono, don Carlos, escribió en su defensa numerosos artículos en los periódicos provinciales.

 

Obras de ~: Lecciones de Aritmética, Toledo, Imprenta y Librería de Fando y Hermano,1884.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.

“El general Argüelles”, en El Correo Español, Diario tradicionalista, Madrid, 4.IV.1899, pág. 1; E. Roldán González, Estado Mayor General Carlista, Madrid, Actas Editorial, 1998; “Alejandro Argüelles, un ingeniero de Oviedo en la Tercera Guerra Carlista”, en La Carlistada, Historia del Carlismo Asturiano, 2016 (disponible en https://lacarlistada.wordpress.com/2016/01/22/alejandro-arguelles-un-ingeniero-de-oviedo-en-la-tercera-guerra-carlista/).

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

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