Argüelles y Frera, Manuel. Piloña (Asturias), 17.VI.1843 – Madrid, 2.II.1879. Coronel del Ejército, comandante de Ingenieros.
Hijo de Juan Argüelles y Mestas e Inés Frera y Pontigo, ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército en Guadalajara, el 1 de setiembre de 1862. Terminados los estudios reglamentarios con aprovechamiento, fue promovido a teniente del Cuerpo por real orden de 16 de agosto de 1867, siendo destinado al primer Regimiento del Arma. Con su compañía pasó a Lequeitio en agosto de 1868, formando parte de la guarnición de aquel punto, durante la permanencia en él de SS.MM.
La revolución que estalló al mes siguiente (“La Gloriosa”, que supuso el destronamiento y exilio de Isabel II) y los acontecimientos que con rapidez se sucedieron en aquel periodo hicieron que Argüelles tomase parte, con las diferentes compañías en que sucesivamente sirvió de teniente y capitán, en gran número de las expediciones y hechos de armas tan frecuentes en aquella época. Figuró en primer término en las operaciones que, en diciembre del mismo año, tuvieron lugar en Cádiz y Málaga (levantamientos republicanos), siendo de notar que se presentó voluntariamente en su regimiento, a los cuatro días de haber empezado una licencia de cuatro meses que, por asuntos propios, le había sido concedida.
En octubre de 1869 formó parte de la columna de operaciones que salió de Madrid para Aragón y Cataluña; concurrió después al bloqueo, ataque y toma de Valencia; asistió a las operaciones de Despeñaperros en 1872 y, por último, se halló en el sitio de Cartagena en 1873 (Guerra Cantonal), en el que construyó buen número de las baterías que se erigieron, practicando, además, difíciles y arriesgados reconocimientos. Pasó posteriormente a defender a Alicante cuando fue atacado dicha plaza por las fragatas insurrectas, desempeñando con gran acierto las funciones de comandante de Ingenieros de la ciudad durante el ataque. Tan pronto como se retiró el enemigo, regresó al sitio de Cartagena, asistiendo a todas las operaciones hasta la rendición de la plaza. Como recompensa a sus numerosas y meritorias acciones recibió: dos cruces rojas de 1.ª clase del Mérito Militar, grado y empleo de comandante de Ejército, grado de teniente coronel (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo) y ser declarado Benemérito de la Patria. Había ascendido a capitán de Ingenieros por antigüedad el 31 de diciembre de 1872.
Destinado en 1874 a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Burgos, se presentó inmediatamente en Santander, en el marco de la Tercera Guerra Carlista, donde con gran premura debían erigirse las defensas necesarias para impedir que por un golpe de mano fuese tomado aquel importante puerto. Argüelles en la ejecución de los trabajos desplegó actividad e inteligencia, aunando sus deberes de ingeniero con las naturales deferencias hacia el municipio que costeaba parte de dichas obras, de forma que el mencionado Ayuntamiento acudió al Gobierno encareciéndole los servicios de Argüelles y, por real orden de 9 de noviembre de 1875, le fue concedida la cruz blanca de 2.ª clase del Mérito Militar.
Por último, estuvo destinado en la Dirección General del Cuerpo, donde sirvió desde octubre de 1874 hasta su fallecimiento, desempeñando con acierto los destinos de detall del Museo, bibliotecario y jefe del Negociado de Correspondencia Extranjera. Pero no se limitó la laboriosidad de Argüelles a ejercer bien dichos cargos, sino que además escribió, en unión del teniente coronel del Cuerpo Santiago Moreno, la obra titulada Tratado de Fortificación, que sirvió de texto en el Colegio de Infantería; e inmediatamente después y por sí solo, la Guía Teórico-práctico del Zapador en Campaña, que vino a llenar un gran vacío. El texto comprendía cuanto útil y práctico se había inventado en los últimos veinte años, en los que tanta importancia habían adquirido las obras de tierra (de campaña) y facilitaba en extremo la misión a desempeñar en la guerra del oficial de Ingenieros, que servía en un regimiento de zapadores-minadores. Dejó también sin terminar algunos trabajos inéditos y también publicó algunos trabajos sin firma, en la revista del Memorial de Ingenieros.
Obras de ~: “Las palomas correos en la guerra de sitios”, en Memorial de ingenieros (1875), págs. 136, 152, 188 y 219; “Seo de Urgel”, en Memorial de ingenieros (1875).
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
Estados (escalillas) del Cuerpo de Ingenieros, 1868-1881; Redacción, “Necrologías”, en Memorial de Ingenieros y Revista Científico Militar (15 de noviembre de 1880); J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, Abriendo Camino. Historia del Arma de Ingenieros, Madrid, Imprenta Grafoffset, S. L., 1997.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño