Urquiza y Pascua, Estanislao de. San Sebastián (Guipúzcoa), 3.XI.1843 – ?, 1901. Coronel de Ingenieros.
Hijo del coronel de Infantería Lope María de Urquiza, ingresó el 15 de febrero de 1860 en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, donde permaneció hasta completar sus estudios, saliendo de la misma como teniente del Cuerpo, según una real orden de 8 de agosto de 1864. Destinado al segundo regimiento, que se hallaba de guarnición en Guadalajara permaneció en el mismo, hasta que por real orden de 21 de enero siguiente se le nombró ayudante de profesor de dicha Academia, cargo que desempeñó hasta su ascenso a capitán de Ingenieros por antigüedad, por una real orden de 31 de julio de 1866.
Nuevamente con destino al segundo regimiento del Cuerpo, que entonces se hallaba en Madrid, obtuvo el grado de comandante con la antigüedad de 29 de septiembre del mismo año, como comprendido en el “Decreto general de gracias” de 10 de octubre de 1868. En septiembre anterior, se había producido la Revolución llamada “la Gloriosa” o “Revolución de Septiembre”, que supuso el destronamiento y exilio de la reina Isabel II.
A partir de esa fecha sería casi continua su actividad bélica: el 13 de agosto de 1869 con ocasión de levantamientos republicanos, salía con su batallón para Valencia, entrando el 17 en operaciones en el Maestrazgo hasta el 14 de septiembre, en que regresó a Madrid, para marchar nuevamente el 16 de marzo siguiente de nuevo a Valencia y dirigirse el 5 de abril sobre Barcelona, con motivo del alzamiento republicano. Llegaba al día siguiente a San Feliú de Llobregat, después de haber recompuesto varias veces la línea férrea y sostenido un encuentro con los amotinados en La Bordeta (Barcelona), asistiendo el 9 del mismo mes al ataque de la villa de Gracia, después de cuya toma permaneció en la capital del principado hasta el 12 de diciembre en que volvió a Madrid.
A los pocos días de haber escoltado con su compañía el tren real que fue de Madrid a Alicante (el nuevo rey de España era Amadeo de Saboya, reinado que abarcó desde el 2 de enero de 1871 hasta el 11 de febrero de 1873) en marzo de 1871, se le trasladó por real orden de 28 del mismo mes al primer regimiento, habiéndose encargado del mando de la guarnición en el castillo de Montjuic, en Barcelona. Pasó el 30 de julio, siempre de 1871 a Madrid con su regimiento, donde prestó el servicio de guarnición y ayudó a la extinción del incendio que en octubre de 1872 se declaró en el Monasterio del Escorial.
Integrado con su batallón a formar parte de las fuerzas que habían de operar en la zona de Despeñaperros contra las partidas republicanas, emprendió la marcha el 1 de diciembre para regresar el 28, al disolverse dichas partidas, siendo recompensado por su conducta en estas operaciones con la cruz de primera clase del Mérito Militar blanca.
El 18 de marzo de 1873 marchó a Ciudad Real, en cuya provincia estuvo operando contra los carlistas (Tercera Guerra Carlista) hasta el 26 del citado mes en que volvió a Madrid para salir el 21 de julio, destinado al ejército de operaciones de Andalucía y Extremadura (Guerra Cantonal), mandado por el general Manuel Pavía y Alburquerque. En el transcurso de las operaciones, participó en el ataque y toma de Sevilla durante los días 28, 29 y 30 del expresado mes y seguido las operaciones de dicho ejército hasta su disolución en septiembre de aquel año, en que regresó a Madrid. Por su comportamiento en aquel ataque obtuvo la cruz de primera clase del Mérito Militar, roja, y, posteriormente, el 27 de diciembre, el grado de teniente coronel del Ejército (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo), como premio a los servicios prestados.
Al mando del brigadier Gregorio Verdú, fue con otras fuerzas en marzo de 1874 a Sigüenza, por haberse aproximado la facción carlista de Marco de Bello, permaneciendo en dicho punto con el cargo de comandante militar y ocupado en obras de fortificación hasta el 26 de junio en que volvió a la corte, después de haber efectuado una salida, el 15 del referido mes, con 100 hombres en persecución de la partida Mochen, a la que dispersó al día siguiente cerca de Atienza. A los cuatro días de su llegada a Madrid salió para Navarra por haber sido destinado su batallón al Ejército del Norte, quedándose en Miranda de Ebro, con el encargo de ejecutar obras de defensa, hasta que habiendo vuelto a la capital el 2, emprendió el 19 la marcha para Barcelona, de donde se dirigió el 22 con la columna a las órdenes del general en jefe del ejército de Cataluña sobre Granollers, para sofocar la rebelión de la brigada Esteban. El 8 de noviembre se le encargaba el mando de la Comandancia militar y de las obras de fortificación de San Saturnino de Noya y Villafranca del Penedés, efectuando el 21 una salida al frente de 250 hombres en combinación con fuerzas de Villanueva y Geltrú, que dio por resultado la dispersión de la partida de Jusefet el Artesa, después de sostener con ella un tiroteo cerca del pueblo de Oleseta (Barcelona).
Designado el 5 de enero de 1875 para el mando de una compañía de telegrafistas perteneciente al Ejército del Centro, se le encargaba la dirección de las obras defensivas de Vinaroz y, habiendo quedado afecta su compañía a la división mandada por el general Joaquín Montenegro, concurrió el 14 de junio al encuentro sostenido contra los carlistas entre Cabanes y San Mateo y el 27 a la toma de las posiciones atrincheradas de la Muela
de Chert (Castellón), por cuya acción obtuvo la cruz de segunda clase del Mérito Militar, roja. Entre ambas acciones, estuvo ocupado en las obras mandadas ejecutar en San Mateo
bajo el fuego del enemigo, hasta que, desalojado aquél de sus posiciones por las tropas auxiliares de los trabajos, pudieron continuarlas.
Después de haber tomado una parte muy activa en las operaciones practicadas para auxiliar el ejército sitiado en Cantavieja, conduciendo convoyes de víveres y el tren de sitio, hostilizado por el enemigo, se encargó de la construcción de las fortificaciones de Ulldecona, terminadas las cuales siguió las operaciones para custodiar la margen derecha del Ebro, agregado a la comisión de reconocimiento de este río.
Con el Ejército del Centro participó en el sitio de la Seo de Urgel, así como en la extinción, en la noche del 21 de agosto, del incendio declarado entre la ciudadela y el castillo de la Seo, provocados por los carlistas al abandonar el pueblo. Trabajos que realizó bajo la acción del intenso fuego de metralla durante la citada noche y los dos días siguientes, rechazando la salida que en la mañana del 23 efectuaron los carlistas desde la ciudadela y el castillo. Por semejante comportamiento, se le concedió el empleo de teniente coronel de Ejército.
Tras la capitulación de la Seo de Urgel, continuó perteneciendo al Ejército de Cataluña, hasta que el 7 de septiembre regresó a Madrid, desde donde fue comisionado en el mes de octubre para pasar a Vitoria y Logroño con el fin de tomar datos e instrucciones sobre el sistema de telégrafos ópticos establecidos con motivo de la guerra en aquella región.
Destinado el 4 de enero de 1876 con su compañía al Ejército de la izquierda del Norte, en el que continuó hasta la terminación de la guerra carlista, desempeñó en el mismo el cargo de jefe militar facultativo de las líneas telegráficas ópticas y encargado de la instalación de la comunicación entre los fuertes de Vitoria a Miranda de Ebro y Peña Cerrada por medio de telégrafos ópticos. El 13 de abril emprendió la marcha para Madrid, donde quedó de guarnición y, por una real orden de 20 de mayo, siempre de 1876, se le concedió el grado de coronel, por los méritos que había contraído en las últimas operaciones ejecutadas con el Ejército del Norte.
Promovido á comandante de Ingenieros por antigüedad el 12 de noviembre de 1876, pasó al segundo regimiento que estaba en Madrid, de donde, el 15 de abril de este último año, marchó a Mahón y posteriormente a Barcelona y a Madrid, hasta que por real orden de 19 de agosto de 1884 ascendió a teniente coronel del Cuerpo. En su nuevo empleo era destinado a la Junta especial de Ingenieros, donde estuvo hasta su promoción a coronel de Ingenieros, en propuesta reglamentaria y por antigüedad, el 16 de julio de 1890, con la efectividad del 12 de junio anterior.
Por disposición de 29 de agosto se le destinó a mandar el segundo Regimiento de Zapadores-Minadores, de guarnición en Madrid, mando que ejerció hasta que el 2 de diciembre de 1891 se le nombraba ayudante de órdenes del cuarto militar de S.M., manteniéndose en el citado cargo hasta el 16 de enero de 1895 que cesó en él por haber cumplido el plazo reglamentario, siendo nuevamente destinado en el mismo mes al mando del segundo Regimiento, que conservó hasta que el 22 de abril de 1901 se le confirió el cargo de comandante principal, en comisión, de la Comandancia general de Ingenieros de la Tercera región, de la que pasaba en septiembre a la Comandancia general de Castilla la Vieja, donde le sorprendió la muerte.
Además de las condecoraciones ya citadas, se hallaba en posesión de la Cruz de San Hermenegildo, la Cruz de tercera clase del Mérito Militar, blanca, la Placa de gran oficial de la orden tunecina del Nisham Iftijar, la Medalla de la guerra civil con el pasador de Sevilla con los de Seo de Urgel y Cantavieja, y la Cruz de Alfonso XII, siendo además benemérito de la patria.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. Personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1865-1902; “Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros, 57, 2 (febrero de 1902), págs. 52-56; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
