Escario y Molina, Arturo. Isla de Jersey (Reino Unido), 13.V.1825 – ?, f. s. XIX. Ingeniero militar.
Era hijo de Joaquín Escario y Carrasco, brigadier de Artillería y gobernador militar de Puerto Rico y Santiago de Cuba, y padre del comandante de Ingenieros Arturo Escario y Herrera Dávila.
Ingresó en la Academia Especial de Ingenieros de Guadalajara el 1 de septiembre de 1844, saliendo de la misma como teniente del Cuerpo, el 4 de julio de 1848, después de completar los estudios reglamentarios. Fue destinado al salir del centro al entonces único Regimiento del Arma, el Regimiento de Zapadores Minadores, en el que permaneció hasta noviembre de 1850, siendo antes recompensado por méritos de guerra con el grado de capitán de ejército, el 23 de abril de 1849 (los Cuerpos facultativos, Estado Mayor, Ingenieros y Artillería, podían ascender por méritos hasta en tres escalas distintas: grado en el Ejército y efectivo en el de Infantería, y solo por antigüedad en el suyo).
Su actividad no se acomodaba al ordinario servicio de guarnición que el regimiento prestaba en Madrid y Guadalajara, sino que, buscando más amplios horizontes, pidió pasar al ejército de la isla de Cuba. Allí, desde 1850 hasta 1856, se dio a conocer como oficial distinguido en las difíciles situaciones creadas por las expediciones filibusteras en esos años, encabezadas por aventureros que, respaldados por el capital norteamericano y bajo el pretexto humanitario de librar a la población local de opresiones reales o imaginarias, siguieron el esquema de invadir un país o una región, proclamar su independencia y reclamar la anexión. Agregado durante la primera expedición al estado mayor de aquel ejército y encargado cuando se realizó la segunda del mando de una compañía de obreros que recorrió el distrito de Cinco-Villas, mereció en ambas declarado “benemérito de la patria” y el grado de comandante de Ejército que, como recompensa, le fue otorgado.
Además de estos señalados servicios, prestó Escario otros no menos importantes en las obras militares y civiles del departamento Occidental, tales como el estudio de reforma del ferrocarril desde la Habana al surgidero de Batabanó; el proyecto de un puente para Pinar del Rio, el de una casa de dementes en el Potrero-Yerro, cuya construcción dirigió; las obras en la casa gobierno de la Habana; los trabajos de la carretera de Holguín a Jibara; el proyecto y dirección del cuartel de Pinar del Rio y, en fin, las muchas comisiones y estudios que consigo tenían los cargos a él encomendados. También ejerció el cargo, en 1851 y 1852, como segundo director del ramo de calles, de secretario de la comisión superior de policía urbana y de ingeniero director facultativo de las obras públicas en esta comisión. Entre todos ellos merece mencionarse, por sus dificultades, el empedrado de calles, sobre un suelo, como era el de la Habana, falto de consistencia y firmeza. Ascendió a capitán de Ingenieros por antigüedad el 25 de diciembre de 1855.
Después de una licencia, única en toda su larga carrera, que le permitió visitar los Estados Unidos, regresó a la Península en 1857 y sirvió nuevamente en el Regimiento hasta 1859; en la Comandancia y Subinspección de Valencia (donde de nuevo se distinguió en los proyectos de acuartelamientos en la capital) hasta el 9 de marzo de 1864, fecha de su ascenso a comandante del Cuerpo; en la plaza de Cartagena y en el batallón de obreros, del que fue segundo jefe, hasta 1866.
Nombrado en 1866 por el Ministerio de Ultramar jefe de sección en la inspección de Obras Públicas de la isla de Cuba, pasó a servir este destino, en el que cesó al año siguiente, y, vuelto a la Península y al Cuerpo, desempeñó hasta 1872 varios otros destinos en Vitoria, Bilbao y Pamplona.
El 15 de julio de 1872 se le destinaba nuevamente a Ultramar, en este caso a Puerto Rico, como teniente coronel (al ser destinados a Ultramar, recibían el grado inmediato superior), donde estuvo encargado durante dos años de la comandancia de la isla, hasta que en 1874 pasó por tercera vez a Cuba con el empleo de coronel de Ejército (Ultramar).
En los cuatro años que estuvo en Puerto Rico, hasta 1878, Escario llevó a cabo un gran número de obras, que le aseguraron una excelente reputación militar y científica. Entre sus trabajos señalaremos: los de defensa de la línea llamada del aserradero en la costa Sur, los de igual índole en Santiago de Cuba y de las líneas avanzadas primera y segunda de ingenios, los proyectos de hospitales militares para Guantánamo y Baracoa, los fuertes que añadió a la línea de la sierra Maestra o, finalmente, la conversión en cuartel del presidio de Santiago. Realizados en el marco de la llamada “Guerra Chica” o de los Diez años, a ellos hay que añadir sus dotes militares, demostradas en el desempeño de la comandancia general del departamento Oriental, en tanto que su propietario, el brigadier
Sabas Marín, dirigía las operaciones contra los rebeldes, y el acierto con que mandó por algún tiempo la primera brigada de aquella división. Había sido promovido a coronel de Ingenieros por antigüedad el 6 de noviembre de 1874.
Regresó a la península en 1878, siendo destinado al mando del 2.º Regimiento de Ingenieros, en el que permaneció hasta su ascenso a brigadier en 1883, en que se hizo cargo de la comandancia general subinspección de Valencia. En febrero de 1886 fue elegido secretario de la dirección general de Ingenieros, destino en el que puso de relieve su espíritu conciliador, aunando siempre en lo posible los intereses particulares con las conveniencias del servicio.
Obras de ~: De sus numerosos planos y proyectos, se pueden destacar: Croquis del Surgidero del Jaruco; Plano de la Bateria de Jaruco, 1851; Croquis del terreno comprendido entre el rio de Sierra de Casas y la Sierra de Caballos en la Ysla [sic] de Pinos, La Habana, 30 de junio de 1855; Plano general y detalles relativos á un proyecto de casa de dementes que ha de establecerse en el potrero Ferro inmediato á la Ciudad de la Habana, La Habana, 17 de octubre de 1855; Plano, vista y perfiles de una casa del Estado destinada a alojar una Compañia de Ynfanta. en la Ciudad de Holguin, Holguin (Cuba), 23 de abril de 1856; Proyecto provisional: bateria de Sta. Florentina y S. Isidoro, N. 50 : [Cartagena], 1859; Cortes y vistas del Proyecto formado para convertir en tres Cuarteles de Ynfanteria el Edificio que en el dia esta aplicado al servicio de Hospital militar en la Plaza de Cartagena, Cartagena, 9 de mayo de 1863; Plano de una parte de los Cuarteles de Caballeria y Artilleria en que se proyecta la debida separacion entre ambos cuarteles, [Vitoria], 25 de octubre de 1871; Plano en que se detallan las diversas reformas que se proponen en los pisos, puertas y ventanas de las Salas del Hospital Militar de esta Plaza y de las letrinas Generales del mismo, Santiago de Cuba, 31 de diciembre de 1875; Plano de un fuerte de madera capaz para 12 hombres: con las defensas accesorias que lo pongan a cubierto de una sorpresa, Santiago de Cuba, 1876; Detalle de portadas, arcadas interiores, cubiertas, escaleras, puerta principal y frontón]: Hoja 4a: proyecto de cuartel para un batallón de seis compañias en el edificio empezado a construir en esta Plaza para presidio departamental, Santiago de Cuba, 31 de agosto de 1878; Plano de Conjunto del Cuartel Presidio Departemental y demás edificios comprendidos en el Campo Militar de la Reina: Hoja 1a] : proyecto de cuartel para un batallon de seis compañias en el edificio empezado a construir en esta Plaza para Presidio Departamental, Santiago de Cuba, 31 de agosto de 1878; Detalles del Cuartel de embarrado Pinar del Rio, Cuba, 4 de setiembre de 1892.
Escritos: J. Jones, Puentes provisionales de hierro, formados con las cintas-flejes para cestones de Jones, en el Establecimiento Central del Cuerpo de Ingenieros por los años de 1863 y 64, trad. de ~, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1866.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. Personales; Biblioteca Virtual de Defensa.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, 1876; Redacción, “Necrologías”, en Memorial de Ingenieros y Revista Científico Militar (15 de noviembre de 1888); Índice Analítico de las Memorias, Artículos y Noticias del Memorial de Ingenieros, desde el año 1846 al 1920, Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros del Ejército, 1925; J. López Muiños, Algunos aspectos técnicos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
