Ayuda

Luis Lorente

Biografía

Lorente, Luis. ?, 19.VIII.1870Sevilla, 19.X.1899. Capitán de Ingenieros.

Ingresó en la Academia General Militar, establecida en Toledo, el 28 de agosto de 1888, alcanzando por su aplicación y buena conducta los empleos de cabo primero y de sargento primero alumno (galardón este último que sólo obtenían los que al llegar al tercer año de estudios ocupaban los cinco primeros puestos de su promoción), pasando en 1891 a la Academia Especial de Ingenieros de Guadalajara. Era promovido primer teniente del Cuerpo, después de completar los estudios reglamentarios el 16 de mayo de 1894.

Destinado al batallón de Telégrafos, prestó en él sus servicios hasta el mes de marzo de 1896, fecha en la que embarcó para Cuba con la compañía de telegrafía óptica (en el marco de la guerra de independencia cubana), con la que realizó un gran número de acciones de guerra durante los dos años y medio de permanencia en aquella campaña, prestando importantes servicios con extraordinario valor, incansable actividad, entusiasmo, amor al trabajo y firme voluntad.

Formando parte de la columna de comunicaciones que mandaba el jefe de Ingenieros Julián Chacel, coadyuvó al establecimiento de la red óptica que enlazaba La Habana con Pinar del Río y la Colonia, y unía entre sí distintos puntos de esta provincia, librando numerosos combates. Terminada la instalación de la red, quedó en Pinar del Río el teniente Lorente, encargado de la sección que tenía su cabecera en dicha plaza, asistiendo voluntariamente a todas las operaciones que tuvieron lugar en dicha provincia con las columnas de los generales Melguizo, Suárez Valdés, Godoy y Bernal, estableciendo en muchos casos la comunicación con la red general, por medio de una estación volante que acompañaba siempre a la columna.

En septiembre de 1896 y cuando el general en jefe creía en Cacarajícara al cabecilla Maceo, este, que regresaba del cabo de San Antonio, atacó a la columna del coronel San Martín, que se hallaba acampada en Montezuelo. Lorente estableció rápidamente la comunicación con la red óptica, hizo funcionar durante el fuego la estación volante y dio así a conocer oportunamente la marcha que seguía dicho cabecilla. Por su distinguido comportamiento en la acción de Montezuelo, fue ascendido a capitán del Ejército (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo), empleo que permutó por la cruz de María Cristina, permaneciendo en la Comandancia de Pinar del Río.

A pesar de tener destino independiente, mandando la sección telegráfica de la mencionada

plaza, se ofreció a prestar sus servicios en las compañías de Zapadores siempre que juzgó que podrían serles útiles por la escasez de oficiales, operando repetidas veces con ellas, siendo herido en la acción de la Trinidad estando al frente de una sección de la compañía del capitán Scandella.

En enero de 1898 fue destinado a una compañía de Zapadores que se encontraba en Santiago de Cuba y, al estallar la guerra con los Estados Unidos, trabajó sin descanso en la construcción de las baterías y demás obras semipermanentes que para la defensa de dicta plaza y bahía se levantaron en corto espacio de tiempo, siendo encargado de la ejecución y dirección de las obras de campaña del frente de tierra, comisión que desempeñó con la actividad que le caracterizaban, mereciendo continuos elogios del comandante de Ingenieros y del general Linares, recibiendo como recompensa una Cruz roja sencilla, estando ya en posesión de otras tres de la misma clase.

Después de la capitulación de la plaza, el teniente Lorente recogía y ordenaba datos y noticias con los que demostrar el heroico comportamiento de aquel puñado de españoles que componían la guarnición de Santiago y presentar un breve relato de los trabajos efectuados por los pocos zapadores y telegrafistas en tan desgraciados sucesos. Fruto de ese trabajo y del conocimiento que como testigo presencial tenía de los sucesos desarrollados en aquella plaza durante la guerra con los Estados Unidos, fue la “Memoria del Bloqueo y sitio de Santiago de Cuba” que apareció en las columnas de la Revista del Memorial de Ingenieros.

Ascendido a capitán de Ingenieros por antigüedad, al desembarcar de Cuba, fue destinado en comisión al Regimiento de Zapadores-Minadores n.º 3, donde se incorporó concluida su licencia que disfrutaba por enfermedad, no siendo suficiente para que pudiera obtener la curación de la dolencia que adquirió en el campamento americano de la muerte, origen de la rapidísima enfermedad que le ocasionó su fallecimiento.

 

Obras de: “Comunicación óptica entre Pinar del Río y Coloma”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1897); “Estaciones ópticas volantes en la campaña de Cuba”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1898); “Bloqueo y sitio de Santiago de Cuba”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1898).

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. Personales.

Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1894-1899; E. Gallego, “Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros, 54, 12 (diciembre de 1899), págs. 434-436; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares