Brusi y Ferrer, Antonio. Marqués de Casa-Brusi (I). Barcelona, 4.IV.1815 – 30.XII.1878. Empresario y periodista.
Hijo de Eulalia Ferrer y de Antoni Brusi Mirabent, propietario del Diario de Barcelona e introductor de la litografía en España, de la que obtuvo privilegio de explotación industrial por cinco años.
Antonio Brusi y Ferrer fue un hombre de amplísima formación, que cursó estudios en Barcelona, primero en las Escuelas Pías y luego en el Seminario Conciliar; dominaba el francés, el inglés y el latín y tenía conocimientos de alemán e italiano. A este manejo de las lenguas no debieron de ser ajenos los dos años que, entre 1834 y 1836, pasó viajando por Europa (Francia, Inglaterra, Bélgica, Suiza, Alemania, Austria, Rusia, Suecia y Dinamarca), al ser designado por la Junta de Comercio de Barcelona para viajar a París y Londres.
En 1836 fijó durante dos años su residencia en París y allí continuó su formación estudiando Ciencias Naturales, Químicas, Física, Matemáticas, taquigrafía, Anatomía, Literatura francesa e Historia comparada en el Colegio de Francia, la Sorbona y el Colegio de Medicina, aprovechando para estudiar los adelantos en materia tipográfica y la organización de periódicos.
En 1838 regresa a Barcelona y se hace cargo de la dirección del Diario de Barcelona que estaba en manos de su cuñado Pau Soler desde la muerte de su padre en 1821. Cuando accede a la dirección, el Diario de Barcelona —que era poco más que un periódico de avisos y noticias— cuenta apenas con setecientos suscriptores y arroja pérdidas. Brusi emprende su transformación aumentando el número de páginas, introduciendo artículos literarios, traducciones de artículos extranjeros, noticias económicas, enviando corresponsales a Europa, consiguiendo que colaboraran en él los mejores talentos catalanes, como Pablo Piferrer, Víctor Balaguer o José Cortada, y convirtiéndolo, a raíz de la Revolución de 1854, en un periódico político de corte monárquico y conservador que en 1865 tendrá más de siete mil suscriptores.
Las actividades de Antonio Brusi no se ciñeron exclusivamente al periódico, sino que desarrolló un destacado papel en la vida social barcelonesa del momento; en 1839 fue nombrado individuo del Ayuntamiento de Barcelona y tesorero de la Junta de Ornato en 1844. En 1854 fue miembro de la Comisión Permanente de Estudios y Estadística y en 1855, vocal secretario de la comisión que promovía la concurrencia de Barcelona a la Exposición Universal de París.
En las mismas fechas crea la empresa Brusi, Lluch y Compañía con el único objeto de licitar para llevar a cabo la construcción para el Estado de la línea telegráfica que debería ir desde la frontera francesa de la Junquera hasta Barcelona y de ahí hasta Zaragoza para entroncar con la única existente en ese momento, la de Madrid a Bilbao.
También desarrolló una importante faceta económica: en 1856 fue socio fundador de la Sociedad Catalana General de Crédito, cuya Junta de Gobierno presidió hasta 1866 procurando hacer desde ella una labor social al crear un montepío para viudas y huérfanos.
En 1859 fue nombrado por Fernando Lesseps —con quien le unía una estrecha amistad desde que éste fue cónsul de Francia en Barcelona— vocal del Consejo de Aduanas, socio fundador de la Compañía Universal del Canal Marítimo de Suez y delegado en Cataluña de dicha Compañía, siendo el único representante que tuvo España en su Consejo de Administración, cargos que ocupó hasta 1869.
En 1864, año en que fallece su esposa Eulalia Mataró, la actividad de Brusi comienza a decaer y en 1866 deja la dirección del Diario de Barcelona en manos de Juan Mañé y Flaquer, quien había entrado como redactor del periódico en 1847 y se había convertido en poco tiempo en uno de sus pilares y hombre de confianza de Brusi.
Por despacho de 11 de junio de 1875, por su firme adhesión a la Monarquía, demostrada desde las páginas de su diario y por los servicios prestados, el rey Alfonso XII le otorga el título de marqués de Casa- Brusi.
A las 11 de la noche del 30 de diciembre de 1878, enfermo desde hacía ya algún tiempo, fallece en Barcelona Antonio Brusi y Ferrer, primer marqués de Casa-Brusi.
Obras de ~: “Discurso leído en el entierro de D. Pedro Gil y Babot”, en Diario de Barcelona, 13 de febrero de 1853; “Discurso sobre Balmes, leído al ser trasladados sus restos al panteón elevado en el cementerio de Vich”, en Diario de Barcelona, 31 de octubre de 1853; “Discurso dirigido a honrar la memoria de D. Isidoro de Angulo, leído en la sesión celebrada en 22 de diciembre de 1854, por el Instituto Agrícola Catalán de San Isidro”, en Revista de la Sociedad Agrícola San Isidro, junio de 1855; Memorias (inéd.).
Bibl.: A. Elías de Molins, Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores y artistas catalanes del siglo xix, Barcelona, Imprenta de la Calzada, 1889; M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, Imprenta de J. Palacios, 1903-1904; VV. AA., Enciclopedia Universal ilustrada europeo-americana, t. 9, Barcelona, José Espasa e Hijos, 1910; J. Álvarez Calvo, Periodismo. “Diario de Barcelona”, su fundación e historia (1792-1938), Barcelona, Imprenta La Neotipia, 1940; E. Molist Pol, El “Diario de Barcelona”, 1792-1963: su historia, sus hombres y su proyección pública, Madrid, Editora Nacional, 1964; J. Torrent i Fàbregas y R. Tasis, Historia de la premsa catalana, Barcelona, Bruguera, 1966; J. Sánchez Miñana, “El ingenioso militar Ambrosio Gracés de Marcilla (1816-1859) y su contribución a la introducción del telégrafo eléctrico en España”, en Quaderns d’historia de l’enginyeria, VI (2004), págs. 161-223.
Sergio Martínez Iglesias