Arnús y de Ferrer, Evaristo. Barcelona, 21.III.1820 – 2.XII.1890. Banquero, propietario y político.
Era hijo de Andrés Arnús y Pujol, comerciante, y de Vicenta de Ferrer. Tras la temprana muerte de su padre, trabajó como empleado del municipio barcelonés a principios de los años cuarenta. Desde muy joven mostró su interés por el mundo financiero, que le impulsó a trabajar como ayudante de los corredores de bolsa de Barcelona. En 1846 fue admitido en el Cuerpo de Corredores Reales de Cambio. El mismo año casó con Rita Comas y Cañas, de la que enviudó poco después. En 1850 contrajo segundas nupcias con Balbina Oliveras y Comerma, con quien tuvo dos hijos: Emilio y Andrés, el segundo muerto a los pocos años.
En los años cincuenta combinó su actuación como agente de bolsa con unas primeras actividades de banca, que amplió y diversificó en las décadas siguientes.
A menudo con una frontera imprecisa entre su actividad como inversor particular y como propietario- director de una casa de banca, trabajó en cuatro direcciones: la adquisición de propiedades, la inversión en bolsa, la actividad bancaria propiamente y la participación en sociedades, tareas en las que contó con la colaboración de José Garí y Cañas, familiar de su primera esposa, y de Manuel Arnús y Fortuny, su sobrino. Su hijo Emilio se mantuvo al margen del negocio.
Arnús adquirió inmuebles y terrenos agrícolas y urbanos, principalmente en Barcelona, pero también en lugares muy diversos, incluso en París, bien para su uso directo —destaca su Torre Arnús, en Badalona—, bien para su explotación o venta, como los terrenos urbanizables en el Ensanche barcelonés, pero también como garantía para sus operaciones financieras.
En el ámbito bursátil amplió sus operaciones a las bolsas de Madrid y de otras capitales europeas.
Fue uno de los impulsores del Casino Mercantil, un centro privado de operaciones limitadas a los socios, del que fue presidente honorario a partir de 1881. Su especial olfato para las operaciones en bolsa y la fiabilidad de sus opiniones le crearon una aureola de inversor infalible, lo que convirtió su establecimiento en uno de los principales de la ciudad. Entre sus actividades bancarias destacan los créditos abiertos, vinculados a cuentas corrientes y generalmente orientados a la adquisición de valores bursátiles. Fue un importante accionista de sociedades financieras, industriales y comerciales, como el Crédito Mercantil, el Banco Hispano-Colonial y la Compañía General de Tabacos de Filipinas, entre muchas otras. A partir de 1887 fue directivo del Banco de Barcelona de los hermanos Girona.
En su dimensión política, en época isabelina estuvo próximo a la Unión Liberal. Los acontecimientos del Sexenio Revolucionario le llevaron a integrarse en el alfonsismo catalán. En los primeros años de la Restauración figuró entre los conservadores, para pasar en los años ochenta a los liberales de Sagasta, con quien tuvo relación personal.
Fue diputado provincial por Badalona entre 1874 y 1882, senador por Barcelona en las Cortes de 1881 a 1884 y vitalicio a partir de 1887. En sus escasas intervenciones parlamentarias defendió los intereses de sectores económicos en los que tenía participación, como los tenedores de valores ferroviarios.
Tuvo una destacada actuación en el asociacionismo cultural (Círculo del Liceo, Asociación de Amigos de las Bellas Artes) y económico barcelonés (Círculo de la Unión Mercantil de Barcelona), en actividades de beneficencia (fundó un asilo infantil en Badalona y fue directivo de las casas de Caridad y de Maternidad de Barcelona) y como mecenas cultural (en 1881 creó el Teatro Lírico, con la intención de promocionar a los artistas nacionales). Familiarizado con los balnearios por el trabajo de su hermano, el médico hidroterapeuta Manuel Arnús, adquirió el de Betelu (Navarra), que tuvo entre sus huéspedes a Alfonso XII. Tenía las condecoraciones de Isabel la Católica, Carlos III, Legión de Honor y Corona de Italia y era caballero de la Orden del Santo Sepulcro.
Sin embargo, rechazó un título nobiliario que le ofrecía Sagasta.
Tras su muerte, sus colaboradores directos fundaron la sociedad Arnús-Garí, mientras que su nieto, Gonzalo Arnús y Pallós, creó posteriormente la Banca Arnús.
Obras de ~: Breves apuntes sobre el Asilo de Inválidos del Trabajo creado por iniciativa de S. M. la Reina Regente que presenta a la Junta de Patronato el vocal de la misma D. ~ senador del Reino, Barcelona, Barcelonesa, 1887.
Bibl.: J. M. Ramón de San Pedro, D. Evaristo Arnús, banquero barcelonés. Bosquejo biográfico del personaje y del ambiente bursátil y bancario de su época, Barcelona, Servicio de Estudios del Banco Atlántico, 1952; J. R. Rosés Vendoiro y A. Solà Parera, “Un banquer de la Restauració: Evarist Arnús i Ferrer (1820-1890)”, en Catalunya i la Restauració 1875-1923. Actes del Congrés Internacional d’Història, Manresa, Centre d’Estudis del Bages, 1992, págs. 213-224; F. Cabana, La burgesia catalana. Una aproximació històrica, Barcelona, Proa, 1996; J. Palomas i Moncholí, El rerefons econòmic de l’activitat dels parlamentaris catalans (1876-1885), tesis doctoral, Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona, 2002 (en http://www.tesisenxarxa.net).
Joan Palomas i Moncholí