Ribera, Diego de. ?, p. m. s. XV – Burgos, 1476. Alcaide del castillo de Burgos, ayo del príncipe Alfonso (Alfonso XII de Trastámara) y miembro del Consejo Real.
Diego de Ribera fue uno de los más destacados servidores de los Reyes Católicos. Había estado vinculado a la reina Isabel desde muy temprano al haber sido ayo de su hermano, el príncipe Alfonso. Los Monarcas le hicieron merced de la tenencia y alcaidía del castillo de Burgos en 1476, tras eliminar la presencia de los Stúñiga en la ciudad y después de jurar ante el concejo burgalés que la ciudad con su castillo se mantendrían siempre bajo el dominio regio. Este nombramiento estaba cargado de sentido simbólico pues, por una parte, venía a premiar la fidelidad y lealtad de Diego de Ribera, y por otra confirmaba la firme voluntad regia de mantener la ciudad con su alcázar fuera del alcance de la nobleza y en manos de un representante de la Monarquía.
Nada más hacerse cargo de la tenencia de Burgos, Diego de Ribera recibió la suma de 450.000 maravedís para hacer frente al mantenimiento y reparación de la fortaleza, que había sufrido graves desperfectos durante el duro asedio al que la sometieron las tropas de Alfonso de Aragón, hermano bastardo de Fernando el Católico. Esta elevada cuantía también sirvió para pagar los sueldos de las gentes de armas que se ocuparon de la defensa del castillo desde el 28 de enero hasta finales de diciembre de 1476. Diego de Ribera moriría antes de finalizar 1476; sin duda alguna, la alcaidía de Burgos había supuesto el broche de oro de su larga trayectoria al servicio de los Reyes Católicos, especialmente durante los difíciles años de la guerra de sucesión.
Bibl.: M. C. Castrillo Llamas, La tenencia de fortalezas en la Corona de Castilla: relaciones de poder entre monarquía, nobleza y ciudades. Siglos XIII-XV, Madrid, Universidad Complutense, 2003, págs. 1390-1391.
María Concepción Castrillo Llamas