García Maroto, Gabriel. La Solana (Ciudad Real), 15.I.1889 – Temixco (México), 1969. Pintor, ilustrador, crítico, escritor, poeta, impresor, editor, educador y fotógrafo.
Segundo de cuatro hijos de una humilde familia, trabajó en el campo hasta los trece años y en otros diversos oficios hasta los dieciocho. Su formación empezó en 1907 en Ciudad Real (donde estudió con el paisajista Ángel Andrade). En diciembre de 1908 y en febrero de 1909, se presentó a exámenes para la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que no aprobó. Volvió a La Solana e instaló un estudio, al tiempo empezó a viajar por España y publicó su primer artículo (en el diario toledano La Tarde, el 16 de marzo de 1909). En septiembre de 1909, aprobó el ingreso en San Fernando, y se instaló en Madrid.
Asistió a las clases de dibujo de Antonio Hurtado de Mendoza en el Centro Regional Manchego y a las clases de libre acceso del Círculo de Bellas Artes, compaginando los estudios con diversos trabajos, como tendero, y, aun así, los problemas económicos le hicieron regresar a La Solana y solicitar en mayo de 1910, sin éxito, una pensión a la Diputación Provincial de Ciudad Real. Ese mismo mes, abrió en Madrid la Exposición Nacional de Bellas Artes, en la que expuso por vez primera García Maroto y logró el premio de una Bolsa de Viaje, que le permitió viajar (abril y mayo de 1911) por Italia, Francia, Bélgica y Holanda. Fruto del periplo fue su primer libro, Del Jardín del Arte, donde narra su experiencia y realiza sus primeras críticas de arte, valorando la obra de Zuloaga, Anglada Camarasa, Eugenio Hermoso, Eduardo Chicharro o Romero de Torres. En Madrid, y en 1912, frecuentó tertulias y entabló amistad con Luis Garay, Gutiérrez Solana o Vázquez Díaz. Comenzó a hacer crítica literaria y artística para El País y, especialmente, para la Vida Manchega (en la que también incluyó poemas).
Publicó su libro La caravana pasa, con algunos de sus primeros dibujos. En 1913 sacó a la luz dos nuevos libros, El año artístico y Pro-Arte. Tras una crisis personal y espiritual, buscó apoyo en Unamuno viajando a Salamanca y, por consejo de éste, pasó el verano de 1914 en el monasterio de Silos, teniendo una influencia religiosa, reflejada en poemas y en su libro La canción interior. Por otro lado, en un sentido más pedagógico, publicó en ese año Teoría de las Artes Nobles.
A partir de 1915 pasó temporadas en La Solana y Madrid, radicándose en Barcelona (1915-1917) y Santander (1918-1920). Su trabajo como crítico se fue consolidando. Casó con la mexicana Amelia Narezo Dragonné, con quien tuvo tres hijos: Gabriel (1916), Sara (1918) y José (1922), los dos últimos sordomudos, lo que condicionó su vida profesional y su orientación artística hacia la pedagogía infantil.
A finales de 1920, colaboró con Juan Ramón Jiménez en un proyecto de revista y el año siguiente creó en Madrid la Imprenta Maroto, con vida hasta su marcha a México a finales de 1927, publicando el primer libro de poesía de Lorca, El libro de poemas, y los primeros números de la revista Índice (1921-1922), dirigida por el poeta de Moguer. A finales de 1921, Maroto organizó en su imprenta una Primera Exposición de Pinturas, donde, además de él, participaron Lorca y Rafael Barradas y que podríamos considerar el germen de lo que en 1925 fue la renovadora Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos (SAI).
En 1925, viajó por España recogiendo motivos para sus libros: Madrid visto por un pintor y Toledo visto por un pintor; obras que, además, fueron publicadas por la Revista de Occidente, de Ortega y Gasset —con quien trató mucho— y para la que también comenzó a colaborar Maroto con sus dibujos y artículos sobre el arte nuevo. Ese mismo año expuso, con Ángel Ferrant, en la Asociación de Artistas Vascos de Bilbao.
También, entre febrero y abril expuso en el Museo de Arte Moderno de Madrid y en el Salón Dalmau de Barcelona, y, en noviembre, realizó una exposición individual en el Salón Nancy de Madrid.
Colaboró como articulista y dibujante en Revista de Occidente, Nuevo Mundo, Revista de las Españas y La Gaceta Literaria. También publicó en 1926 un nuevo ensayo sobre Madrid, El plástico. Madrid. Esbozos, y participó en la Exposición Nacional con siete obras.
En 1927 participó en la fundación de dos nuevas editoriales, que dieron a la luz otros muchos libros y colaboraciones suyas en diseños e ilustraciones. Así, Maroto creó la Editorial Biblioteca de Acción —cuyos libros solían realizarse en su imprenta—, en la que publicó ese año Un pueblo en Mallorca y España mágica, Jesús entre nosotros y, sobre todo, Almanaque de las artes y las letras para 1928. Paralelamente, el solanero fue fundador de la Editorial Biblos (surgida de su amistad con el comunista Ángel Pumarega y con R. Bachiller), en la cual se convirtió en ilustrador y director de cuatro colecciones: Imagen, de novela (para la que diseñó e ilustró Las ciudades y los años, de C. Fedin, Los de abajo, de Mariano Azuela, La caballería roja, de Isaac Babel, La mancebía de Mme. Orilof, de Ivan Byarne, y La leyenda de Madala Grey, de C. Dane); Clásicos Modernos (donde intervino en Barbas de estopa, de Fedor Dostoiewsky); Idea (en la que sacó La evolución religiosa de la Humanidad, de R. Kreglinger, y La crisis de la democracia europea, de M. J. Bonn); y Mosaico (que agrupó a ¿Adónde va Inglaterra, Europa y Estados Unidos?, de Leon Trosky; Charlot, de Enrique Poulaille, y La inquietud sexual, de P. Vachet). Por otro lado, en Biblos, donde Maroto asimismo dio a la imprenta su Andalucía vista por un pintor, nuevo volumen de dibujos en la línea de su recorrido español, también publicó ese año de 1927 dos de sus más importantes libros: 65 dibujos, grabados y pinturas, una verdadera selección recopiladora y antológica de su propia producción artística, y, sobre todo, su famosa utopía de planteamiento y organización político-artística La Nueva España 1930, texto en torno a la relación del Arte y el Estado, con una crítica manifiesta a su situación durante el período primorriverista y profético respecto a la renovación que acompañaría la llegada de la República. El aspecto crítico, no obstante, le ocasionaría problemas con la dictadura y adelantaría su marcha a México, invitado por Ramos Martínez, para conocer y colaborar en las citadas Escuelas de Pintura al Aire Libre. Apoyado por el poeta Jaime Torres Bodet e instalado en el ex-convento de Churubusco de la capital, recibió poco después a su familia y conoció la vida cultural e intelectual mexicana. Su quehacer se volcó sobre la pedagogía artística en relación a las citadas Escuelas, las cuales representaban para Maroto un útil modelo de educación plástica del niño. Por otro lado, su implicación con la vanguardia del país fue inmediata, participando en la fundación de la revista Contemporáneos, para cuyo primer número diseñó la portada y escribió un polémico artículo sobre el muralismo de Diego Rivera.
Ilustró en México libros como España fiel, de Manuel Gómez Morín, o Crucero, de Genaro Estrada, aunque ello no le obligó a romper sus lazos con España y con su imprenta madrileña, donde publicó su Nueva antología de poetas mexicanos, en edición de La Gaceta Literaria, y Veinte dibujos mexicanos, de Biblioteca de Acción y prologado por Torres Bodet. Expuso su pintura y con las ventas de esta exposición se costeó un viaje a Nueva York, donde llegó en febrero de 1929 y donde pasó un año, el año de la gran depresión.
Cuatro fueron los focos de actividad allí: la Columbia University, la asociación de Estudios Délficos, el taller de su amigo Emilio Amero y ciertos restaurantes en los que recalaban los mexicanos. Este mundo de relaciones le condujo no sólo a pronunciar conferencias en la citada universidad (como las realizadas entre marzo y abril sobre Giménez Caballero, Dalí o Ferrant, por las que fue calificado de “embajador del vanguardismo español”), sino también a colaborar como dibujante y articulista en la revista neoyorquina de vocación hispana Alhambra (nacida en julio de ese año y editada por el crítico Ángel Flores en la sede de la Hispano and American Alliance). Y ello al mismo tiempo que actuaba de guía con García Lorca —llegado en el mes de junio a la ciudad del Hudson— y que, junto al granadino, a Del Río y a De Onís, participaba en diciembre en el homenaje tributado a la Argentinita por la Columbia University mediante una serie de conferencias (publicadas en 1930 por el Instituto de las Españas).
En abril de 1930 Maroto marchó a Cuba, donde expuso dibujos, próximos al art déco. En Caimito fundó una escuela de pintura para niños inspirada en las mexicanas al aire libre; experiencia que repitió en las ciudades de Remedios, Caibarién y Cienfuegos.
Mientras, en La Habana, colaboró en las revistas progresistas Bohemia, Carteles y Revista de Avance, y también efectuó su álbum de xilografías Cuba, veinte grabados en madera y realizó una nueva exposición de pintura en el Lyceum Club. Tras año y medio en Cuba, Maroto regresó a México y en 1932 se acercó a la experiencia muralista, ejecutando un fresco para la Escuela Giner de los Ríos.
En la primavera de 1934, Maroto regresó a España, se dirigió a La Solana, donde estaba su familia, y se instaló con ella en Madrid. En mayo, Maroto inauguró en el Museo de Arte Moderno una muestra que tituló Seis años de Acción Artística en América, donde exhibía un panorama de su trabajo en México y Cuba a través de paneles, carteles, fotografías y fotomontajes, dibujos, óleos, etc., con su obra y la de sus alumnos.
El fallecimiento de su esposa y la preocupación por la educación de sus hijos sordomudos le hicieron orientar su experiencia pedagógica y creativa hacia la enseñanza especializada del sordomudo y fundó en 1934 el centro educativo “Imagen. La Casa-Escuela del Sordomudo”, que contaba con editorial propia, Biblioteca Imagen, en la cual se publicaron los trabajos: Imagen. Cuadernos de Trabajo de la Casa-Escuela del Sordomudo y el libro de pedagogía sobre el hecho Imagen. La Casa-Escuela del Sordomudo. Al servicio de los sordomudos, experiencia truncada con la Guerra Civil.
Incorporado a la causa republicana al surgir el conflicto bélico, dirigió el Taller de Artes Plásticas de la Alianza de Intelectuales y Artistas Antifascistas de Madrid, siendo herido en noviembre de 1936 en el frente de la Casa de Campo (durante su convalecencia conoció a la que fue su segunda esposa, Ángeles Egea Ramos). Tras su recuperación, fue nombrado subcomisario general de Propaganda (a las órdenes directas del comisario general, Álvarez del Vayo), y a su inspiración se debe la creación de las Milicias de la Cultura. Colaboró en revistas madrileñas y valencianas, como El Mono Azul, Nueva Cultura o Madrid, y participó en mítines, manifiestos, visitas a los frentes, organización de muestras, acciones diplomáticas. En verano de 1937, Maroto publicó Los dibujantes en la guerra de España, y participó con sus dibujos en el Álbum de Homenaje al General Miaja editado por la Aliança d’Intel·letuals de Valencia. Con la editorial del Comisariado de Propaganda, realizó libros como Propaganda y cultura en los frentes de guerra.
A principios de mayo de 1939, arribó definitivamente a México con su nueva esposa y sus dos hijos menores (el mayor, Gabriel, que luchó en el frente como soldado, no pudo llegar hasta 1947). Retomó su quehacer pedagógico editando dos revistas, Espejo del Mundo y Sí. Sus publicaciones fueron abundantes y, sólo en 1940, sacó a la calle —a veces con el seudónimo de Maclovio Flores— Hombre y pueblo, sobre la biografía y la personalidad de su amigo Lázaro Cárdenas y la situación de su país; Azúcar en Morelos y México electrificado, Paisajes de México, l; Yucatán en crisis y El Valle de México. También publicó El sinarquismo (1942) y México en guerra (1943). En 1941 comenzó en Mixcalco las gestiones de fundación de escuelas de arte infantil para niños sordomudos que llamará Valle de México y, en 1944, la Escuela Valle de México de la capital fue otra realidad. Publicó varias obras relativas al aprendizaje, como Acción Plástica Popular. Educación y Aprendizaje a Escala Nacional (1945); Investigación y Enseñanza. Imagen. La Casa-Escuela del Sordomudo (1945) y Cuadernos de Trabajo de la Escuela Valle de México (1946).
En 1945 retomó la impresión y fundó la Editorial Plástica Americana, donde publicó libros como su Acción Plástica Popular; aunque se centró en divulgar sus sistemas pedagógico-plásticos a través de congresos y exposiciones. En 1946 se presentó al V Congreso de Maestros Americanos; y en Washington, la Unión Panamericana incluía en la muestra Mexican Children’s una exposición de los alumnos de Maroto en la Escuela Valle de México. En junio, presentó en el Palacio de Bellas Artes de la capital azteca la muestra Al servicio de la plástica americana, organizada por la SEP con cuarenta fotomontajes. En junio del año siguiente inauguró su primera Exposición Pedagógica de Acción Plástica Popular: La plástica y su función activa en la que, además de la exhibición de los dibujos y pinturas de los alumnos, se explicaba mediante noventa imágenes gráficas las funciones integradora y social que se podían conseguir mediante la plástica.
Tras estas muestras, en su misma línea, Maroto organizó otras dos: Breve historia de la plástica, en 1949, y Las artes plásticas aplicadas, en 1950. Sus últimas publicaciones son: Conocimiento de lo propio (1956) y su libro autobiográfico Promoción de México, caminos hacia su integración (1958).
Obras de ~: Del Jardín del Arte. Joyas esmaltadas por el pintor G. G. Maroto, Madrid, Imprenta Helénica, 1911; La caravana pasa, Madrid, 1912; El Año Artístico. Relación de los sucesos acaecidos al arte español en el año 1912, Madrid, Est. Litográfico José Fernández Arias, 1913; Pro-Arte. El prestigio de un cuadro, Madrid, Est. Litográfico José Fernández Arias, 1913; Teoría de las Artes Nobles. Elementos de Filosofía e Historia del Arte Español, Madrid-La Solana, Librería Fernando Fe, Imprenta Rogelio de la O, 1914; La canción interior, La Solana, Imprenta Rogelio de la O, 1914; Federico Beltrán y la Exposición Nacional de Bellas Artes de MCMXV, Madrid, Imprenta Española, 1915; El libro de todos los días, Barcelona, Oliva de Vilanova Impresor, 1915; Los senderos. Poemas, Barcelona, Biblioteca Dragoné, Imprenta Pedro Ortega, 1916; Obra II. Mundo, demonio y carne. Farsa dramática en cuatro actos, s. l., 1923; Catálogo de la exposición de pinturas y dibujos de Maroto (Con un poema en verso del mismo autor), Palma de Mallorca, Salón de la Veda, noviembre de 1923; Maroto. Madrid-Barcelona. Febrero y Abril de 1925. Catálogo, Madrid-Barcelona, Palacio de Bibliotecas y Museos, Salón Dalmau, 1925; Madrid visto por un pintor. 37 escorzos, temas para cuadros futuros, Madrid, Revista de Occidente, Imprenta Maroto, 1925; Toledo visto por un pintor. 40 escorzos, temas para cuadros futuros, Madrid, Revista de Occidente, Imprenta Maroto, 1925; La revolución artística mexicana. Una lección. Conferencia. Exposición de Joven Pintura Mexicana, Madrid, E. Giménez, 1926; El plástico. Madrid. Esbozos, Madrid, Revista de Occidente, 1926; Andalucía vista por el pintor Maroto. 105 dibujos y 25 glosas, Madrid, Biblos, 1927; Almanaque de las Artes y las Letras para 1928, Madrid, Biblioteca de Acción, 1927; 65 dibujos, grabados y pinturas, con una autocrítica y diferentes opiniones acerca de este pintor, Madrid, Biblos, 1927; La España mágica, Madrid, Biblioteca de Acción, 1927; Jesús entre nosotros, Madrid, Biblioteca de Acción, 1927; Manuel de Falla: La vida en torno. 5 dibujos de Maroto, 5 autógrafos del maestro, Madrid, La Gaceta Literaria, 1927; La Nueva España 1930, Madrid, Biblos, 1927 (ed. facs., Madrid, Tecnos, 1988); Un pueblo de Mallorca, Madrid, Biblioteca de Acción, 1927; Veinticinco dibujos de temas andaluces, Madrid, Ediciones Litoral, 1927; Verbena de Madrid. 15 dibujos de Maroto, Madrid, La Gaceta Literaria, 1927; Nueva antología de poetas mexicanos, Madrid, La Gaceta Literaria, 1928; Veinte dibujos mexicanos de Maroto, Madrid, Biblioteca de Acción, 1928; con A. del Río, F. García Lorca y F. de Onís, Antonia Mercé La Argentinita, Nueva York, Instituto de las Españas, 1930; Exposición de dibujos y pinturas de Maroto en Caimito de Guayabal. Catálogo, La Habana, Ucar García y Cía., agosto de 1930; Cuba. Veinte grabados en madera, La Habana, 1931; 6 Meses de Acción Artística Popular, Morelia, Edición del Gobierno del Estado de Michoacán, 1932; Imagen. La Casa-Escuela del Sordomudo. Al servicio de los sordomudos. Cómo se enseña. Nuevas maneras de enseñar. Una actitud socialeducativa, Madrid, Biblioteca Imagen, 1934; Los dibujantes en la guerra de España. Los dibujantes y la guerra española, Madrid-Valencia, Ediciones Españolas, 1937; Propaganda y cultura en los frentes de guerra, Madrid-Valencia, Comisariado de Propaganda, 1937; Por lo que lucha la República Española, México D.F., 1938; La Guerra de España, México D.F., 1938; Hombre y pueblo, México D.F., Publicaciones Hora de México, 1940; Maclovio Flores (seud.), Azúcar en Morelos, México D.F., Editorial Nuestro Tiempo, 1940; Maclovio Flores (seud.), México electrificado, México D.F., Editorial Nuestro Tiempo, 1940; Maclovio Flores (seud.), Paisajes de México, México D.F., Monografías Populares-Ediciones Vida, 1940; Yucatán en crisis, México D.F., 1940; El Valle de México, gesto y resonancia, México D.F., Publicaciones Hora de México, 1941; El sinarquismo, México D.F, 1942; Maclovio Flores (seud.), México en guerra, México D.F., 1943; Acción Plástica Popular. Educación y aprendizaje a escala nacional, con ciento cinco reproducciones, México D.F., Edición Plástica Americana, 1945; Investigación y Enseñanza. Imagen. La Casa-Escuela del Sordomudo, Pazcuaro (Michoacán), Publicaciones Hora de México, 1945; Cuadernos de Trabajo de la Escuela Valle de México, México D.F., agosto de 1946; Al servicio de la plástica americana, México D.F., septiembre de 1947; Arquitectura popular de México, México D.F., INBA, 1954; Conocimiento de lo propio, México D.F., 1956; Promoción de México. Caminos hacia su integración. Raíces, esfuerzos y testimonios, México, Guías Mexicanas, 1958.
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Miguel Cabañas Bravo