González Gil de Santibáñez, Arturo. Madrid, 28.V.1896 – Puerto de Guadarrama (Madrid), 24.VII.1936. Aviador e ingeniero militar.
Arturo González Gil ingresó en septiembre de 1914 en la Academia de Ingenieros de Guadalajara y salió cinco años después con el empleo de teniente, incorporándose al 2.º Regimiento de Ferrocarriles en Alcalá de Henares. En octubre de 1919 se le comisionó para realizar un curso en la Escuela Militar de Ingenieros de Versalles (Francia) completado con un viaje de instrucción que finalizó en diciembre de 1920 y en el que obtuvo buenas calificaciones. Al regresar a España se le destinó a la 2.ª Compañía de Zapadores de la Comandancia de Ingenieros de Larache hasta que en enero 1921 se incorporó a Cuatro Vientos (Madrid) para hacer el curso de Observadores de Aeroplano.
Una vez finalizado, viajó en junio a Larache para formar parte de la 2.ª escuadrilla con la que realizó numerosos servicios contra las kábilas de las zonas occidental y oriental del Protectorado, distinguiéndose con los primeros vuelos y bombardeos nocturnos de la aviación española y el aprovisionamiento a Monte Arruit. Entre otras condecoraciones, recibió el distintivo de la Medalla Militar colectiva concedida al grupo de Escuadrilla de Melilla y, personalmente, la Cruz de 1.ª Clase del Mérito Militar. En noviembre de 1922 viajó a la Península para hacer el curso de pilotos en Getafe y Cuatro Vientos y, tras un breve destino en los talleres de esa base, regresó en agosto de 1923 a los grupos de Escuadrilla de Melilla para continuar apoyando a las fuerzas de tierra en la reconquista del territorio perdido en la rebelión rifeña. En este año se casó con Teresa Hervás Aldena.
En 1924, antes de viajar a París para asistir a un curso de la Escuela Superior de Aeronáutica (en el que obtuvo el séptimo puesto del mismo), este ingeniero militar colaboró con Manuel Bada Vasallo en el proyecto del avión AME VI. Volvió a España en el verano de 1925 para asumir la plaza de profesor en la Escuela de Mecánicos, siendo clasificado en la escala del Servicio de Aviación como jefe de escuadrilla y realizando varios cursos de aptitud para el mando.
En 1926 intentó realizar con Mariano Barberán Tros de Ilarduya un vuelo directo sin escalas Sevilla-Bata (Guinea Ecuatorial), pero se frustró por una avería en el avión. Dos años más tarde, el capitán González Gil fue ascendido a jefe de grupo n.º 4 (Nador) y se trasladó al Protectorado, donde realizó numerosos vuelos, pero su persistente interés por la ingeniería aeronáutica (cuyo título español se le revalidó en julio de 1929) culminó en octubre de 1930 con su nombramiento como profesor eventual en las clases de ensayos de aviones en la Oficina de Estudios de la Escuela Superior de Aeronáutica. Las convicciones socialistas de González Gil le hicieron tomar parte en la sublevación de Cuatro Vientos contra la Monarquía; fracasada la conjura se vio obligado a exiliarse en avión a Portugal, siendo dado de baja en Aviación.
La amnistía decretada por el Gobierno de la Segunda República le permitió volver a Aviación con el cargo de jefe de Mecánicos de la Escuela de Cuatro Vientos, realizando vuelos y visitas con los alumnos de la Escuela a diversas fábricas aeronáuticas, ascendiendo al empleo de capitán en 1932.
En 1933 el empresario aeronáutico Jorge Loring le ofreció la dirección técnica de AISA, por lo que renunció a su puesto en el Servicio de Material de Cuatro Vientos y se dio de baja en Aviación. Poco tiempo después, junto al ingeniero aeronáutico José Pazó Montes, construyó por iniciativa propia una avioneta (González Pazó 1, GP-1) que, a los mandos del piloto militar José Corrochano Márquez, obtuvo el Primer Premio en el concurso convocado por el Gobierno en 1935. La confianza obtenida con el contrato del Gobierno hizo que ambos ingenieros invirtieran el dinero del premio en la creación de la sociedad Construcción de Aviones Prototipos (CAP) en la que desarrollaron dos nuevas avionetas (GP-2 y GP-4). También proyectaron un caza, un bimotor de reconocimiento y otro de bombardeo, del que se construyó un prototipo que llegó a hacer un vuelo de prueba antes del estallido de la guerra.
González Gil ya estaba muy implicado en la formación militar de las juventudes socialistas desde que fuera asesinado en mayo el capitán Carlos Faraudo.
La agitada situación política que se palpaba en julio de 1936 hizo que el ingeniero participara en un proyecto elaborado por el general Miguel Núñez del Prado para crear un batallón con los obreros civiles de aviación que serían armados con fusiles del parque de Cuatro Vientos e instruidos por oficiales aviadores fieles al Gobierno.
Una vez fracasado el golpe militar del 18 de julio, se puso al frente del batallón de milicias socialistas Octubre y junto al capitán Juan Perea Capulino ocupó el puerto de Navacerrada en la madrugada del día 22.
Arturo González Gil murió el día 24 de julio cuando encabezaba un ataque para flanquear a las fuerzas enviadas por el general Mola para ocupar el puerto de Guadarrama. En su memoria, las Fuerzas Aéreas de la República bautizaron con su nombre un avión.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Ejército del Aire, exp. personal P.32.903.
J. M. Martínez Bande, La marcha sobre Madrid, Madrid, Editorial San Martín, 1982; J. Warleta Carrillo, “Aviones militares españoles, 1911-1936”, en Aviones Militares Españoles, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas, 1986; F. Alarcón Ríos, “Pinceladas biográficas de D. Arturo González Gil”, en ICARO (Madrid, Asociación de Aviadores de la República), n.º 26 (1992), pág. 4; J. Salas Larrazábal, La ingeniería aeronáutica Española y de Ultramar, Madrid, Aena, 1993; Guerra Aérea, 1936-1939, vol. I, Madrid, Fundación Aena, 1998; I. Hidalgo de Cisneros, Cambio de rumbo, Vitoria, Ediciones Ikusager, 2001.
Carlos Lázaro Ávila
