Herrán Rodiles, Gonzalo. Madrid, 1.IV.1898 – Morro Viejo (Marruecos), 23.IX.1925. Militar, capitán de Ingenieros.
Ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 2 de septiembre de 1918, saliendo de la misma como teniente el 9 de diciembre de 1922, después de terminar los estudios reglamentarios. Su primer destino fue el 4º Regimiento de Zapadores, de donde, a petición propia, pasaba a la compañía expedicionaria de dicho Regimiento en Melilla.
Para incorporarse a su destino, el 27 de enero de 1923, marchaba por ferrocarril a Málaga y desde allí a Melilla, saliendo seguidamente para Tafersit, donde se encontraba su compañía ocupada en trabajos de atrincheramiento y vialidad.
Por Real orden de 28 de agosto de 1923, fue destinado a la intervención militar de la zona de Melilla, a la que se incorporó el 9 de septiembre, en Sidi Yagut; allí se hizo cargo del mando y administración de la 3ª Mía de Caballería, en la que cesó al poco tiempo por destino a la Mehal-la Jalifiana de Melilla nº 2, que tenía a su cargo los servicios de emboscadas y seguridad de la cabila. Durante el tiempo en que prestó servicios en la Mehal-la realizó numerosas emboscadas y sostuvo fuego repetidamente con el enemigo. Destinado el 26 de septiembre de 1924 nuevamente a las oficinas de intervención militar, “Servicios Jalifianos” de Melilla, el día 10 de noviembre, de madrugada, salió al mando de la 4ª Mía de Infantería, 2ª de Caballería y otras fuerzas, formando columna, con dirección a la cresta de Arrut-Drust con el propósito de sorprender las guardias del enemigo. Distribuidas sus fuerzas, asaltaron todos los puestos del enemigo, ocasionándoles 24 muertos y un herido y cogiéndoles 19 fusiles. Por este servicio fue felicitado personalmente por el comandante general y jefe de la Circunscripción, y al siguiente día, formadas las fuerzas que tomaron parte en la operación, era felicitado igualmente por el jefe de su Mehal-la.
En la noche del 18 de enero de 1925, asistió con su Mía, que formaba parte de la columna mandada por el jefe de la mehal-la, al ataque que se efectuó contra las guardias enemigas del frente de Midar, que fueron duramente castigadas, teniendo sus fuerzas cuatro heridos. Por la brillante actuación de las fuerzas de la Mehal-la en el combate mencionado, fueron objeto de una felicitación escrita del comandante general del territorio. Más tarde, por las operaciones de sorpresa y emboscada, realizadas los días 6 y 7 de mayo, era citado en el parte dado por el jefe de la columna como notablemente distinguido. En la adición a la orden general del Ejército de África de 8 de agosto, se dispone que se instruya a favor del teniente Herrán la información a que se refiere el caso 1º, artículo 25, del Reglamento de Recompensas, para esclarecer y depurar si por los méritos contraídos por el mismo en las operaciones de los días 6 y 7 de mayo, se hizo merecedor de la Medalla Militar.
En septiembre de 1925, tomaba parte, con las tropas de Melilla mandadas por el coronel Goded, en el desembarco de Alhucemas. La misión inicial era la toma de las posiciones enemigas de Morro Viejo, desde donde se hostigaba peligrosamente a las tropas desembarcadas. El 23 de septiembre, el teniente Herrán recibió la orden de desalojar con su “Mía” al enemigo que estaba fuertemente parapetado. En el cumplimiento de su misión fue el primero que coronó la citada altura de Morro Viejo al frente de su Mía, recibiendo tan graves heridas que falleció a consecuencia de las mismas. Mandaba 90 hombres, teniendo seis muertos y 24 heridos. La actuación del teniente Herrán sobre las posiciones del enemigo, logrando vencer su resistencia, facilitó extraordinariamente el éxito de la operación, dando como resultado la ocupación de los objetivos y el copo de las fuerzas enemigas situadas en la cala del Quemado. En el mismo día de su fallecimiento, el general en jefe le concedía la medalla militar.
El día 24 era evacuado el cadáver a Melilla, en cuyo cementerio recibió sepultura. El 3 de octubre de 1974, sus restos fueron trasladados al cementerio de la Almudena en Madrid.
Por su heroica acción recibiría como recompensa la Cruz Laureada de San Fernando, Orden de 5 de julio de 1927 (Diario Oficial núm. 150). Campañas de Marruecos. Acción de Morro Viejo, el 23 de septiembre de 1925.
Era promovido a capitán por méritos de guerra a título póstumo. También estaba en posesión de la Medalla Jalifiana.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exps. personales.
“ABC en la zona occidental”, en ABC, 23 de agosto de 1927, pág. 22; “Don Gonzalo Herrán Rodiles”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, 3 (1926), págs. 111-112; “Una laureada más en el cuerpo”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, 4 (1928), págs. 138-143; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; M. de Ballenilla y García de Gamarra, “Caballeros laureados de San Fernando caídos en la zona oriental, durante las campañas de Marruecos (1893-1927)”, en Revista Estela, 3 (1999), págs. 2-32, espec. 24-25; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.os 63-66 (2001 y 2002); A. de Ceballos-Escalera y Gila et al., La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox y Pezuela, 2003; “Cruces Laureadas de San Fernando”, en El Gran Capitán [en línea], disponible en https://elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=45&t=4601&start=300.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño