Montañés, Jaime. Valencia, p. s. XVI – ?, Pamplona (Navarra), c. 1578. Carmelita (OCarm.), escritor espiritual.
Nacido en fecha desconocida, debió de hacer la profesión en 1539 en el convento de carmelitas de Valencia.
Se ignoran los pormenores de su formación; hasta 1565 no aparece en las notas oficiales de la Orden; en este año pertenecía al convento de Valencia con el cargo de magister morum, que tenía como fin formar a los jóvenes profesos.
En 1565, el general Rubeo le autorizó implantar la observancia de la primera regla de los carmelitas en el convento de Onda (Castellón), nombrándole prior del mismo. El proyecto fracasó y ni siquiera debió de tomar posesión del priorato. En 1567 fue nombrado prior del pequeño convento de Castielfabib (Valencia).
El 10 de diciembre de 1568 Rubeo autorizó a Montañés a visitar Tierra Santa, visita que acaso no realizara, porque el 2 de marzo de 1569 el mismo general le nombró su vicario y comisario general de la isla de Cerdeña y prior del convento de Cagliari, cargo que desempeñó hasta abril de 1573. En 1577 era prior del convento de Pamplona. A partir de esta fecha, se pierde la pista de Jaime Montañés, por quien tanta predilección mostró Rubeo, debido quizá a sus anhelos reformistas.
En este esquema de la vida de Montañés hay una faceta importante. Es autor de una obra que tuvo numerosas ediciones. Se trata del Espejo de bien vivir para ayudar a bien morir. El solo elenco de éstas, a que se alude seguidamente, es claro indicio de la importancia que tuvo el libro de Montañés y la excelente acogida por parte de los lectores. El motivo de la difusión hay que buscarlo en su transparencia y sencillez. Orientada a las almas devotas constituye una “especie de devocionario, para que puedan repasarlo cada día y animarse a obrar en vida, lo que quisieran haber hecho a la hora de la muerte”. Para conseguirlo, desde un punto de vista negativo, es preciso mortificar los apetitos desordenados de los sentidos exteriores. Desde el lado positivo insiste el autor en la devoción a Jesucristo y a la Virgen y en la perseverancia en el bien obrar. De esta forma, Jaime Montañés trasplanta a la piedad popular las líneas clásicas de la espiritualidad carmelitana: la devoción a la Virgen y el cristocentrismo de la Regla Albertina de los carmelitas.
Obras de ~: Espil de ben viure y per ayudar a ven morir en lo incert dia y hora de la mort, Valencia, 1559 (trad. cast., Espejo de bien vivir y para ayudar a bien morir, Madrid, 1573; Pamplona, 1577, 1600 y 1611; ed. bilingüe, Barcelona, 1576, 1594; ed. rev. y aum., Espejo y arte muy breve y provechoso para ayudar a bien morir, Valencia, Juan Navarro, 1565; Zaragoza, 1565; Callar, 1568; Zaragoza, 1571; reimpr. de la ed. príncipe, 1827; est. prelim., ed. y notas de P. M.ª Garrido, Salamanca- Madrid, Universidad Pontificia-Fundación Universitaria Española, 1976 [col. Espirituales españoles, 25]).
Fuentes y bibl.: Archivo General del Reino de Valencia, ms. 1425, Actas de los capítulos provinciales de la Provincia de carmelitas de Aragón y Valencia, 1558-1628.
C. de Villiers (OCarm.), Bibliotheca Carmelitana, Aurelianis [Orleans], excud. M. Couret de Villeneuve et Joannes Rouzeau Montaut, 1752 (ed. de G. Wessels, Roma, 1927); P. M.ª Garrido (OCarm.), “Estudio preliminar”, en J. Montañés, Espejo de bien vivir y para ayudar a bien morir, op. cit.; “Montañés, Jaime”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, suplemento I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1987, págs. 513-514; B. Velasco (OCarm.), Historia del Carmelo español, vol. II, Roma, Institutum Carmelitanum, 1990-1994, págs. 482-483.
Balbino Velasco Bayón, OCarm.