Gregori, Narciso. Valencia, 1506 – c. 1561. Médico mercedario (OdeM) y filósofo introductor de la lógica renacentista en España.
En su juventud, mientras estudiaba en Valencia, Gregori fue requerido por el helenista Jerónimo Ledesma para que le ayudara a combatir a los enemigos del humanismo liderados por el rector antierasmista Juan de Celaya, que gobernaba con mano férrea la Universidad. Desanimado por el opresivo ambiente intelectual, decidió dirigirse a París, donde tuvo como maestros en Filosofía a Lefèbre d’Étaples y Clichtoveo, y a Sylvius en Medicina. Su fama traspasó las fronteras de su patria, pues leyó por espacio de muchos años en París e Ingolstadt. En Barcelona, regentó una cátedra de Filosofía entre 1544 y 1550, y reformó el currículo filosófico, prescindiendo de las Súmulas y preconizando el retorno a un aristotelismo de nuevo cuño basado en el conocimiento de los textos originales del Estagirita, filológicamente establecidos y depurados.
Estando en la ciudad condal, se graduó de maestro en Teología y profesó en la Orden de la Merced, siendo designado comendador perpetuo del convento mercedario del Puig de Valencia (1550). Crítico con la templada reforma de Domingo de Soto, Gregori fue mucho más allá e introdujo la Filosofía renacentista en la Universidad de Salamanca, adonde se trasladó en 1551 para impartir un curso de Lógica, obteniendo luego una regencia de Filosofía Natural en 1556. En sus explicaciones sobre Aristóteles utilizó a Rodolfo Agrícola, Joaquín Perión y Ángel Policiano.
Su perfecto conocimiento del griego, que manejaba como el latín y el romance, le permitió preparar estimables ediciones de Porfirio, Agrícola y Aristóteles, aplicando el criticismo renacentista al sistema aristotélico para depurarlo de adherencias medievales y devolverlo a su prístina forma.
Como médico gozó de gran reputación, obteniendo autorización de Pablo III y Julio III para ejercer la profesión médica. En los archivos salmantinos se conserva el permiso de la Universidad para que pudiera ausentarse y asistir a la marquesa de las Navas. Su perfil biográfico conforma un modelo de humanista muy extendido en el Renacimiento. Filósofo, médico y profundo conocedor de las lenguas clásicas, practicó la itinerancia en sus años de formación y docencia, abrazando la vida religiosa como medio para poder dedicarse plenamente a la investigación y el estudio.
Obras de ~: In Eisagogen Porphyrianam scholia quaestionesque brevissimae, Salamanca, Andrea Portonaris, 1554; Rudolphi Agricolae Frisii. De inventione Dialectica libri tres, Burgos, Juan de Junta, 1554; Dialectica Aristotelis Boethio Severino interprete, cum argumentis Politiani, Alcalá de Henares, Juan Brocar, 1556; De Logica sive Aristotelis Organum, Alcalá de Henares, 1556; In Aristotelis Logicam Commentaria in quinque Libros Porphyrii Institutiones cum expositionibus, Valencia, 1562; In physicam Aristotelis praefationem, alioquin ancipitem et arduam, perutilis et scitu dignissima quaestio, Valencia, Juan Mey, 1562.
Bibl.: G. Vázquez, “Fray Gregorio Arcisio”, en La Merced, 71 (1928), págs. 280-283; V. Muñoz Delgado, “La enseñanza de la lógica en Salamanca durante el siglo xvi”, en Salmanticensis, 1 (1954), págs. 133-167; V. Muñoz Delgado, “Narciso Gregori y la lógica del humanismo en Salamanca”, en Estudios, 19 (1963), págs. 247-255; V. Muñoz Delgado, “Fray Narciso Gregori (1516-1561), médico, filósofo y humanista”, en Asclepio, 16 (1964), págs. 194-195; A. Fernández Luzón, La Universidad de Barcelona en el siglo xvi, Barcelona, Publicaciones de la Universidad, 2005.
Antonio Fernández Luzón
