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Juan Fourquet Muñoz

Biografía

Fourquet y Muñoz, Juan. Madrid, 31.III.1807 – 21.VII.1865. Médico.

Hijo de una distinguida familia de origen francés, que había ganado posición en la Administración Pública, Fourquet recibió desde su infancia una sólida educación. Aunque siendo muy joven una dolencia le dejó prácticamente sin visión, empezó sus primeros estudios destacando y adelantándose a su edad: a los catorce años ya había terminado los cursos de Latín, Retórica, Poética, Historia Antigua y Mitología con su primer maestro, Luis de Mata y Araujo.

Completó su formación en el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús y en el de San Isidro de Madrid, recibiendo el título de bachiller en Filosofía en 1824.

Movido por su vocación investigadora, ese mismo año solicitó del vicepresidente de la Real Junta de Cirugía Médica, su matrícula en el Real Colegio de San Carlos de Madrid, donde estudió Medicina y Cirugía con los prestigiosos doctores Argumosa, Castelló y Gutiérrez.

En 1830, a un año de terminar la carrera, se le propuso obtener el título de bachiller en Medicina y Cirugía, el cual recibió en julio de aquel mismo año, tras un brillante examen que el jurado premió con sobresaliente.

Siendo alumno médico-cirujano de séptimo año, después de realizar su reválida en ejercicios médico-quirúrgicos (calificados con matrícula), concluyó su carrera.

El 9 de septiembre de 1831 prestó el juramento hipocrático, recibiendo su insignia de manos de uno de los maestros que más le influyó, el doctor Bonifacio Gutiérrez. En 1834 participó en el proyecto de estatus para la Sociedad Médica General de Socorros Mutuos, junto a Mariano Delgrás, Manuel Codorniú, Diego de Argumosa, Mateo Seoane Sobral, Matías Tornds Rubio y Antonio Ortiz de Trespeña.

Inició entonces sus primeras investigaciones en Anatomía, apareciendo, poco después de licenciarse, como profesor agregado y director de trabajos anatómicos en la Escuela de Medicina. Ideó en estos primeros años de ejercicio, el Gnefirátomo, así como una serie de medios originales para destruir los cálculos urinarios.

Destacó también en las técnicas de disección anatómica, ocupándose en rectificar muchas de las inserciones musculares que hasta entonces se consideraban incontestables. Se propuso patentizar la simetría en los órganos de la vida animal, considerándola en su cuadrícula topográfica anatómica, descubriendo por capas las entrañas más importantes de su sistema, teniendo siempre en cuenta las ideas de Bichat y destacando en este proyecto en Organología, Miología y Angiología.

Estudió, asimismo, las irregularidades consistentes en modificaciones de lugar, volumen y extensión variables en el corazón, páncreas, pulmones, hígado y estómago, en el todo o en una parte de los mismos. La magnitud de su esfuerzo y la profundidad de sus conocimientos se reflejan también en su clasificación de las articulaciones. Sin embargo, en el período histórico que vivió ya no había posibilidad de realizar aportaciones de relieve a la Anatomía Descriptiva. Sus hallazgos se redujeron a variantes y anomalías, principalmente de músculos, arterias y venas. Julián Calleja concedió gran importancia a su descubrimiento del músculo estilo auricular en 1854, que, aunque ya había sido estudiado y bautizado por Joseph Hyrtl en 1840, su descripción está considerada independiente. Calleja, en cambio, no recogió la actividad de Fourquet relacionada con la indagación microscópica, de la que había sido un temprano cultivador, tanto desde el punto de vista de la histología normal como patológica, publicando, en 1856, el estudio micrográfico e histopatológico de un cáncer de mama, en colaboración con Rafael Martínez Molina, su principal continuador a este respecto. Asimismo, el anatomista madrileño también publicó algunos trabajos de tema clínico, entre los cuales destaca el dedicado a la “bocina de cordón”, estetoscopio de su invención y uno de los primeros modelos con tubo flexible y otras características de los usados actualmente.

En 1846 solicitó del rector de la Universidad de Madrid que se le concediera el grado de doctor, recibiendo la investidura el 10 de mayo del mismo año, en una solemne ceremonia en la que prestó juramento de manos de su maestro, el mencionado doctor Gutiérrez, por entonces decano de la Facultad.

A su ceguera crónica, se añadió por esos años una tuberculosis pulmonar que le obligó a solicitar del director de Instrucción Pública un mes de licencia para restablecerse, viajando en julio de 1846 a Santander, famosa en aquel tiempo por las propiedades curativas de sus baños de olas. A su regreso, continuó desempeñando el cargo de director de trabajos anatómicos, hasta que por Real Orden de 26 de agosto de 1847, los estudios en Anatomía General y Descriptiva se extendieron a dos años, nombrándole para la plaza de 2.º catedrático de dicha asignatura del colegio de San Carlos, convertido entonces en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid. En su toma de posesión en septiembre de ese año recibió el elogio unánime de todo el claustro de médicos. A partir de entonces se consagró a la tarea de escribir un tratado de anatomía descriptiva basado en su propia experiencia disectiva, en lugar de limitarse a la mera traducción o adaptación de obras extranjeras, como era habitual en la España de la época.

Fourquet destacó también en Patología y Terapéutica, investigando los medios más útiles para operar. A este respecto, concibió la necesidad de crear, en 1853, un museo iconográfico, proyecto que inició al año siguiente con la colaboración del rector de la escuela, el marqués de San Gregorio, culminándose cunado era decano su biógrafo Julián Calleja. Entre sus enseñanzas, además de dar la descripción de los vasos, proporcionó algunas “reglas y guías” para encontrar las arterias, con el fin de facilitar las operaciones necesarias, bien para su estudio anatómico o para su ligadura u otras operaciones que el estado patológico hiciera necesarias.

No obstante el agravamiento de su salud, solicitó de la reina Isabel II, en agosto de 1850, que se le permitiera viajar al extranjero para estudiar los progresos de los gabinetes anatómicos internacionales, con el fin de importar sus avances a la Medicina española.

Por mediación del decano, la Real Licencia se le concedió el 29 de dicho mes. Su delicado estado anímico no le permitió prolongar por mucho tiempo esta empresa.

En mayo de 1863 fue distinguido por la Reina con la posibilidad de contar en primer lugar en la terna elevada por el Real Consejo de Instrucción Pública para la directiva de la Facultad de Medicina. También por entonces se le hizo miembro de la Real Academia de Medicina, donde presentó el proyecto al que se dedicó en los últimos años de su vida: la construcción del aparato instrumental relativo a la traqueotomía.

Un mes antes de su muerte, el 21 de junio de 1865, se le distinguió con un acto de elogio durante su período de convalecencia. Siendo él consciente de la gravedad de su enfermedad, fundó la gratificación anual de 2.000 reales al alumno más sobresaliente de carrera, en concepto de condiscípulo, con el fin de fomentar la investigación. Se adjudicó por primera vez en 1867, pero, debido a la precaria situación que atravesaba por entonces la enseñanza, no se pudo volver a adjudicar hasta 1873. A pesar de la precocidad de su muerte, dejó numerosos textos, cuadernos de notas, estadísticas y dibujos, que fueron recopilados por su discípulo, el doctor Julián Calleja, en un Tratado de Anatomía (1869-1877). Fue contemporáneo y compañero de los prestigiosos doctores, Arnosa, Orfila, Méndez Álvaro y Drumen.

La utilidad y beneficio que aportaron sus investigaciones a la comunidad científica de médicos se vieron recompensados también tras su muerte, pues el 13 de febrero de 1867, el decano de la Facultad, Juan Castelló, en unanimidad con el claustro, solicitó del rector de la Universidad Central el permiso para colocar una lápida en su honor en el aula donde impartía su cátedra de Anatomía: “Al catedrático D.

Juan Fourquet y Muñoz, fundador, en 21 de junio de 1865, de un premio anual á la ejemplar aplicación, sobresaliente aprovechamiento en Anatomía General y Descriptiva, el claustro de la Facultad de Medicina de la Universidad Central”. El 26 de marzo de 1871, el Ayuntamiento de Madrid honró su memoria dedicándole una calle en el Ensanche. Y el 13 de febrero de 1881, el Ateneo Médico-Escolar de la capital le dedicó un acto conmemorativo en honor a su labor investigadora. Uno de sus compañeros, el doctor Nieto y Serrano, destacó de él su celo por la investigación médica en provecho de la utilidad científica. Un discípulo suyo, Ramón Campo y Martín, elogió su conciencia y moral médico-quirúrgica. Por su parte, Julián Calleja admiró su consagración a la búsqueda científica de la verdad.

 

Obras de ~: con M. Delgrás, M. Codorniú, D. Argumosa et al., “Proyecto de estatutos para la Sociedad Médica General de Socorros Mutuos”, en Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia, n.º 1, t. I (1834), págs. 490-495; Anatomía de segundo año, 1852 a 1853, copia de las explicaciones del catedrático de la asignatura ~ en el curso de 1852 a 1853 por el discípulo de segundo año de Medicina, P. Gómez Valladares, Madrid, 1852-1853 (ms. en Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid, BH MSS 979); con R. Martínez Molina, “Quiste canceroso de la mama izquierda”, en El Siglo Médico (ESM), 3 (1856), pág. 163; “Extirpación de un gran tumor adenítico situado en la parte lateral del cuello”, en ESM, 5 (1858), págs. 195-197; escritos inéditos en J. Calleja Sánchez, Tratado de Anatomía Humana, adicionado con las obras inéditas del eminente anatómico español, Dr. D. Juan Fourquet Muñoz, catedrático de Anatomía que fue de la Universidad de Madrid, Valladolid, Imprenta y Librería Nacional y Estranjera de Hijos de Rodríguez, Libreros de la Universidad y del Instituto, 1869, 4 vols.

 

Bibl.: R. Campo y Martín, Discurso biográfico del eminente anatómico español, D. Juan Fourquet y Muñoz, leído el día 13 de febrero de 1881, en el certamen celebrado por el Ateneo Médicoescolar, Madrid, Imprenta de los sres. Pacheco y Pinto, 1881; A. San Martín Satrústegui, “El Doctor Fourquet. La ciencia médica y sus propagadores en España: Gimbernat, Argumosa, Asuero. La medicina bajo su aspecto social. La higiene pública y privada”, en VV. AA., La España del siglo xix: colección de conferencias históricas celebradas durante el curso de 1885-1886 y curso de 1886-1887, Madrid, Librería de don Antonio San Martín, 1886-1887; J. M.ª López Piñero, T. F. Glick, V. Navarro Brotóns et al., Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. I, Barcelona, Ediciones Península, 1983; M. N. Oderda, Resumen sobre técnicas de disección anatómicas, Rosario (Santa Fe, Argentina), Instituto de Ciencias Morfológicas, 2005; J. M.ª López Piñero, Santiago Ramón y Cajal, Valencia, Publicacions de la Universitat, 2006.

 

Diccionario Biográfico Español

Relación con otros personajes del DBE

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