Picón Bouchet, Jacinto Octavio. Madrid, 8.IX.1852 – 19.XI.1923. Novelista, colaborador de prensa, y académico de la Real Academia Española y de la de Bellas Artes de San Fernando.
Nació en el seno de una familia acomodada de clase media alta. Su padre, Felipe Picón y García, desempeñó importantes cargos políticos, como el de gobernador de Almería y Huelva, y posteriormente fue magistrado de la Audiencia de Madrid. Su madre, Octavia Bouchet Ypschier, era de origen francés y muy aficionada a las artes literarias y plásticas. Jacinto Picón heredaría de ella el gusto por la literatura y por la pintura, así como el dominio de la lengua francesa.
Otra persona que avivó su vocación de literato fue su tío José Picón, autor del famoso libreto de la zarzuela Pan y toros (1864), cuya música es del maestro Asenjo Barbieri. Dos aspectos de su personalidad acompañaron al biografiado de por vida: la afición al arte y su republicanismo. El primero le traerá muchas satisfacciones personales, mientras el segundo le acarreará números disgustos.
Estudió Leyes en Madrid, donde fue compañero de Antonio Maura, con quien siempre guardaría amistad y afecto mutuo, aunque pertenecieran a diferentes partidos políticos. Ya desde entonces la bonhomía de Picón, su entusiasmo por toda empresa artística, le granjearon la amistad de las gentes, en especial de los miembros de diferentes tertulias. Tenía entonces un toque de bohemio, un poco alocado, que pronto dejará.
Tras licenciarse en Derecho (1873), pasó a trabajar de oficial administrativo en el Ministerio de Ultramar (1874), empleo que abandonó al año siguiente cuando los conservadores tomaron las riendas del poder.
Por estas mismas fechas, había comenzado a publicar sobre arte y literatura en las mejores revistas de la época, la Revista de España, El Globo, y, posteriormente, en La Ilustración Española e Hispanoamericana y el diario El Imparcial. En 1876 se casó con Dolores Pardiñas y Tutor, con quien tuvo dos hijos: Jacinto Felipe y María Octavia. Su esposa murió sólo dos años después.
El reconocimiento y una fama instantánea le llegaron con la publicación de su novela Lázaro. Casi una novela en 1882, que enseguida apareció en una segunda edición. Obtuvo triunfos públicos diversos —como con la lectura de una memoria sobre el teatro hecha en el Ateneo de Madrid—, realzados por su presencia constante en la prensa. No ajeno a su éxito fue otro aspecto de su carácter, que por entonces empezaba a hacerse muy evidente: su dedicación al mundo intelectual. Vivía entregado en cuerpo y alma a las tareas de escritor y de crítico, labor esta última que ejerció siempre con respeto a los reseñados, en contraste, por ejemplo, con Leopoldo Alas Clarín, que con casi cada reseña se ganaba un enemigo; de hecho, al crítico asturiano no le gustó nada la primera novela de Picón. El buen talante de Picón le valió ser elegido para varios cargos públicos de difícil alcance.
Comenzó por ser el secretario de la Sección de Literatura y Artes del Ateneo (1884), después fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1899, e ingresó en la docta casa al año siguiente. Su elección en este caso no fue fácil, por su pasado republicano y anticlerical, pero salió adelante gracias al apoyo de, entre otros, Benito Pérez Galdós. Con el tiempo sería una de las anclas de la institución, incluso viviría como bibliotecario perpetuo (1914) hasta su muerte en un piso en el edificio de la Academia. En 1902 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y su discurso versó sobre Velázquez, una pieza de crítica importante. Con el tiempo, también formó parte del Patronato del Museo del Prado, que era presidido por el duque de Alba.
Llevado en alas del éxito social, probó fortuna en la política, siendo elegido diputado por Unión Republicana en 1903-1905. Como el propio Galdós, no participó demasiado en las actividades del hemiciclo, y se puede decir que su paso por el Congreso pasó inadvertido.
Volviendo a su carrera literaria, sus novelas fueron, por lo general, exitosas, muy en especial Dulce y sabrosa (1891), la mejor de su repertorio, e incluso se hicieron ediciones de ellas en México y en otros países hispanoamericanos. En la década de 1890, cuando debido a varios factores, como el nacimiento de la revista La España Moderna, de José Lázaro Galdiano, se puso de moda el cuento, Picón se convirtió en breve espacio de tiempo en uno de sus más prolíficos escritores.
Su fama, pues, no dejó de crecer, y fue reconocido por los visitantes de otros países, como Rubén Darío, que en su conocido viaje de 1899 por la Península, lo visitó en su casa, y por los nuevos talentos, como el joven Pío Baroja.
Su dedicación a las tareas de la Real Academia fue siempre de entrega total. A partir del 1910, su actividad de escritor disminuyó, y tanto los cuentos como las novelas se espaciaron. La muerte de su hijo Jacinto Felipe en 1917, a los cuarenta años de edad, supuso un golpe del que apenas se pudo reponer.
Tras el fallecimiento de Jacinto Picón Bouchet hubo un verdadero duelo oficial. Moría un gran escritor del siglo XIX, contemporáneo de Alas y de Galdós, y, como el crítico Esteban Gutiérrez ha recordado, era el único de los conocidos que había nacido en Madrid.
Obras de ~: Lázaro. Casi novela, Madrid, Fernando Fe, 1882; La hijastra del amor, Madrid, Est. Tipográfico de El Correo, 1884 (México, Eusebio Sánchez, 1898); De el teatro, Memoria leída por ~, Secretario Primero de la Sección de Literatura y Artes del Ateneo de Madrid el 5 de marzo de 1884 (2.ª ed., Madrid, Est. Tipográfico de El Correo, a cargo de Francisco Fernández, 1884); Juan Vulgar, Madrid, Est. Tipográfico de El Correo, 1885; El enemigo, Madrid, Est. Tipográfico de El Correo, a cargo de F. Fernández, 1887 (México, Eusebio Sánchez, 1899); La honrada, Novela de costumbres contemporáneas, ils. de J. L. Pellicer y J. Cuchy, Barcelona, Imprenta de Henrich y Cía., 1890 (México, Imprenta del Diario Universal, 1898); Dulce y sabrosa, Madrid, La España Editorial, 1891 (México, Imprenta del Diario Universal, 1898; ed. con introd. de G. Sobejano, Madrid, Cátedra, 1976); Novelitas, Madrid, La España Editorial, 1892; Ayala. Estudio biográfico, Madrid, Compañía de Impresores y Libreros, 1892; Cuentos de mi tiempo, Madrid, Imprenta de Fortanet, 1895; Tres mujeres, ils. de Klong, Madrid, Fernando Fe, 1896; Vida y obras de don Diego Velázquez, Madrid, Fernando Fe, 1899; Discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción pública de D. ~ el día 24 de junio de 1900, Madrid, Est. Tipográfico de Fortanet, 1900; Cuentos, ils. de Saiz Abascal, Madrid, B. Rodríguez Serra, 1900; La Vistosa, ils. de L. Valera, Madrid, Miguel Poveda, 1901; Discursos leídos ante la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en la recepción pública del señor don ~ el día nueve de noviembre de 1902, Madrid, Fortanet, 1902; Drama de familia, Valencia, Sempere y Cía., 1903; La prudente y otros cuentos, William Thomas Faulkner editor, Boston, C. A. Koehler & Co., 1905; El último amor, Barcelona, Sociedad General de Publicaciones, 1910. Obras completas: Dulce y sabrosa, Madrid, Victoriano Suárez, 1909 (col. Obras completas, t. I); La honrada, Madrid, Victoriano Suárez, 1910 (col. Obras completas, t. II); Juanita Tenorio, Madrid, Victoriano Suárez, 1910 (col. Obras completas, t. III); Mujeres, Madrid, V. Prieto y Cía., 1911 (col. Obras completas, t. IV); Sacramento, Madrid, V. Prieto y Compañía, 1914 (col. Obras completas, t. V); Lázaro. Juan Vulgar, Madrid, Renacimiento, 1918 (col. Obras completas, t. VI); La hijastra del amor, Madrid, Renacimiento, 1921 (col. Obras completas, ts. VII-VIII); El enemigo, Madrid, Renacimiento, 1921 (col. Obras completas, t. IX); Vida y obras de don Diego Velázquez, Madrid, Renacimiento [1925] (2.ª ed. refundida) (col. Obras completas, t. X); Desencanto. Obras completas, Renacimiento, 1925 (col. Obras completas, t. XI); Cuentos de mi tiempo, Madrid, Renacimiento, 1925 (col. Obras completas, t. XII); Novelitas, Madrid, Renacimiento, 1928 (col. Obras completas, t. XIII).
Bibl.: A. Maura, “Necrología del excelentísimo señor don Jacinto Octavio Picón”, en Boletín de la Real Academia Española, X, cuad. L (diciembre de 1923); G. Sobejano, “Introducción”, en J. O. Picón, Dulce y sabrosa, op. cit.; E. Gutiérrez Díaz de Bernardo, Los cuentos de Jacinto Octavio Picón, memoria de licenciatura, Madrid, Universidad Complutense, 1977; J. M. Ortiz Picón, Una vida y su entorno (1903-1978). Memorias de un médico con vocación de biólogo, Granada, 1979 (Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1993); N. Valis, “Una primera bibliografía de y sobre Jacinto Octavio Picón”, en Cuadernos Bibliográficos, XL (1980); “Adiciones a una bibliografía de y sobre Jacinto Octavio Picón”, en Revista de Literatura (RL), XLVII, n.º 93 (1985), págs. 165-172; The Novels of Jacinto Octavio Picón, Lewisburg, Bucknell University Press, 1986; H. Gold, Jacinto Octavio Picón: el liberalismo y la novela del siglo XIX, tesis doctoral, Ann Arbor, University Microfilms International, 1986; E. Gutiérrez Díaz de Bernardo, “Para la bibliografía de Jacinto Octavio Picón”, en VV. AA., Homenaje a Luis Morales Oliver, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1986; N. Valis, Jacinto Octavio Picón, novelista, Barcelona, Anthropos, 1991; N. Valis, “Más datos biobibliográficos sobre Jacinto Octavio Picón”, en RL, LIII, n.º 105 (1991), págs. 213-244; “Suplemento bibliográfico de y sobre Jacinto Octavio Picón”, en RL, LXI, n.º 122 (1999), págs. 557-563; A. Zamora Vicente, Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999; E. Gutiérrez Díaz de Bernardo, “Clarín y Picón: Del desencuentro a la amistad”, en RL, LVII, n.º 134 (2005), págs. 441-462.
Germán Gullón Palacio