Miranda y Fernández Valdés, Benito María. Pontevedra, 21.III.1798 – Madrid, III.1839. Brigadier y caballero Laureado de San Fernando.
Fueron sus padres Domingo López Miranda, contador de navío de la Armada, y Florentina Fernández Valdés y Valledor. En enero de 1813 se le concedió plaza de cadete en el Colegio Militar de Santiago, en el que seguiría sus estudios hasta ser promovido a subteniente en noviembre de 1815, pasando entonces a servir en el Regimiento Expedicionario del infante Carlos, con el que en marzo del año siguiente embarcó hacia el Perú.
Ascendido a teniente en octubre de 1817, dos meses después embarcó en Callao para combatir a los disidentes del reino de Chile, hallándose al año siguiente en las batallas de Talca y Maipú, y en la retirada a Talcahuano. En 1819 fue destinado con parte de la Compañía de Granaderos de su batallón a guarnecer la fragata Resolución, surta en la bahía de Callao, con la que el 28 de febrero participó en el combate naval contra la escuadra insurgente al mando del almirante Cochran. En noviembre fue nombrado ayudante de campo del general Juan Ramírez de Orozco, comandante en jefe del ejército del Alto Perú, a cuyas órdenes participó en la Campaña de Salta, desde el 8 de mayo al 6 de junio de 1820, ya con el empleo de capitán, alcanzado en el mes de enero de dicho año.
En noviembre de 1822 se embarcó hacia la Península llevando pliegos del Real servicio, regresando al Perú en julio de 1824, una vez cumplida su misión.
Asistió en el mes de septiembre al ataque que las Fuerzas Sutiles del Apostadero de Callao dieron a la escuadra que bloqueaba dicha Plaza, siendo en diciembre nombrado adicto al Estado Mayor General en la División de Callao y su costa.
Abandonado todo el Perú a los revolucionarios por la fatal capitulación de Ayacucho, participó del 9 de diciembre de 1824 al 22 de enero de 1826 en la defensa de la plaza de Callao, al mando del general Rodil.
Se encontraba la plaza desmantelada y poco provista, no sólo de municiones de boca y guerra precisas para un largo sitio en un clima insalubre, sino de la regular dotación de fuerza, unos tres mil hombres solamente, sin esperanzas de auxilio, pues habían desaparecido del Perú los restos de nuestro ejército y su escuadra.
A pesar de todo ello, resistieron durante catorce meses el vigoroso asedio de los rebeldes por mar y tierra, hasta que, concluidos los víveres, agotada hasta la carne de caballo y animales inmundos marítimos y terrestres, después de aguantar más de veinte mil balas gruesas de cañón, trescientas bombas e innumerables proyectiles de metralla, y reducida la guarnición por las privaciones, la peste y el fuego enemigo a sólo quinientos veinte veteranos y trescientos cincuenta milicianos, casi todos enfermos de escorbuto, sin aptitud para ningún servicio, fue forzoso poner término a la defensa aceptando proposiciones honrosas de los rebeldes y salvándose el honor.
Se le concedió la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, a los siguientes jefes y oficiales: coroneles Isidro Alaix y Represa y Pedro Aznar Martín, teniente coronel Francisco Duró López, comandantes Juan Álvarez Mijares, Antonio Marzo, José Rafael Basabe Esquivel, Benito María Miranda y Fernández- Valdés y Bernardo Villarón, y capitanes José Luis Mellid de Bolaños y José Ignacio Tíscar Herrero.
Fue ascendido a comandante en 1825 por el general Rodil, empleo que le sería confirmado en 1827 a su llegada a España, pasando a continuación a la situación de licencia ilimitada en la plaza de Badajoz. En 1834 fue nombrado comandante de la 2.ª Comandancia de Carabineros y al año siguiente oficial séptimo de la secretaría del Despacho del Ministerio de la Guerra, obteniendo en febrero de 1838 el empleo de brigadier de Infantería.
Estuvo casado con Manuela Ramírez de Orozco y Sierra, nacida en el Perú e hija del teniente general Juan Ramírez de Orozco, presidente de la Real Audiencia de Quito entre 1817 y 1819.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. M-3307.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez