Aguilera y Contreras, Gaspar de. Marqués de Benalúa (I). Madrid, 12.IV.1795 – ?, 25.XII.1856. Militar, diplomático y senador.
Hijo de Manuel de Aguilera y Galarza, conde de Villalobos y marqués de Cerralbo, y de Josefa Contreras y Bargas, futura condesa de Alcudia y, como su marido, grande de España. La infancia de Gaspar de Aguilera transcurrió entre Madrid, Salamanca y Ciudad Rodrigo. Tras abandonar tempranamente la carrera eclesiástica, a la que había sido destinado, cursó estudios de Lógica, Metafísica, Filosofía moral y Matemáticas en la Universidad de Salamanca. Sin embargo, la situación del país y, en particular, de la provincia de Salamanca en plena Guerra de la Independencia le llevó a dejar sus estudios y a ingresar en el Ejército. En 1813 participó en la batalla de Vitoria. Su correspondencia familiar revela ya por entonces su deseo de dejar la milicia, pero la difícil situación en que había quedado la familia tras la muerte del padre en 1802 le obligó, de momento, a proseguir la carrera militar.
El 25 de febrero de 1818 fue nombrado cadete supernumerario y el 8 de enero de 1820 ingresó en la Orden de Calatrava.
A finales de marzo de 1820, nada más producirse el restablecimiento de la Constitución de Cádiz, Gaspar de Aguilera hizo patente su adhesión entusiasta al nuevo régimen en una “Oda” de claro contenido liberal publicada el 16 de marzo de 1820 en el periódico madrileño El Constitucional, o sea Crónica científica, literaria y política. En los meses siguientes, tanto él como su hermano menor, Domingo de Aguilera, alcanzaron gran notoriedad por actos y declaraciones propios del liberalismo más radical, todo ello mientras el primogénito de la familia, Fernando de Aguilera, marqués de Cerralbo, desempeñaba el cargo de jefe político de Madrid. Gaspar de Aguilera llegó a ser arrestado en agosto de 1820 por orden del marqués de Castelar, jefe de la Guardia Real, por supuesta insubordinación.
El 16 de febrero de 1821 consiguió finalmente la baja en el Ejército. Al poco tiempo, su nombre y el de su hermano Domingo aparecieron relacionados con uno de los sucesos más controvertidos del Trienio Liberal: el asesinato, en mayo de 1821, del cura Vinuesa, que acababa de ser condenado a diez años de cárcel por tramar una conspiración absolutista.
Algunos testigos del hecho identificaron, efectivamente, a los hermanos Aguilera entre el grupo de exaltados que asaltó la cárcel y acabó con la vida de Vinuesa. Unos días después, Gaspar marchó a París en compañía de unos amigos, seguramente con la esperanza de que su ausencia de Madrid contribuiría a calmar las cosas.
En París permaneció hasta septiembre, estrechamente vigilado por la policía francesa, que le suponía miembro de alguna organización revolucionaria de carácter internacional. A su vuelta a España hizo gestiones para conseguir algún nombramiento diplomático en Europa “a lo sin sueldo”, como dice él mismo en una carta familiar. En lo que quedaba del Trienio Liberal, su nombre desapareció de la circulación, probablemente por su relativo alejamiento de la vida política. Sin embargo, la caída del régimen constitucional en 1823 le obligó a partir hacia el exilio. Vivió primero en Bruselas, hasta que el triunfo de la Revolución francesa de 1830 le permitió instalarse en París y disfrutar de una ayuda económica del nuevo Gobierno francés.
Regresó a España en enero de 1834, tras la muerte de Fernando VII, y poco después, el 10 de abril de 1835, obtuvo un empleo de segundo secretario en el Ministerio de Estado con el que inició una prometedora carrera político-administrativa que le fue inclinando hacia el campo del liberalismo moderado.
A mediados de 1836, aparece vinculado política y personalmente al periodista Mariano José de Larra en la época en que éste fue elegido diputado en las filas del grupo antimendizabalista que apoyaba a Javier de Istúriz.
Aunque su rastro documental se va perdiendo en los años siguientes, el hecho de que en diciembre de 1843, a comienzos de la Década Moderada, fuera nombrado secretario de la Embajada de España en París parece confirmar su evolución política hacia el moderantismo y sus progresos en la carrera diplomática, que continuaron en los años siguientes. El 25 de octubre de 1844 le fue concedido el título de marqués de Benalúa y tres años después fue nombrado ministro plenipotenciario. Tras un breve período de ostracismo durante el Gobierno de Narváez, en 1851 fue destinado a Berlín. A principios de 1852 tomó posesión de su nuevo cargo de senador, para el que había sido designado en octubre del año anterior.
Los últimos tres años de su vida los pasó en Francia, desde donde solicitó sucesivas licencias para permanecer en el extranjero por motivos de salud.
Murió, sin descendencia, el día de Navidad de 1856.
Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, HIS-0060-03.
A. Gil Novales, Las sociedades patrióticas (1820-1823), Madrid, Tecnos, 1975, 2 vols.; J. L. Varela, Larra y España, Madrid, Espasa Calpe, 1983; J. F. Fuentes Aragonés, Biografía de los hermanos Gaspar y Domingo de Aguilera (1795- 1864), Ventalló (Gerona), Casa Perramón, 1985.
Juan Francisco Fuentes Aragonés