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Fernando Carrillo de Mendoza y Villarreal

Biografía

Carrillo de Mendoza y Villarreal, Fernando. Conde de Priego (VII). Priego (Cuenca), p. t. s. XVI – ?, 24.IV.1579 ant. Mayordomo mayor de Juan de Austria, embajador en Portugal y asistente y capitán general de Sevilla.

Hijo de Luis Carrillo de Mendoza, VI conde de Priego, y de Estefanía de Villarreal, de la casa solar de Villarreal en Arratia (Vizcaya). Se casó con Juana Carrillo de Albornoz, segunda hija de Luis Carrillo de Albornoz, señor de Torralba y Beteta y alcalde ma­yor de los hijosdalgo de Castilla, y de Inés Barrien­tos. La obligación de este enlace fue contraída por el VI conde y se firmó el 14 de julio de 1542.

Fernando fue recibido como gentilhombre de la boca de la Casa de Borgoña del príncipe Felipe en 1548. Permaneció en este cargo, sirviendo al Rey Prudente, hasta, por lo menos, 1574. También ocupó el oficio de mayordomo mayor de Juan de Austria y tras la muerte de su padre, en 1570, recibió el tí­tulo de halconero mayor del Rey. En ese mismo año, el 8 de agosto, tomó posesión de la villa de Priego, de sus rentas, fortaleza y patronato del convento de Nuestra Señora del Rosal, así como de los señoríos de Escavas y Cañaveras. También en 1570 obtuvo el nombramiento de asistente y capitán general de Sevilla, sin duda gracias a sus vinculaciones con los miembros de la facción ebolista. Con anterioridad había estado sirviendo como embajador en la Corte de Portugal.

Un año más tarde participó, junto a sus hijos Luis y Antonio, en la batalla de Lepanto al lado de Juan de Austria, quien le encargó acudir a Roma para tras­ladar al pontífice Pío V la noticia de la victoria de la Armada católica. El Papa, tras conocer la buena nueva, le dio licencia para fundar en su villa de Priego el convento del Desierto o de San Miguel de las Vic­torias, que se concluyó en 1573, y que se erigió para rememorar la victoria de Lepanto, sobre la ermita de San Miguel, para albergar a una comunidad de fran­ciscanos descalzos. Además, se le concedió indulgen­cia plenaria y jubileo para todos los fieles que visitasen en la Pascua de Resurrección y el día de la Asunción la capilla del Rosario que estaba ubicada en la igle­sia parroquial de Priego (esta indulgencia se exten­día mientras Fernando estuviese enterrado en dicha capilla). Años más tarde, Gregorio XIII le concedió licencia para fundar, junto a su hijo Pedro Carrillo de Mendoza, cuatro capellanías, una mayor y tres me­nores, en la capilla de Nuestra Señora del Remedio, ubicada en la iglesia parroquial de Priego.

El continuo servicio a la Corona se vio reflejado en multitud de mercedes, entre las que destacan la de se­ñor de las escribanías públicas, del pontazgo y penas de cámara de la ciudad de Guadalajara y de la escri­banía de número y cabildo de la ciudad de San Juan de la Frontera en el virreinato del Perú. Muy posible­mente falleciese en su señorío de Priego, siendo en­terrado en la capilla del Rosario. El inventario de sus bienes se realizó poco después de su muerte, el 24 de abril de 1579.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza, Priego, caja 2, docs. 19, 30 y 31; caja 6, doc. 28; caja 7, docs. 29, 38-40; caja 15, doc. 1.

A. López de Haro, Nobiliario genealógico de los Reyes y títulos de España, Madrid, por Luys Sánchez, 1622 (vol. I, ed. facs., Orrobaren, Wilsen, 1996, pág. 380); H. Priego Sánchez-Morate y J. A. Silva Herranz, Diccionario de personajes con­quenses (nacidos antes del año 1900), Cuenca, Diputación Pro­vincial de Cuenca, 2002, págs. 87-88; J. Martínez Millán y S. Fernández Conti (dirs.), La monarquía de Felipe II: la Casa del rey, vol. II, Madrid, Fundación Mapfre Tavera, 2005, pág. 94.

 

Félix Labrador Arroyo

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