Mesa, Bernardo de. ?, 1473 – 1524. Obispo, embajador, consejero real.
Fray Bernardo profesó en la orden de los Predicadores, y alcanzó distintos puestos diplomáticos y cargos políticos, entre ellos el de consejero real. Su agitada carrera eclesiástica le llevó por diferentes diócesis europeas hasta terminar como obispo en Badajoz.
El dominico fue designado obispo auxiliar de Forli (Italia), en junio de 1508, ocupó el Obispado de Trinópoli, en el Drina y, después, el de Elna (Francia), el 10 de septiembre de 1515. Por último, fue designado para ocupar la sede obispal de Badajoz desde el 20 de febrero de 1521, aunque, al estar desempeñando su misión en Inglaterra, no la ocupó de forma efectiva hasta 1523.
Fray Bernardo constituye, en palabras de Ochoa Brun, uno de los artífices de la diplomacia de la segunda regencia fernandina. Mesa, junto a Jerónimo de Vich, Luis Carroz o Pedro de Urrea, entre otros, mantuvieron vivo el legado diplomático del que se serviría el emperador Carlos en el nuevo escenario político dibujado a partir de la década de 1520.
Entre sus distintos cargos diplomáticos desempeñados destacan los de embajador en Francia y en Inglaterra.
Su misión en la embajada de Londres (1514- 1522) fue quizá la más relevante. Sirvió a Fernando el Católico y a Carlos V en la difícil corte inglesa durante casi ocho años. Al año de su llegada a Londres ambos países firmaron un tratado anglo-español, en octubre de 1515, poco antes de la muerte del rey español.
La estratégica situación de Inglaterra dominando el Mar del Norte, concedía un gran interés político y económico para los españoles, por lo que, en 1516, fue enviado a Inglaterra en misión especial para reforzar estas relaciones el protonotario y capellán flamenco Georg van Themseke.
Gracias a su habilidad y experiencia, en palabras de Garret Mattingly, pudo afianzar las relaciones con la Inglaterra de Enrique VIII, que quedaron fortalecidas tras la firma del tratado de Londres, el 4 de octubre de 1518. El tratado explicitaba el interés por lograr la paz entre ambos príncipes cristianos, con el objetivo de luchar frente a los turcos, pero tenía al mismo tiempo un amplio contenido político y económico.
Las espinosas relaciones con Francia, los intereses económicos españoles en el Mar del Norte, desde el Cantábrico o Flandes, requerían de un país amigo en retaguardia y de una persona experimentada y capaz que supiera llevar con tesón y paciencia las riendas de la embajada inglesa. Bernardo auspició que Carlos V pasase a Inglaterra en mayo de 1520, para visitar a sus tíos los reyes Enrique VIII y Catalina de Aragón. La nueva alianza establecida en 1521 entre Carlos V, Enrique VIII y el papa León X frente a Francisco I, permitió a las tropas imperiales tomar Milán y expulsar a los franceses. Poco después fallecía en Roma León X, siendo sustituido por Adriano de Utrecht con el nombre de Adriano VI.
Con los sucesos de las Comunidades y las Germanías todavía recientes en España, y una Europa convulsa por la extensión de la Reforma, en junio de 1522 finalizaba la embajada del obispo español, quien había solicitado al Emperador su relevo. Tras un breve período de convivencia en el puesto con quien sería después su sustituto, el aristócrata flamenco Luis de Flandes, señor de Praet, en mayo de 1523 Bernardo regresaba a España y ocupaba la sede obispal de Badajoz, puesto que desempeñó hasta 1524, año de su fallecimiento.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Patronato Real, Caja 55; Registro General del Sello, 149701, 23; Archivo Biográfico de España, Portugal e Iberoamérica, II, 592, pág. 312.
J. Marieta, Catálogo de algunos prelados de la Orden de Predicadores, Madrid, 1605; A. Rodríguez Villa, “El Emperador Carlos V y su Corte, según la correspondencia de Martín de Salinas”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, n.º 43 (1903); J. Rújula y de Ochotorena y A. Solar y Taboada, Heráldica Episcopal Pacense, Badajoz, Diputación Provincial, 1944; G. Mattingly, Catherine of Aragon, London, 1944 (trad. esp., Madrid, Ediciones Palabra, 1998); J. A. Maravall, Carlos V y el pensamiento político del Renacimiento, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1960; G. Mattingly, La diplomacia del Renacimiento, Madrid, Centro de Estudios Políticos, 1969; H. Lemonnier, Charles VIII, Louis XII et François I. Les guerres d’Italie, 1492‑1547, Paris, Editions Tallandier, 1982; A. Goodman, The New Monarchy: England, 1471-1534, Oxford, University Press, 1988; J. Pérez, Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, Madrid, Nerea, 1989; M. A. Ladero Quesada, La España de los Reyes Católicos, Madrid, Alianza Editorial, 1999; J. P. Alzina, Embajadores de España en Londres. Una guía de retratos de la Embajada de España, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2001; M. A. Ochoa Brun, Embajadas y embajadores en la Historia de España, Madrid, Aguilar, 2002; E. García Hernán, Políticos de la Monarquía hispánica (1469-1700). Ensayo y Diccionario, Madrid, Fundación Mapfre Tavera, Fundación Ramón Areces, 2002; M. A. Ochoa Brun, Historia de la diplomacia española, V. La diplomacia de Carlos V, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2003.
Porfirio Sanz Camañes
