Casillas, Tomás. ?, c. 1500 − Chiapas (México), 1567. Misionero dominico (OP), obispo.
No hay ningún dato seguro sobre el lugar y fecha de su nacimiento. Algún autor dice que era natural de Andalucía y familiar de fray Bartolomé de las Casas.
El primer dato exacto de que se dispone revela que profesó el día 2 de abril en el convento de San Esteban de Salamanca. Cuando sale de Salamanca en 1544 se dice de él que era un hombre maduro en edad y juicio. Desde 1541 es prior del mismo convento.
Allí comenzó su trabajo de reclutamiento de religiosos para la expedición misionera que promovía fray Bartolomé de las Casas. Él se encargó de buscar religiosos dominicos idóneos para misionar en las Indias.
Se exigía cierta preparación intelectual y buenas cualidades morales. Al mismo tiempo, tenía que convencer a los superiores para que dejasen partir a los religiosos que consideraban indispensables o muy valiosos para sus conventos. También tenía que disuadir de alistarse a quienes no consideraba suficientemente preparados. De hecho, se ofrecieron frailes de muy diversos conventos, lo que le obligaría a viajar con frecuencia.
En 1508, el Capítulo General y el general de la Orden habían dejado el envío de misioneros dominicos al arbitrio de los provinciales españoles. A partir de 1540, los provinciales toman la iniciativa y comienzan a enviar vicarios o procuradores, con todas las acreditaciones necesarias, a España para reclutar religiosos y regresar al frente de ellos a las Indias. Los querían, sobre todo, para sus provincias. En 1540 llega a España fray Bartolomé de las Casas y trabaja incansable por el envío de religiosos a Chiapas y Guatemala. El trabajo de reclutamiento se lo deja a fray Tomás Casillas. Él se preocupa, sobre todo, de conseguir todas las cédulas reales que considera necesarias para la seguridad y buen éxito de la expedición. El jefe material y espiritual de la expedición será Tomás Casillas.
El 19 de enero de 1544 se expiden varias cédulas.
Una a fray Juan Valcárcel, vicario general de la Orden de Predicadores, pidiendo licencia para cuatro religiosos que pasan a las Indias con la expedición de fray Tomás Casillas. Otra a fray Vicente Calvo, provincial de Andalucía, solicitando permiso para quince religiosos que han de ir con fray Tomás Casillas a las Indias y para que hospede a todos en los conventos de Sevilla y alrededores. Se le pide, además, que nombre a fray Tomás Casillas vicario general de los dominicos que iban y estuviesen con él en Chiapas, Guatemala, Honduras y Nicaragua. A petición de Bartolomé de las Casas se anima a fray Tomás Casillas para que continúe reclutando religiosos para las Indias. Se notifica a los provinciales de México, Santa Cruz y Perú la expedición de Casillas. Se pide al virrey de Nueva España, Antonio de Mendoza, que permita que el provincial de México traslade a otro lugar a los frailes que lleva Tomás Casillas a Chiapas, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Hay otras cédulas de carácter económico. A la Audiencia de Confines, para que den todo lo necesario a fray Tomás Casillas y a los religiosos que van con él. A los oficiales, para que se pague a los arrieros lo concertado por fray Tomás Casillas en el transporte de libros y vestuario de los religiosos que lleva a Sevilla, que se pague el pasaje y matalotaje de los cuarenta religiosos que lleva a Chiapas, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y que de los bienes de los difuntos compren ornamentos y cálices de plata para la expedición.
A los oficiales de Honduras, para que provean de cabalgaduras a la expedición y para que presten ayuda a los religiosos que enfermen en el camino.
El grupo sale de Salamanca el 12 de enero de 1554.
Predican y hacen apostolado por el camino. Llegan a Sevilla el 13 de febrero. Siguen haciendo apostolado hasta que embarcan el 9 de julio del mismo año.
Hubo un problema: Casillas y sus frailes querían ir todos juntos. Sólo había una nave pequeña con destino directo a Honduras en la que no cabían más que unos pocos frailes. Después de cambiar impresiones con las autoridades, Casillas accedió a embarcar en dos naves hasta Santo Domingo. El 18 de julio llegan a la Gomera. Salen el día 30 y arriban a Santo Domingo el día 9 de septiembre. El 15 de diciembre parten de Santo Domingo y llegan a Campeche el 6 de enero de 1545. El día 18 salen de allí y después de muchas penalidades entran en Ciudad Real de Chiapas el 12 de marzo.
La expedición estaba formada por religiosos jóvenes en su mayoría y muchos procedían del convento de San Esteban de Salamanca y de San Pablo de Valladolid con una buena formación intelectual. Su siguiente reto era aprender las lenguas locales. Fray Tomás Casillas organizó pequeños grupos que iban evangelizando los pueblos cercanos, como Cinacatlan, Copanablasta, etc., que, poco a poco, se convirtieron en fundaciones de casas en las zonas más pobladas y algunas llegaron a convertirse en conventos.
Este grupo de religiosos dio origen a la provincia de San Vicente de Chiapas y Guatemala aprobada en el Capítulo General de Salamanca en 1551. El primer provincial fue fray Tomás de la Torre, compañero, ayudante de Casillas y cronista del viaje desde Salamanca hasta Chiapas.
El hecho de que fray Tomás Casillas y sus religiosos coincidieran con Bartolomé de las Casas en denunciar en sus sermones las violencias y los abusos que se cometían con los indios, el tratarlos con benevolencia y cariño, llegando incluso a negar la absolución a quienes los tenían como esclavos, los enfrentó en varias ocasiones a las autoridades y encomenderos.
Éstos, en represalia, se negaban a facilitar los terrenos y a contribuir a la construcción de conventos. Fue fray Tomás Casillas, como vicario, quien intentó, y a veces consiguió, apaciguarlos. Ocurrió esa oposición en la construcción del convento de Santo Domingo en Santiago de Guatemala. Pero llegó Casillas procedente de Ciudad Real y, como vicario general, comenzó a construir un verdadero convento de adobes con pequeñas celdas, reconocido como tal en el Capítulo de la provincia de Santiago de México en 1547.
Casillas fue designado como su primer prior. Allí le llegará una cédula datada el 16 de septiembre de 1549 para que siga trabajando en la pacificación de los indios de Verapaz.
Posteriormente, Bartolomé de las Casas renunció a su obispado de Chiapas. El emperador Carlos V nombró a fray Tomás Casillas obispo de la misma diócesis en 1551. El general de la Orden, Francisco Romeo, le ordenó aceptar el nombramiento. Continuó su obra misionera con la misma fe y celo que había tenido hasta entonces. Su casa episcopal parecía más bien un convento. Murió santamente en 1567. Cuarenta años después, se abrió su sepulcro y se encontró su cuerpo incorrupto con las vestiduras episcopales.
Bibl.: J. Cuervo, Historiadores del convento de San Esteban de Salamanca, Salamanca, Imprenta Católica Salmanticense, 1914-1916, 3 vols.; A. Remesal, Historia General de las Indias Occidentales y particular de la gobernación de Chiapa y Guatemala, Madrid, Atlas, 1964-1966 (Biblioteca de Autores Cristianos, ts. 175 y 189); F. Ximénez, Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala, Guatemala, Sociedad de Geografía e Historia, 1971, 3 vols. (serie Biblioteca Goathemala); T. de la Torre, Diario de viaje: de Salamanca a Ciudad Real de Chiapa, 1544-1545, Caleruega (Burgos), Ope, 1985; M. Ciudad Suárez, “Las misiones dominicanas en la Provincia de San Vicente, 1550-1600”, en Los Dominicos y elNuevo Mundo. Actas del I Congreso Internacional. Sevilla, 21-25 de abril de 1987, Madrid, Deimos, 1988; M. Vences Vidal, “Fundaciones, aceptaciones y asignaciones en la provincia dominicana de Santiago de México. Siglo xvi”, en Archivo Dominicano (Salamanca, Estudio Teológico de San Esteban), anuario XL (1990); M.ª Milagros Ciudad Suárez, Los Dominicos, un grupo de poder en Chiapas y Guatemala siglos xvixvii, Sevilla, Deimos, 1996.
Teodoro González García, OP
