Guzmán de Silva, Diego. ?, p. t. s. XVI – 28.III.1578. Diplomático.
Nació en el primer tercio del siglo XVI, en lugar desconocido.
De todos los embajadores de Felipe II ante la reina Isabel I Tudor, Guzmán de Silva fue el que supo llevar los asuntos con más tacto diplomático y el único que supo manejar las situaciones difíciles ante las que esta Reina de compleja personalidad solía poner a sus adversarios políticos; es decir, que supo comportarse como un auténtico diplomático.
Antes de comenzar su carrera, Diego llevaba una vida tranquila como clérigo en Ciudad Rodrigo. En 1540 fue nombrado canónigo de la Iglesia Metropolitana de Toledo, cargo que ejerció durante treinta y dos años, hasta su nombramiento como embajador de su católica Majestad en la Corte de Isabel I de Inglaterra.
Diego era familiar del cardenal Tavera y protegido de Ruy Gómez de Silva, uno de los principales consejeros de Felipe II.
Silva llegó a Inglaterra el 18 de junio de 1564. Llevaba por parte del Rey las mismas instrucciones de fomentar una política de apaciguamiento y contemporización con Inglaterra que llevaron el resto de sus colegas, y sin embargo, Silva supo cumplirlo mucho mejor que ningún otro. Fue el único que no cayó en la tentación de involucrarse en los planes subversivos de los católicos descontentos. Al evitar cualquier tipo de choque frontal contra la Reina, se convirtió en el embajador ideal para Isabel. Esta política hizo que los problemas graves que enturbiaban las relaciones hispano- inglesas, como el comercio interrumpido entre las dos potencias, la cuestión de la piratería inglesa o la cuestión religiosa, si bien siguieron existiendo, llegaran a minimizarse. Pero también influyó la coyuntura internacional de los años en que le tocó ser embajador. En 1565 se produce una cumbre al más alto nivel entre España y Francia en Bayona, de la que los protestantes europeos sacaron la conclusión de que ambas potencias habían decidido unir sus fuerzas para acabar con el protestantismo. Estos temores serían los que impulsaron a Isabel a iniciar una política de acercamiento a España, sin embargo, esto último no contradice los éxitos diplomáticos que son imputables única y exclusivamente a la pericia y buen hacer del embajador.
Este ambiente idílico no duró mucho tiempo, ya que, en los últimos momentos de la embajada de Silva, y debido en gran parte al relevo del embajador inglés en Madrid, el doctor John Man, en 1568, el clima se enrareció. Silva fue relevado de su puesto por el Rey, cosa que sintió mucho la Reina, quien había llegado a tomar verdadero afecto al embajador y sabía que sería muy difícil encontrar otro mejor. En septiembre de 1568, Guzmán de Silva dejaba la isla. En palabras de Manuel Fernández Álvarez, “con su partida se desvanecieron las posibilidades de inteligencia entre Inglaterra y España”.
Después de su embajada inglesa, Silva fue elegido para representar a Felipe II como embajador interino en Génova (1569-1570) y como embajador residente en Venecia (1570-1578). Fue embajador en Venecia cuando se constituyó la Santa Liga contra el Turco entre España, Venecia y Roma, y cuando se produjo la victoria de Lepanto.
La fecha de fallecimiento no está clara, pues, según Manuel Fernández Álvarez (1951), se produjo el 28 de marzo de 1578, sin embargo, el historiador y académico Miguel Ángel Ochoa Brun (2000), insiste en que Guzmán de Silva falleció en enero de 1577, durante su embajada en Venecia.
Bibl.: J. A. Froude, History of England from the fall of Wolsey to the death of Elizabeth. The Reign of Elizabeth, vols. II y III, London, 1866; J. Stevenson (ed.), Calendar of State Papers, foreign series, of the Reign of Elizabeth, 1564-1565, London, Stationary Office, 1870; A. J. Crosby (ed.), Calendar of State Papers, foreign series, of the Reign of Elizabeth, 1566-1568, London, Stationary Office, 1871; “Correspondencia de Felipe II con sus embajadores en la corte de Inglaterra 1558 a 1584: Cartas de Diego Guzmán de Silva”, en Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España, vols. LXXXIX y XC, Madrid, 1887, págs. 3-123; M. S. Hume, “Españoles e ingleses en el siglo XVI”, en Biblioteca de derechos y de ciencias sociales (Madrid), vol. XVI (1903), págs. 134-137; M. Fernández Álvarez, Tres embajadores de Felipe II en Inglaterra, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1951, págs. 137-190; M. A. Ochoa Brun, Historia de la diplomacia española, VI. La diplomacia de Felipe II, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2000, págs. 163-168; C. Carnicer y J. Marcos, Espías de Felipe II, Madrid, La Esfera de los Libros, 2005.
José Miguel Cabañas Agrela