Fernández de Cabrera y Bobadilla, Pedro. Conde de Chinchón (II). Chinchón (Madrid), p. s. XVI – Valsaín (Segovia), 19.VIII.1575. Embajador, consejero de Estado, mayordomo mayor del Rey.
Hijo de Fernando de Cabrera Bobadilla, I conde de Chinchón, y de Teresa de la Cueva y Álvarez de Toledo, natural de Cuéllar e hija del duque de Alburquerque.
Casó con Mencía de Mendoza y de la Cerda, hija del conde de Melito, Diego Hurtado de Mendoza, y de Ana de la Cerda.
De su enlace matrimonial con Mencía de Mendoza, tuvieron ocho hijos, cuatro varones y cuatro mujeres; entre los primeros, Andrés Cabrera Bobadilla, a la postre arzobispo de Zaragoza y fallecido en 1592, tras presidir las Cortes celebradas en Tarazona; Pedro de Cabrera Bobadilla, que combatió en La Goleta y en Mazalquivir; y Diego, que recibió el título de III conde de Chinchón. Su cuarto hermano, también llamado Diego, falleció muy joven sin llegar a tomar estado.
A la muerte de su padre, en 1521, Pedro le sucedió en todos los estados, oficios y alcaidías, como II conde de Chinchón, reuniendo un extenso patrimonio compuesto por la villa de Chinchón y otras veintiuna villas en el reino de Toledo con unos 1.200 vasallos.
Los numerosos servicios prestados a Carlos V por su padre, quien defendió al Emperador desde el Alcázar de Segovia contra los comuneros hasta el punto de perder la vida, prepararon el camino de su hijo, Pedro Fernández, con una trayectoria político-administrativa desarrollada, sobre todo, durante el gobierno de Felipe II.
Mayordomo de este Rey, ocupó el cargo de consejero en los Consejos de Estado, Guerra, Italia y Aragón.
Por merced real fue designado alférez mayor perpetuo de Segovia, según el título dado en El Bosque a 20 de septiembre de 1566.
En la casa de los Fernández de Bobadilla resultó habitual que algunos de sus miembros desempeñaran el cargo de tesorero general de la Corona de Aragón, como sucedió con Pedro, que lo hizo por juro de heredad.
Falleció en la Casa del Bosque, en Valsaín, el 19 de agosto de 1575.
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Porfirio Sanz Camañes