Cabrera y Bobadilla, Fernando de. Conde de Chinchón (I). ?, s. m. s. xv – 1522. Noble, comendador y caballero de la Orden de Santiago.
Hijo del converso Andrés de Cabrera (1430-1511) y de la dama Beatriz de Bobadilla (1440-1511), marqueses de Moya y señores de Chinchón, partidarios decididos de las pretensiones de Isabel de Castilla. Al morir Enrique IV en 1474, Isabel se proclamó reina de Castilla con el incondicional apoyo de Andrés de Cabrera tesorero de la Corona. Conocía muy bien Isabel la impagable fidelidad de Andrés de Cabrera y su mujer, Beatriz de Bobadilla, a los que premió con el título de marqueses de Moya. Beatriz de Bobadilla fue dama de honor y gran amiga desde la infancia de Isabel la Católica. Beatriz intervino directamente en el concierto de los acuerdos entre Isabel y su hermano Enrique. Acompañó a Isabel hasta el momento mismo de la muerte de la Reina. Andrés Cabrera había sido mayordomo real de Enrique IV. Acompañó este matrimonio a los reyes en algunas de sus campañas en Andalucía durante la guerra de Granada.
En 1487, Andrés y Beatriz asisten al cerco de Málaga, en donde un guerrero musulmán consiguió herir a Beatriz de Bobadilla confundiéndola con la reina Isabel.
Participaron también en las tomas de Guadix, Baza y, finalmente, Granada, de cuya capitulación dio confirmación Andrés junto a prelados y grandes de Castilla. En 1504 muere la reina Isabel. En su testamento dedica un buen párrafo a confirmar todos los privilegios concedidos a Andrés Cabrera y su mujer, Beatriz. Al fallecer el 4 de octubre de 1511 Andrés de Cabrera, su hijo Fernando se convierte en nuevo alcaide del alcázar de Segovia, donde se guardaba el tesoro real. Como muchos otros oficiales de aquella época se presumía el origen judío de Cabrera, quien desde sus responsabilidades en la ciudad segoviana no dudó en sofocar violentamente algunas revueltas de cristianos nuevos.
Tras el definitivo asentamiento de su autoridad, los Reyes Católicos en agradecimiento a los servicios prestados en la causa contra la infanta Juana, concedieron, en 1480, a Andrés Cabrera y a Beatriz de Bobadilla, que ya poseían el marquesado de Moya, el nuevo señorío de Chinchón. Incluía este señorío el sexmo de Valdemoro y las aldeas de Serranillos, Moraleja, Villaviciosa de Odón, Brunete, San Martín de la Vega y Boadilla del Monte del sexmo de Casarrubios.
Prácticamente todas las posesiones segovianas al este del río Guadarrama en la actual provincia de Madrid, además de otras posesiones fuera de la provincia (Bayona, etc.).
Los servicios prestados por los padres sirvieron para apuntalar el favor concedido a los hijos. Si bien Fernando, el segundo hijo de aquel matrimonio, parece que dudó en un primer momento sobre qué bando tomar durante la crisis de las comunidades de Castilla, pronto se decantó hacia el lado de los imperiales prestando grandes servicios en la defensa del alcázar de Segovia frente a los comuneros, y a costa de la invasión y ruina de sus señoríos. Por este motivo, Carlos I le concedió el 9 de mayo de 1520 el título de conde de Chinchón (primer conde). Fernando Cabrera y Bobadilla se convierte así en alcaide de Segovia y primer conde de Chinchón. Fue también comendador de Montemolín en la Orden de Santiago, cuyo hábito recibió en marzo de 1505. Su hermano Juan heredó el marquesado de Moya. Como era costumbre en esta época se concertó el matrimonio de Fernando Cabrera y Bobadilla con la hija del segundo duque de Alburquerque, Teresa de la Cueva y Toledo.
Tuvieron dos hijos, Pedro, segundo conde de Chinchón, y Mariana de Cabrera y de la Cueva, que casó con Luis de Leyva. El título de conde de Chinchón permaneció en la familia Cabrera hasta que el infante Felipe de Borbón Farnesio lo compró en 1738 a Sforza Casarini y lo cedió después a su hermano el infante Luis, cuyos descendientes lo han conservado.
Fernando Cabrera y Bobadilla falleció en 1522.
Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, n.º 28761, n.º 9 epitafio de Fernando Cabrera Bobadilla.
P. Álvarez-Laviada, Chinchón histórico y diplomático hasta finalizar el siglo xv, Madrid, Imprenta de Isidoro Perales, 1931; A. Rumeu de Armas, Cristóbal Colón y Beatriz de Bobadilla en las antevísperas del descubrimiento, Las Palmas de Gran Canaria, El Museo Canario, 1960; L. Suárez Fernández, Los Reyes Católico, Madrid, Rialp, 1989; A. de Ceballos-Escalera y Gila, Alcaldes, tesoreros y oficiales de los reales alcázares de Segovia. Un estudio institucional, Madrid, Universidad de Valladolid, 1995; A. Franco Silva, “El condado de Chinchón. Los problemas internos de un señorío en tierras de Segovia (1480-1555)”, en Estudios de Historia y de Arqueología Medievales, 11 (1996); J. M. Ferrer González, El poder y sus símbolos en Castilla- La Mancha: una guía para conocerlos y visitarlos, Guadalajara, AACHE Ediciones, 2005.
Juan Francisco Baltar Rodríguez
