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Josef Servent

Biografía

Servent (o Sirvent), Josef. Ibi (Alicante), 16.XII.1742 – Génova (Italia), 1816. Jesuita (SI) expulso y médico.

José Servent es un personaje que aparece muy nebuloso porque generalmente no se encuentra en los catálogos bio-bibliográficos. Ingresó en la Compañía en el noviciado de Tarragona el 13 de noviembre de 1758. Desterrado en 1767, siendo estudiante de Filosofía, dejó pronto la Compañía, a los pocos meses de llegar a San Bonifacio (Córcega), donde se alojó la provincia de Aragón, pues aparece un “Joseph Sirvent” entre las listas de los “hermanos estudiantes que se han secularizado”, con fecha de 9 de septiembre 1767, si bien el padre Uriarte dice que fue “dimissus” en 1768. Por lo tanto, no llegó a recibir las órdenes sagradas y contrajo matrimonio tiempo después, por lo que es difícil seguir su rastro biográfico en las fuentes jesuíticas habituales.

Estudió Medicina en Génova, donde se doctoró y la practicó durante muchos años, materia sobre la que escribió el tratado De hominis tum sani, tum morbosi cognitione per systema nerveum comparanda, pequeño ensayo redactado con anterioridad a 1784, “que yo hice al comenzar mi carrera de Medicina”, admirado por Hervás, quien afirma: “En esta obra, de que tengo un ejemplar escrito en Génova antes del 1784, se propone claramente el nuevo sistema médico del doctor inglés Juan Brown; y de ella doy noticia en uno de los prólogos al Compendio médico del dicho Brown, enviado a Madrid para que se censure e imprima”. Hervás se debió de interesar por las obras de Servent en relación a este tratado de Medicina, ya que coincidían en defender las tesis médicas del doctor Brown (1735-1788), en cuyo sistema teórico las enfermedades se explican dando un papel importante a los estímulos y a las excitaciones.

El mérito de Servent está en su anticipación a Brown, pues había formulado su teoría hacia 1776, según él mismo reconoce: “Creo que usted habrá leído ya aquella mi vagatela, que, a mi juicio, no tiene otro mérito que el haber llevado la delantera al escritor inglés en la idea de dividir y reducir las enfermedades a dos especies, systema que ha formado una revolución en la República médica y que ha como encantado los ánimos, singularmente de la juventud médica. Yo, como usted habrá observado, he hecho preceder el dicho sistema de una breve Phisiología, fundada toda sobre el systema nervioso, idea que, en vez de desecharla, cada día me confirmo más en ella, no así en lo que toca al systema en el cual hay algunos puntos que por falta de firmeza vacilan y no están asentados; otros necesitan de mayor luz y, en fin, se había de fundir de nuevo para que pudiese ser de provecho, y no de daño, el mencionado systema. Hágame usted el favor de decirme su parecer y su intención sobre esos mis renglones y, si no tuviese ninguna idea sobre ellos, podrá usted enviármelos en ocasión que venga algún amigo o conocido suyo a esta ciudad [Alicante], pues algunos desearían ver este mi pequeño ensayo que yo hice al comenzar mi carrera de Medicina”. Servent y Hervás fueron de los pocos adeptos, pero ardientes, de Brown. Lo llamativo es que el inglés había fallecido (Londres, 1788) pobre, casi olvidado y siendo muy combatido por su terapéutica extremadamente violenta, y, sin embargo, los dos ex jesuitas españoles continuaban defendiéndolo. No es extraño que ni la obra de Hervás ni la de Servent no viesen la luz, por la oposición de la clase médica española.

El segundo manuscrito, que Servent “estaba poniendo en limpio” a finales de 1799, reseñado por Hervás, es la Traducción española del famoso poema del inglés Maferson, intitulado “Ossiam”, en prosa, y del que preparaba otra en verso. Respecto a su contenido se sabe algo por la citada carta a Hervás: “Deseo que no se olvide usted de mi traducción del Ossián en prosa, la cual voy poniendo en limpio, y si no sirviese para otra cosa, será buena para recrear mi espíritu en las ocasiones de tristeza. Sin embargo, me alegraría mucho ver a Ossián vestido a la española, o por mí o por otro que supiese adornarlo mejor que yo, lo cual sería, a mi parecer, de incomparable ventaja para la lengua española, recibiendo nuevas expresiones y un nuevo gusto de un poeta que compite con Homero y con los de mayor fama”. Parece que Servent ignoraba que José Alonso Ortiz ya había traducido las Obras de Ossián, según la versión de Carthone y Lathmone (Valladolid, Imprenta de la Viuda e hijos de Santander, 1788). Esta inédita traducción podría llevar a elucubrar sobre el origen del romanticismo en España y del influjo de las Obras de Ossián (1760-1765) del suplantador James Macpherson (1736-1796). No deja de llamar la atención la curiosa coincidencia de que tres ex jesuitas alicantinos se fijaran en los poemas del falso bardo Ossián: Juan Andrés (Origen, vol. II, Madrid, 1784) hace gala de su peculiar sagacidad crítica al comentar los poemas de Ossián. En el año 1800 otro alicantino, Pedro Montengón, publica en Madrid la traducción del Fíngal del supuesto Ossián. Se trata de una traducción indirecta, que no parte de la original, sino de la traducción italiana (1763) de Melchiorre Cesarotti (1730-1808).

Aunque Hervás sólo dice que Servent tradujo “el famoso poema Ossián”, sin indicar fecha, por lo que no se sabe si fue la primera traducción española, Servent considera que nadie antes que él lo había hecho, al menos en la versión original inglesa, en cuyo caso realmente era la primera, sin tener en cuenta la traducción impresa española de Alonso Ortiz (1788), a la que siguieron la traducción parcial de Marchena (1792, publicada por primera vez en 1804), la de Montengón (1800), la de López Soler (1823), etc. No se conoce ni la extensión ni la calidad de la traducción de Servent, pero se debe tenerla en consideración, porque puede ayudar a comprender mejor el espíritu “prerromántico” de muchos ex jesuitas, en general.

Servent volvió a España en 1798, a causa de las dificultades derivadas de la invasión francesa de Italia, fijando su residencia al principio en Valencia y, posteriormente, en el verano de 1799, en Alicante, “en donde me he establecido con mi familia y en donde espero hallar más ventajas que en la ciudad de Valencia”, según una carta que le escribió a Hervás desde Alicante, fechada el 21 de agosto de 1799. Se sabe que fue nuevamente desterrado y embarcó en Alicante, con destino a Civitavecchia, en mayo de 1801, en el bergantín raguseo La Sagrada Familia, del capitán Nicolás Tomasich, quien anota: “don Josef Servent, escolar casado, con su mujer y seis hijos, uno de pecho, y criada” (Archivo General de Simancas, Estado, leg. 5066).

En resumen, Servent fue un ex jesuita, bastante romántico, que tanto en su profesión médica como en sus gustos literarios bebía en fuentes culturales inglesas. Como profesional de la medicina siguió los métodos del doctor Brown y como aficionado a la literatura recreaba sus momentos de tristeza traduciendo los poemas del falso Ossián, a quien apreciaba hasta el extremo de compararlo a Homero y desear publicarlo para que los poetas españoles “reciban nuevas expresiones y nuevo gusto”.

 

Obras de ~: Carta al H. Antonio Rico, Valencia, 11 de octubre 1765 (en Archivo Histórico Nacional); De hominis tum sani, tum morbosi cognitione per systema nerveum comparanda, s. l., c. 1776 (inéd.); Traducción española del famoso poema del inglés Maferson, intitulado “Ossiam”, s. l., s. f. (inéd.); Traducción en verso de Homero, s. l., s. f. (inéd.).

 

Bibl.: J. Alonso Ortiz, Obras de Ossián, poeta del siglo III en las montañas de Escocia. Traducida del idioma y verso gaélico céltico al inglés por el célebre Jaime Macpherson, Valladolid, 1788; I. Montiel, “Dos traductores de Ossián en España: Alonso Ortiz y el ex jesuita Montengón”, en Romance Notes, 9 (1967), págs. 77-84; Ossián en España, Barcelona, Planeta, 1974; P. Laín Entralgo, Historia de la Medicina, Barcelona, Salvat, 1982; E. Catena, “Ossián en España”, en G. Carnero (ed.), Montengón, Alicante, Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1991; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 672-673.

 

Antonio Astorgano Abajo