Pescador Mauricio, María Ana-Jesusa. Barcelona, 17.IV.1881 – Madrid, 8.VII.1946. Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl (HC), educadora y enfermera.
La menor de seis hermanos, nació en el seno de una familia de industriales de tejidos. La muerte de su madre en plena juventud la hizo más reflexiva y retraída.
Se educó en el Colegio de la Sagrada Familia “La Granja” en Barcelona, dirigido por las Hijas de la Caridad. Recibió una buena instrucción y una sólida formación religiosa. Tenía apenas quince años al salir del colegio y, venciendo su timidez, se inició en las tareas de enfermería gracias a un médico de familia.
María-Ana ingresó en la Compañía de las Hijas de la Caridad (9 de marzo de 1901) a los diecinueve años. Después de su formación, fue destinada a la clase de párvulos del Patronato del Sagrado Corazón de Cartagena (1902), pero hubo de desempeñar otro cometido: preparar a las jóvenes al Magisterio.
Sor Pescador recibió la misión de dirigir la casa de ancianos y escuelas de Santesteban, Navarra (1914), pero una terrible epidemia de gripe infecciosa asoló a toda Europa (1918) y se cerraron las escuelas. Sor Pescador se convirtió en la enfermera de la pequeña comarca.
Llegaron noticias de Annual (1921), donde se produjeron centenares de bajas de los soldados españoles. Los rifeños amenazaban tomar la plaza de Melilla. Apremió enviar socorros y refuerzos. La reina Victoria Eugenia, presidenta de la Cruz Roja Española, designó a la duquesa de la Victoria para organizar los hospitales de campaña, y ésta, a su vez, llamó a las Hijas de la Caridad, cuyos servicios le eran tan conocidos.
La duquesa recibió a sor Pescador en el muelle de Melilla (28 de julio de 1921). Sin pérdida de tiempo se le encomendó la instalación de un hospital en el Colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de dicha población. También, sor Pescador puso en orden los hospitales de sangre y servicios sanitarios en plena línea de fuego. La duquesa escribió en su diario: “Sor Pescador es verdaderamente admirable. Siempre se la ve inalterable, serena, sin perder la paz de su alma en medio de tantos horrores y jamás se ha permitido la menor queja o reflexión. Le he ofrecido que alterne con alguna hermana para que descanse un poco, pero no lo ha consentido de ninguna manera. En el hospital de Melilla, la adoran todos los heridos. Y es que, además de todas sus cualidades, tiene un carácter encantador: siempre apacible y contenta, con la sonrisa en los labios, no le importan los cañonazos ni los tiros, ni se acuerda de comer ni descansar”.
Cesadas temporalmente las hostilidades (1922), sor Pescador se dedicó de lleno a la reorganización del hospital de la Cruz Roja de Melilla, empezando por la formación de las hermanas; organizó el plan de estudios, presidió las clases que daba el director del establecimiento y explicó ella luego y preguntó las lecciones a sus compañeras.
Fue en la toma de Alhucemas (1925) cuando sor Pescador desembarcó en las playas de Calabonita para preparar el primer barracón-hospital, casi en la línea de fuego. Al terminar la campaña de Marruecos, fue condecorada con la Cruz del Mérito Militar, la Medalla de la Cruz Roja y la Cruz de Beneficencia.
Los modos establecidos por la República (1931) fueron incompatibles con la presencia de las hermanas en el hospital. Sor Pescador volvió a Cartagena (1936) para dirigir la Casa de Expósitos. A pesar de la situación caótica de la ciudad, puso a salvo a sus compañeras y defendió a los niños huérfanos. Al terminar la Guerra Civil, trabajó para atender las muchas necesidades de la casa. Se encargó de levantar su antiguo Colegio del Patronato, que había sido destruido por los bombardeos.
Las autoridades de Cartagena la pusieron al frente del Albergue de Mendigos (1942), donde sor Pescador mostró su gran capacidad organizativa. No tardó en contraer una enfermedad irreversible que se agravó (1946), por lo que se trasladó a la casa central de la calle Martínez Campos de Madrid, donde falleció.
Fuentes: Archivo General de la Provincia Canónica Santa Luisa de Marillac (Madrid), Registro de Hijas de la Caridad, Antigua Provincia, caja 8, exps. 88 y 92; Archivo de la Secretaría Provincial de las Hijas de la Caridad (Madrid), Fichero Hijas de la Caridad; Archivo de la Casa Madre de las Hijas de la Caridad (París), Notices des Filles de la Charité, 1946; Archivo Matritense de la Congregación de la Misión (Madrid), Notas de Hermanas, 1946.
María del Carmen Hernández Zapatel, HC