Pérez Mateo, Francisco. Barcelona, 17.V.1903 – Madrid, 6.XI.1936. Escultor.
Hijo de un camarero que trabajaba en el hotel Colón de Barcelona, pasó su infancia en la localidad castellonense de Gaibiel en casa de una tía suya, ya que su madre, aquejada de una enfermedad nerviosa, no podía hacerse cargo de él. Volvió a Barcelona y en sus años escolares con los escolapios tuvo su primer contacto con la escultura. Su padre prosperó y se trasladó, junto a su hijo, a Madrid en 1919 como maître del Hotel de París situado justamente frente a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, coincidencia decisiva en su devenir ya que entró en contacto con personajes y artistas del momento, y que culminó con el ingreso en la institución en octubre de ese mismo año y por un período de un lustro.
En su trabajo, independiente de las enseñanzas académicas, se decantó por una fórmula bastante más primitiva: la “talla directa”, que otros autores como Joan Rebull ya venían practicando y que suponía una modernidad precisamente por lo “intuitivo” de esta técnica. En la Escuela de San Fernando, Miquel Blay, profesor y director de la misma, fue otra de las influencias directas.
Los temas más recurrentes de sus obras fueron los deportivos, tema que sirve de enlace entre la escultura más clásica de la representación del cuerpo humano, como Bourdelle o Clará, con la modernidad que supone la incorporación social del deporte que aportó una nueva iconografía. Pérez Mateo había sido escultista y practicaba variados deportes como la jabalina, el peso, el disco, el martillo, la natación o el esquí.
En 1925, como consecuencia de la concesión de una bolsa de viaje, se marchó a París donde, además de sus frecuentes visitas al Museo del Louvre, quedó impresionado por el conocimiento directo de la obra de Rodin, Bourdelle o Maillol y su tratamiento del cuerpo humano. Dos años más tarde, volvió a visitar la capital francesa quedando empapado de las ideas del movimiento denominado Nueva Objetividad, propugnado por el crítico alemán Franz Roh.
Pérez Mateo presentó sus obras el año 1928 en una exposición junto a otras de Antonio Alix y Pedro Muñoz Condado, entre ellas un Jesucristo Crucificado para el que tomó como modelo un muerto procedente del depósito del Hospital de San Carlos.
Desde 1929, sus temas se centraron en la iconografía deportiva. Políticamente comenzó su actividad de la mano del Partido Comunista, donde coincidió con sus compañeros Antonio Alix e Isaías Díaz Gómez.
Su actividad artística se completó con la enseñanza del Dibujo en institutos de Villanueva y Geltrú y de Manresa.
Falleció a comienzos de la Guerra Civil en el frente de Carabanchel en Madrid, mientras marchaba con el batallón Comuna de París. En el Pabellón de España de 1937, erigido por la República, se le dedicó un homenaje póstumo.
Obras de ~: Luchadores de greco-romana, 1924; Niño Arquero, 1925; Retrato de Antonio Alix, 1924; Retrato de Berta Singerman; Mujer dormida; Jesucristo Crucificado; Boxeadores, 1930; Nadadores, 1930; Boxeadores y Árbitro, 1930; Lanzador de Martillo (relieve), 1930; Lanzador de Martillo (bulto completo), 1931; Esquiador, 1931; Bañista, 1935; Nadadores, 1935-1936.
Bibl.: J. M. Bonet, Diccionario de las Vanguardias en España, Madrid, Alianza Editorial, 1990, pág. 475; J. Alix (comisaria), Francisco Pérez Mateo, escultor, 1903-1936, catálogo de exposición, Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2002; R. Bailus i Juli, “Francisco Pérez Mateo (1903-1936): un escultor ocultado e ignorado”, en Apunts: Educación física y deportes, n.º 83 (2006), págs. 77-81.
Diccionario Biográfico Español