Cajiga, Felipe de la. Rada (Cantabria), 1527 – Valladolid, 25.XI.1598. Arquitecto.
Nació en el seno de una familia de arquitectos y canteros trasmeranos en el lugar de Rada, que estaba en la Junta de Voto, en la actual región de Cantabria.
Era hijo de Juan Sanz de la Cajiga y de Catalina Fernández de Velasco, con título de hidalgos. Tuvo otros hermanos arquitectos llamados Agustín, Leonardo y Diego, con quienes colaboró en algunas obras. Es probable que sean familia suya otros canteros que llevan el mismo apellido. Por lo tanto, los Cajiga eran uno de los muchos clanes familiares que acapararon parte de la producción arquitectónica del reino de Castilla.
Vivió gran parte de su vida en Valladolid, donde pertenecía a la parroquia de San Andrés, en la que habitaba una población artesanal y artística. Estuvo casado sin descendencia, pero tuvo una hija natural llamada Catalina de Velasco, con María de Larate, natural de Orduña, lo que también es frecuente en la vida de muchos canteros del siglo xvi. Esta hija ingresó más tarde en el convento de San José de Medina de Rioseco. Al morir el arquitecto en 1598 pedía que se colocaran sus armas sobre la losa sepulcral, lo que indica que también tenía consideración de hidalgo, como era frecuente en los arquitectos trasmeranos.
En el momento de testar, estaba en la cárcel de Valladolid, adonde había acudido a formalizar un pleito por el puente de Cabezón. También debió de tener una buena posición económica, pues consta que tuvo un esclavo y una esclava, que cedió al morir a su paisano Juan de Nates. Además, tenía casas en el valle de Aras, tierras en Rada y tres mil quinientas cántaras de vino en Nava del Rey (Valladolid).
Tuvo muy buenas relaciones de amistad con Juan de Nates, con quien colabora en algunas obras o bien tasa algunas de las hechas por el mismo. Por ese motivo, Nates fue uno de sus testamentarios, y además se encargó de la educación de la hija de Cajiga.
A su muerte dejaba encargado que se ocupara de terminar las obras que él dejaba empezadas. Es probable que Felipe de la Cajiga se formara con Juan de Nates, pues la primera noticia conocida que se tiene de Cajiga es la de que, en 1575, Nates le puso de aparejador en el puente de Mojados (Valladolid), una obra que irá avanzando lentamente, de manera que no estaba terminada a la muerte de Cajiga, quien vuelve a entregar su ejecución a Nates; éste tendrá problemas en su construcción.
El mismo arquitecto le traspasó la obra de San Claudio de León en 1582. En la ejecución de esta obra sufrieron diversos contratiempos tanto Nates como Cajiga, pues en 1591 tuvieron que derribar y rehacer el testero de la iglesia. En relación con este trabajo se dan sus contactos con Juan del Ribero Rada, que era el proyectista de la misma. Sin embargo, se puede decir que a lo largo de su vida mantuvo una fuerte rivalidad con el maestro leonés. A propósito de la relación de Cajiga con León, se debe tener en cuenta que sus hermanos estaban asentados en la misma y colaborarán en estas obras. Otro maestro con el que se relacionó, pues llegó a elevar algún proyecto suyo, como la torre de San Martín de Valbení (Valladolid), fue Alonso de Tolosa.
En 1589 se encarga de terminar la iglesia de los Santos Juanes de Nava del Rey (Valladolid), de planta de salón trazada por Rodrigo Gil de Hontañón, reformando aspectos de la traza de éste, para eliminar los aspectos goticistas y darle un perfil clásico. Así, cambió el sistema de ventanales y sustituyó las bóvedas de crucería proyectadas por las de arista y cúpulas rebajadas, en la línea de lo utilizado habitualmente en sus iglesias por Juan de Nates.
Pero su obra más personal es el proyecto de la iglesia de Santa María de Tordesillas, cuya obra contrata junto al cantero Diego de Hano, la cual no se terminará hasta 1617. Se trataba de continuar una iglesia de la que ya estaba construida la cabecera poligonal.
Cajiga añadió una nave muy alta con cañón, lunetos y capillas hornacinas más bajas. En 1589 intervino en la construcción de varios pilares para la catedral de Valladolid, por lo que fue otro de los maestros vallisoletanos que se relacionaron con este importante edificio, que sirvió de escuela para todos ellos.
Felipe de la Cajiga interpreta el clasicismo escurialense en el que se formó, adaptando las plantas habituales en la escuela vallisoletana, como la de una nave con capillas hornacinas, a un alzado algo más estilizado que el de Juan de Nates, de manera que en sus iglesias la nave se eleva a mayor altura. Fue constructor habitual de puentes, en unión con otros arquitectos, como el propio Juan de Nates. Este aspecto era habitual en los maestros del clasicismo de la segunda mitad del siglo xvi, momento en el que se está trabajando en la mejora de la red de comunicaciones de la Corona, lo que se consideraba necesario para aumentar la rapidez de relación entre Madrid y el resto de la nación. Bustamante ha señalado que se inspiró en algunos detalles en obras italianas que conocía a través de grabados. No es aficionado a realizar fachadas monumentales, y así, tanto en Nava del Rey como en Santa María de Tordesillas —sus obras más personales—, abre portadas afrontonadas con algunos sencillos moldurajes romanos, en la línea de lo que solía hacer Juan de Nates en las obras de sus primeras etapas, como la iglesia del monasterio de las Huelgas Reales de Valladolid.
Obras de ~: puente, Mojados (Valladolid), 1575; iglesia de San Claudio, León, 1582; puente, Quintanilla de Abajo (Valladolid), 1583; torre de la iglesia, San Martín de Valvení (Valladolid), 1585; iglesia de Santos Juanes, Nava del Rey (Valladolid), 1589; puente de San Marcos, León, 1590; puente, Herrera de Pisuerga (Palencia), 1592; obra en el claustro de San Francisco, Valladolid, 1592 (desapar.); portal-torre de Santa María del Mercado, León, 1593; cuarto oriental del claustro de San Zoilo, Carrión de los Condes (Palencia), 1594; iglesia de Santa María, Tordesillas (Valladolid), 1595; puente, Castro-Gonzalo (Zamora), 1595; trazas de un cuarto y el refectorio de San Isidro, Dueñas (Palencia), 1595; puente, Aranda de Duero (Burgos), 1596; puente, Castromocho (Palencia), 1598.
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Jesús María Parrado del Olmo
