Nájera, Sebastián de. Sebastián de Villoslada. Villoslada de Cameros (La Rioja), 18.I.1537 baut. – Madrid, 7.XII.1597. Monje y abad benedictino (OSB).
El 18 de enero de 1537 fue bautizado en la parroquia de Santa María de la villa de Villoslada Sebastián de Nájera, hijo de Pedro de Nájera y Juana López, cristianos viejos de mediana posición que procuraron a su hijo una esmerada educación. Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), pero se graduó de bachiller en Artes en la de Zaragoza, el 30 de mayo de 1560, y de licenciado al día siguiente. Prosiguió sus estudios de Teología en Alcalá hasta que un incidente vino a cambiar radicalmente su vida; peleado con otro estudiante, llegó a desafiarle en toda forma. Cambiados sus hábitos de estudiante por los de galán, se presentó el día y hora señalados en el lugar del desafío, pero no así su contrincante. Tras cuatro horas de vana espera, Sebastián abandonó el sitio y, considerando el grave peligro a que se había expuesto, resolvió, mudando radicalmente de vida, abrazar la vida monástica.
A la sazón se hallaba casualmente en Alcalá el general de la Congregación benedictina de San Benito de Valladolid, fray Jorge Manrique, con quien comunicó su pensamiento, animándole el prelado a dirigirse al Monasterio de Santa María de Valvanera en su tierra natal. El 25 de mayo de 1561 tomó el hábito en la abadía riojana; profesó al año siguiente, cambiando su apellido paterno por el nombre del lugar de su nacimiento, como era usual entonces en la Congregación vallisoletana. Ordenado sacerdote en fecha desconocida, fue destinado como predicador en 1565 al priorato de Nuestra Señora del Mercado, que Valvanera poseía en la ciudad de Soria. En 1568 el capítulo general le designó para el mismo cargo en la Abadía de Nájera, pero renunció a los dos años, volviendo a su casa de profesión, donde aún se encontraba en 1571. Se ignora cuándo marchó a San Millán de Suso (La Rioja), donde fray Álvaro de Salazar había iniciado una experiencia de recolección, basada en la observancia rigurosa de la Regla de San Benito.
En abril de 1588 se hallaba en San Millán, cuando fue nombrado abad de San Pedro de Montes (León), cargo al que renunció. Sin embargo, hubo de aceptar el nombramiento de prior de San Benito de Valladolid y de visitador de los monasterios benedictinos de Portugal por deseo expreso de Felipe II. Visitó tales monasterios desde noviembre de 1588 a abril del año siguiente. Vuelto a España, no quiso aceptar el Obispado de Palencia que le ofrecía el Rey y pidió al capítulo general que se designaran varios monasterios donde vivir la observancia que había practicado en San Millán de Suso, pero fue obligado a aceptar la Abadía de El Bueso (Valladolid).
El 26 de junio de 1592 fue elegido abad de San Juan de Poyo (Pontevedra), instaurando allí la primitiva observancia. En 1594 fue nombrado primer abad del Monasterio de San Martín de Madrid, recién erigido en abadía. El abad era a la vez cura párroco de la parroquia de San Martín; para la atención de los pobres estableció en ella fray Sebastián el Hospital y obra pía de la Buena Dicha, el 8 de diciembre de 1594. En 1597 quiso retirarse a una de las ermitas del Monasterio de Montserrat de Cataluña, pero el general no se lo permitió, presionado por la emperatriz María y la infanta Margarita, religiosas de las Descalzas Reales que lo tenían por director espiritual.
Fray Sebastián murió en su Monasterio de San Martín de Madrid el 7 de diciembre de 1597. Fue enterrado en la iglesia abacial, pero en 1617 fue trasladado a la capilla del Hospital de la Buena Dicha. En 1619 se comenzó el proceso informativo con vistas a su canonización, pero se interrumpió en 1625 sin que se conozcan las causas.
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Miguel C. Vivancos Gómez, OSB