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Pedro Ibáñez Díaz

Biografía

Ibáñez Díaz, Pedro. Calahorra (La Rioja), c. 1515 – Trianos (León), 13.VI.1565. Dominico (OP), místico, director espiritual de Teresa de Jesús.

Era hijo de Diego Ibáñez y de María Díaz. El 5 de abril de 1540 profesó como religioso dominico en el colegio de San Esteban de Salamanca de manos del prior fray Domingo de Soto. Fue lector de Teología en los colegios dominicanos de Ávila y de Valladolid, con título de maestro y padre presentado, es decir, especialista en las ciencias relacionadas con el mejor conocimiento de Dios. La propia santa Teresa lo califica como “el mayor letrado que entonces había en Ávila y poco después en su Orden” (Vida, 33, 16).

Fue el padre Ibáñez quien aprobó, tras ocho días de estudio y de oración, el proyecto de la santa sobre la fundación del convento de San José de Ávila, incluso quien lo negoció con Guiomar de Ulloa, quien escribió a Roma sobre proyecto tan importante y quien defendió gallardamente a la fundadora frente a cualquier oposición o crítica contraria (Vida, 33, 4 y 18).

Asimismo, fue fray Pedro el primero que aconsejó a santa Teresa que escribiera el Libro de su Vida, y ella le hizo una especie de dedicatoria personal de los capítulos 11 al 19, donde trata de “cuatro maneras de agua o grados de oración” para “que aproveche a una de las personas (fray Pedro Ibáñez) que me mandaron escribir” (Vida, 11, 8). También fue el padre Ibáñez quien recibió las dos primeras “Cuentas de Conciencia” (años 1560 y 1561) de las sesenta y seis que escribió la santa de Ávila a lo largo de su vida. Se conserva el texto del dictamen, de treinta y tres puntos, que dio el padre Ibáñez a favor del buen espíritu de la madre Teresa, para ser leído “delante de una junta que se hizo de personas muy graves y doctas”, según testimonio de la sobrina de la fundadora en el proceso de beatificación de su tía.

Después de la excepcional experiencia que tuvo en la dirección de santa Teresa, el padre Ibáñez, buscando mayor oración y soledad, se retiró al convento dominicano de Trianos (León), lugar apartado en la vega del río Cea, una legua al norte de Sahagún, donde murió con fama de santidad, siendo prior de dicho convento. Santa Teresa dice del padre Ibáñez que “le ha traído el Señor en cuatro meses harto más adelante que yo estaba en diecisiete años” (Vida, 11, 8), y que, al morir, “le vio entrar en el Cielo sin pasar por el purgatorio” (Vida, 38, 32).

En el libro antiguo de profesiones del colegio de San Esteban de Salamanca, debajo del nombre de fray Pedro Ibáñez, se pone en latín el siguiente elogio: “Solatium, defensor et coadiutor vel praecipuus Divae Teresiae”, que viene a significar en castellano: “Consuelo, defensor y principal ayuda de la divina Teresa”.

 

Fuentes y bibl.: E. de la Madre de Dios y O. Steggink (eds.), Tiempo y Vida de Santa Teresa, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), 1977; Obras completas, Madrid, BAC, 1979; F. Abad León, “Santa Teresa de Jesús bajo la dirección de fray Pedro Ibáñez”, en Santa Teresa de Jesús y la Rioja, Logroño, Editorial Ochoa, 1982, cap. III, págs. 59-77.

 

Felipe Abad León