Hernando de Larramendi, Luis. Madrid, 27.IX.1882 – 27.XII.1957. Secretario de Jaime (III), penúltimo pretendiente carlista al Trono español.
Estudió la carrera de Derecho en Madrid, abriendo bufete en la misma ciudad. Abogado de renombre, fue popular en la Juventud Carlista de Madrid. También se dedicó al periodismo: fue director de El Correo de Guipúzcoa, de San Sebastián, colaborador del semanario madrileño Juventud Tradicionalista y de El Correo Español. Orador profundo, sobrio y emocionante, en 1910 se presentó, en Oviedo, a las elecciones a diputado como candidato jaimista. Sinceramente germanófilo durante la Gran Guerra, permaneció, a pesar de ello, leal a Jaime (III).
Tras la escisión de Vázquez de Mella en marzo de 1919, Jaime (III) consiguió designar como secretario general político en España al germanófilo Comín, sucediéndole en agosto del mismo año el igualmente germanófilo Luis Hernando de Larramendi. Esto reveló que la escisión de los mellistas no fue sólo por su orientación germanófila, sino que pretendían unos objetivos políticos muy concretos, basados en la formación de una bandera tradicionalista en España sin condicionamientos dinásticos de ningún tipo.
Con el objeto de concretar una orientación definitiva, ante el momento político y las circunstancias que se estaban atravesando, y ante la situación creada por el cisma, el secretario político jaimista, Hernando de Larramendi, propuso entonces a Jaime (III) la celebración de una Junta Magna para tratar de todos los problemas más urgentes y candentes. Dicha Junta se celebró en Biarritz el 30 de noviembre de 1919. Pero a la cita faltaron muchos jefes regionales y provinciales, lo cual demostró el hundimiento total de los cuadros dirigentes a causa de la escisión mellista.
Durante 1920, Hernando de Larramendi se dedicó con entusiasmo a defender a Jaime (III) de todas las acusaciones que le hacían los mellistas de ilegitimidad, llegando a encuadrar a éstos en lo que él llamó “tradicionalismo personalista”, esto es, dedicado primordialmente al medro personal de sus figuras. A pesar de ello en la Asamblea jaimista de Lourdes, en enero de 1921, se pudo apreciar de nuevo la indisciplina que seguía reinando en el jaimismo, con el relevo de sus cargos de Hernando de Larramendi y de Torres, intentando concentrarse de nuevo la dirección en el propio Jaime. Probablemente ocurría esto por la continuación de la actitud de indiferencia y desinterés que hacia la causa carlista mostraba Jaime (III), a pesar de las protestas que el mismo pretendiente y otros jaimistas hacían en sentido contrario.
Retraído Hernando de Larramendi durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1929), con la cual no colaboró, luchó ardorosamente en las elecciones municipales de 1931. En este mismo año, fundó en Madrid el periódico Criterio, de tradicionalismo cultural muy elevado y del que también fue director.
Cuando salió Primo de Rivera, retornó a la actividad política, que se inició en un famoso mitin en 1930 en Salamanca en el que participó junto con José María Gil Robles y Ángel Herrera Oria. Comenzó entonces lo que luego sería la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), a la que siempre fue contrario. Se presentó a las elecciones de 1931 como candidato jaimista por Madrid, y puso en marcha Criterio, Revista Semanal de Orientación Política y Literaria (de la que aparecieron cuarenta y cinco números, hasta agosto de 1932, en la que colaboraron, entre otros, Víctor Pradera y José María Pemán). En 1933, se presentó a las elecciones por el Bloque Nacional, sin alcanzar escaño. En enero de 1936 redactó el Real Decreto firmado por Alfonso Carlos que establecía la regencia de Javier de Borbón Parma. Durante la Guerra Civil, en San Sebastián, escribió algunos artículos en La Voz de España, órgano de la Comunión Tradicionalista. Acabada la Guerra Civil, Hernando de Larramendi ya no tuvo actuación política, pues no reconoció la legitimidad del gobierno de Franco.
Falleció dentro de la disciplina de la lealtad carlista en diciembre de 1957.
Obras de ~: Cómo defendernos de las Escuelas laicas, Zaragoza, Biblioteca de La Paz Social, 1910; En la avanzada, Madrid, Imprenta de San Francisco de Sales, 1911-1914; Papá, ¡Ministro! Sátira cómica en un acto, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1918; Crisis del Tradicionalismo. Omisiones y desvaríos de Mella. La salud de la Causa, Madrid, Imprenta del CE, 1919; Guía sociológica de aspirantes al matrimonio. Centón enciclopédico de Filosofía científica materialista sedantísima, Madrid, El Correo Español, 1920; Cristiandad, tradición, realeza, Madrid, Cálamo, 1952.
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Juan Ramón de Andrés Martín