Francisco de Cristo. Villaviciosa (Portugal), c. 1520 – Coimbra (Portugal), 10.II.1587. Agustino (OSA), filósofo, teólogo y catedrático.
De joven estuvo bajo la tutela del cardenal Enrique de Portugal, luego rey de Portugal de 1578 a 1580, quien le proporcionó una amplia educación literaria dada su capacidad intelectual. Todos sus censores destacan su facilidad para las lenguas, llegando a demostrar gran pericia en la latina y la griega.
Profesó en la Orden Agustiniana el año 1548, en el convento de Évora. Una vez realizados los estudios filosófico-teológicos ejerció de profesor de Teología y de Lógica en el colegio agustino de Coimbra desde 1556, donde fue regente de estudios. Por la Universidad de Coimbra obtuvo el grado de doctor en 1562.
Un año antes, el día 9 de julio, en la citada Universidad había comenzado a regentar la cátedra de Gabriel Biel. Fue lector sustituto de la cátedra de Vísperas desde el 29 de noviembre de 1563; en febrero de 1565 ya poseía la cátedra de Escoto, y en mayo de 1566 la de Vísperas, cátedra que regentó hasta su jubilación, hecho que ocurrió el 21 de febrero de 1586.
Durante algún tiempo ejerció el cargo de vicerrector de la Universidad conimbricense y el 27 de marzo de 1566 resultó elegido diputado teólogo de la Universidad.
El agustino Francisco de Cristo fue el primero en implantar el método de “apostillar” o anotaciones, es decir, de los comentarios en la Universidad de Coimbra.
En abril de 1578, con ocasión de la muerte de Catalina de Austria (1507-1578), reina de Portugal, Francisco de Cristo pronunció la oración fúnebre, siendo aclamado por los presentes a causa de su extraordinaria actuación. Asistió a los Capítulos Provinciales de la provincia agustiniana de Portugal de los años 1564, 1570, 1576 y 1585. Dos años más tarde, el 10 de febrero, falleció en Coimbra. Sus restos mortales reposan en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia de esta ciudad.
Enseñó Lógica y Filosofía de la Naturaleza, interpretando a Aristóteles dentro del pensamiento contemporáneo y renacentista, como demuestra en su obra, todavía inédita, Methodus hoc est docendi ratio ea quam tam in Logicis quam in physicis utitur Aristóteles, duobus libris, anno 1556. Según el parecer de Muñoz Delgado, especialista en historia de la lógica, el escrito de Francisco de Cristo consigue su objetivo, esto es, introducir a los alumnos en el sentido, objeto, división y ordenación de las obras de Aristóteles. Por lo que respecta a la lógica se sitúa en la tradición de las artes sermocinales y liberales, mientras que cuando trata de física se posiciona en el contexto de la ciencia teórica aristotélica.
En efecto, Francisco de Cristo siguió de cerca las enseñanzas de Gil de Roma (1247-1316) y de santo Tomás de Aquino (1224-1274), si bien su orientación aristotélica le llevó a discrepar de éste, como en la determinación del objeto de la cosmología, y en la lógica su aristotelismo se presenta matizado por las interpretaciones de Rodolfo Agrícola (1442-1485).
Escribió varios tratados dogmáticos de gran altura teológica, situándose entre los grandes autores de la época. Comentó el libro primero de las Sentencias de Pedro Lombardo; abordó las cuestiones relativas a la teología trinitaria, la Inmaculada Concepción de María y la Encarnación del Verbo; escribió en torno a las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo; comentó el símbolo de los apóstoles, el Padrenuestro, etc. Francisco de Cristo postuló una ciencia teológica en el sentido más riguroso del término de ciencia según Aristóteles. En este aspecto, donde se da una verdadera demostración allí se está creando ciencia, y en teología una verdadera prueba existe porque hay principios ciertos, inteligibles y evidentes, con sus correlativas conclusiones.
Sus fuentes, además de los autores clásicos (san Agustín, santo Tomás de Aquino, san Buenaventura, Escoto, Durando, Ricardo de San Víctor, Gabriel Biel, Domingo Soto —a quien refuta—, Melchor Cano, Alfonso de Castro, etc.), en sus obras aparecen citados y comentados de forma especial Avicena y Averroes, pero también Lutero y Calvino.
Obras de ~: Incitamentum amoris erga Deum, Conimbricae, 1550 (obra trad. al portugués por Francisco Álvarez Victorino, y publicada con el título: Despertador do amor Divino, que excita as almas catholicas a perfecta uniaô do seu Criador, Lisboa, Imprenta Herederos de Antonio Pedroso Galrâo, 1746); Methodus hoc est docendi ratio ea quam tam in Logicis quam in physicis utitur Aristóteles, duobus libris, anno 1556 (inéd.); Praelectionum sive ennarrationum admirabilis Divini Verbi Incarnationis. Libris sex. In quibus omnia, quae ad scholasticis authoribus de hoc abditissimo mysterio subtilius, tertio sententiarum libro, disseruntur, accuratissime tractantur, & lucidissime explicantur, Conimbricae, Ex Officina Ioannis Alvares, 1564; Enarrationes in collectanea primi libri Magistri Sententiarum, Conimbricae, Typ. Antonii a Mariz, 1579; Commentariorum in tertium librum sententiarum libri duo. De Verbo Incarnato.
Lib. I. De fide, De Haeresie. De spe, De charitate De donis Spiritus Sancti, Conimbricae, Typ. Antonii a Mariz, 1586; In Symbolum apostolorum (inéd.); Propium festorum eccles. Conimbric. Cum approbatione Fr. Francisci a Christo, Doct. (inéd.); In 1.am 2.ae D. Thomae. Quaestiones 27-33 (inéd.); Ad 1.am 2.ae D.Thomae. Quaestio 109 De Gratia (inéd.); De Invidia (In 2.am 2.ae q. 36) (inéd.); Explanationes in 2.am secundae Divi Thomae, inéd.; In 2.um. Sententiarum librum Commentationes. De Creatione (inéd.); In 2um Sententiarum. Dis. 10-42 (1556) (inéd.); Anotationes in II et III Sententiarum ex Scotica Doctrina (inéd.); De Lege Humana ad Primam. q. 95 (inéd.); Tractatus de Eucharistia (inéd.); Methodus hoc est dicendi ratio qua tam in logicis quam in Phisicis utitur Aristóteles (Coimbra, 1585) (inéd.); In Symbolum Apostolorum (inéd.).
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Rafael Lazcano González