Fernández López, Manuel. Carmona (Sevilla), 1849 – Sevilla, 21.V.1905. Historiador, arqueólogo.
Aunque médico de profesión, comenzó a interesarse por la historia de su ciudad tras el Sexenio Revolucionario junto a su hermano menor Juan, farmacéutico y aficionado a las antigüedades, y otros personajes que formaron una tertulia en su botica. Este ambiente, que se vio enriquecido con la llegada a Carmona de otros personajes entre los que destacó el pintor y arqueólogo Jorge Bonsor, dio lugar a la creación de la Sociedad Arqueológica de Carmona en 1885, de la que fue primero su vicepresidente y después, en 1888, su presidente hasta su fallecimiento, y en cuyas Memorias publicó varios trabajos sobre la Carmona medieval. Al año siguiente de la fundación de la sociedad publicó su obra más importante, fruto de años de investigación en el archivo municipal y de investigaciones arqueológicas titulada, Historia de la Ciudad de Carmona desde los tiempos más remotos hasta el reinado de Carlos I (1886), la primera historia moderna de Carmona, escrita con más voluntad que erudición histórica, aunque guiado por el positivismo científico y por la que fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia de la Historia el 4 de febrero de 1887.
Transcurrió algún tiempo hasta que Fernández López dio nuevas muestras de su inquietud por el estudio de la historia de Carmona, con motivo de producirse el descubrimiento, en 1891 en tierras del cortijo de La Capilla de Carmona, de un importante tesoro de monedas visigodas ocultado en tiempos de Sisenando, al que dedicó el estudio más completo que se ha publicado de este importante conjunto monetal en 1895, por el que se tuvo conocimiento, tanto de nuevas cecas, como de la existencia de un rey, hasta entonces desconocido, llamado Iudila.
Tres años después ingresó en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras con un discurso sobre los banquetes funerarios romanos, inspirado, sin duda, en la necrópolis romana de Carmona, a cuyas excavaciones, aunque no participó directamente, asistió con regularidad, ya que fueron dirigidas por su hermano Juan y Jorge Bonsor. Inmediatamente apareció su estudio monográfico sobre la llamada tumba del elefante, en el que quiso corregir algunas observaciones vertidas en su Historia de Carmona sobre este complejo e interesante monumento de la necrópolis carmonense.
En 1903 fue nombrado secretario de la Comisión de Monumentos de Sevilla y en ese mismo año se le encargó la dirección de la excavación de la necrópolis romano-cristiana y visigoda de La Vegueta en Itálica, que publicó al año siguiente.
Obras de ~: Historia de la Ciudad de Carmona desde los tiempos más remotos hasta el reinado de Carlos I, Sevilla, 1886; VV. AA., “Inscripciones inéditas de Carmona”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, X (1887), págs. 392-398; “Carmona y Pedro I de Castilla”, en Memorias de la Sociedad Arqueológica de Carmona, I (1887), págs. 97-120; “La Hermandad del Santísimo”, en Memorias de la Sociedad Arqueológica de Carmona, I (1887), págs. 197-206; El tesoro visigótico de la Capilla, Sevilla, Imprenta El Porvenir, 1895; Discursos leídos ante la Real Academia de Buenas Letras el 8 de mayo de 1898, Sevilla, Escuela Tipográfica Salesiana, 1898; Necrópolis de Carmona. Tumba del Elefante, Sevilla, 1899; Excavaciones en Itálica (año 1903), Sevilla, 1904.
Bibl.: M. González Jiménez, “Introducción” a la ed. facs. de la Historia de la Ciudad de Carmona desde los tiempos más remotos hasta el reinado de Carlos I, Sevilla, 1996; J. Maier, “Sobre los primeros estudios histórico-arqueológicos de la Carmona medieval”, en Archivo Hispalense, LXXX (1997), págs. 79-93; J. Maier, “Las Sociedades Arqueológicas en España: La Sociedad Arqueológica de Carmona”, en La cristalización del pasado: génesis y desarrollo de la institucionalización de la Arqueología en España, Málaga, Universidad, 1997, págs. 303-310.
Jorge Maier Allende
